La Policía de la Ciudad reprimió con camiones hidrantes, gases lacrimógenos y bastones a los manifestantes que fueron a la casa de Cristina Kirchner en Recoleta para apoyar a la vicepresidenta luego de que los fiscales Sergio Mola y Diego Luciani pidieran 12 años de cárcel en la causa por la Obra Pública y su proscripción perpetua para ocupar cargos públicos.
En el medio de la escalada de violencia, los dirigentes pidieron en repetidas ocasiones que los manifestantes se alejen de la zona para evitar que pase a mayores o que el número de heridos aumente. "La verdad que era totalmente evitable esta situación", manifestó Juan Grabois, del MTE y Frente Grande, desde el lugar de los hechos, en diálogo con C5N.
Hasta el momento se conoció que hay cuatro manifestantes que apoyaban a CFK detenidos tras la represión policial. Tres de los detenidos son: el diputado del FdT por la Provincia de Buenos Aires (distrito de San Fernando), Matías Molle; el ex diputado del FdT Facundo Tignanelli y el dirigente de La Cámpora, Fabián Conu Rodríguez. "Repudiamos la represión de la policía de Larreta y defendemos el derecho a manifestarse libremente. ¡Libertad a los detenidos ya!", tuiteó la diputada por la Ciudad del FIT, Myriam Bregman.
Por su parte, a causa de la presentación de cuatro amparos en la Justicia, y ante la escalada de la violencia -que incluuye el derribo del vallado sobre la calle Juncal con algunos efectivos de seguridad heridos-, el ministro de Gobierno, Jorge Macri y de Justicia y Seguridad, Marcelo D’Alessandro se presentaron en el Juzgado para interiorizarse de la situación y dinamizar el tratamiento judicial.
Entre los heridos, se conoció que el periodista Ezequiel Guazzora fue retirado de la movilización luego de recibir un palazo en la cabeza.
La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, se expresó desde las inmediaciones al domicilio de CFK y lanzó: "Hay dos cosas, una es Rodríguez Larreta y la otra, la Policía Metropolitana que sigue siendo una policía antidemocrática que cree que tiene que vallar y cerrar la Ciudad para llevar adelante sus propósitos". Y sumó: "Nunca hacen esto con otro tipo de marchas donde ponían horcas, prendían fuego o amenazaban con asesinar a la vicepresidenta. En ese momento, ni a Larreta ni a la Metropolitana les importaba".
Cerruti remarcó que se trata de una "persecución judicial y mediática" contra la vicepresidenta que está siendo "apoyada por Rodríguez Larreta, Macri y la oposición". Más allá de esto, resaltó "el enorme fervor popular que despierta" Cristina y sostuvo que la gente respondió espontáneamente, por lo que se mostró emocionada. "Es una manifestación de amor popular", concluyó.