La causa judicial por la represión y los disturbios en las inmediaciones del Congreso durante el tratamiento de la Ley Bases sumará este lunes a 20 nuevos sospechosos. Se trata de personas identificadas por un mecanismo biométrico que utiliza la Policía Federal sobre la base de las filmaciones obtenidas durante la protesta del 12 de junio. Ninguno de ellos estuvo hasta ahora detenido o siquiera mencionado en el expediente que tramita la jueza federal María Servini con el fiscal Carlos Stornelli, confiaron a El Destape en el tribunal.
Desde el lunes la magistrada buscará establecer, a partir de las identificaciones y de los registros fílmicos de los nuevos incorporados a la investigación, si tuvieron alguna participación en hechos violentos tales como el destrozo e incendio de dos vehículos -uno de ellos de la Cadena 3 de Córdoba- por lo cual hasta ahora no hubo detenidos ni imputados. También el lunes la causa incorporará una pesquisa sobre la labor de las varias fuerzas de seguridad que intervinieron en el operativo de represión, entre ellas la Policía Federal, la Prefectura, la Gendarmería y la institución policial de la Ciudad de Buenos Aires.
La causa judicial llegó a tener 33 detenidos el mismo día del operativo de represión y a las horas 17 de ellos recuperaron su libertad. Recién seis días después otras once personas fueron excarceladas, pese a que Stornelli pedía al mismo tiempo la vuelta a prisión de los primeros liberados. Desde entonces permanecen detenidos 5 imputados: Facundo Gómez, Patricia Calarco Arredondo, Roberto María de la Cruz Gómez, Cristian Valiente y David Sica.
La jueza sacudió el curso del expediente este viernes cuando declaró en El Destape Radio que el operativo fue "desprolijo" y plagado de "irregularidades" por parte de los efectivos que intervinieron. Lo atribuyó en buena medida a una confluencia de fuerzas de seguridad que operaban "sin coordinación". De paso desacreditó el argumento central que comparten el Gobierno y Stornelli acerca de que ese día hubo por parte de los sospechosos un intento de golpe de Estado: "si creyera eso no habría actuado como lo hice", contestó en alusión a las 28 liberaciones que ordenó.
Si bien Servini desechó la idea de un accionar deliberadamente negligente por parte de los efectivos no descartó la posible presencia de infiltrados: "eso lo vamos a investigar", respondió la jueza cuando fue consultada por los reportes de supuestos manifestantes que en medio de los disturbios se los veía pasar del lado de los policías y hasta llevar a cabo detenciones. Incluso mencionó el ataque con gas pimienta a diputados nacionales como Carlos Castagnetto y el hallazgo de un detenido que portaba un celular en su despacho como elementos propios de un accionar deficiente por parte de las fuerzas de seguridad que intervinieron.
En el juzgado confiaron en establecer posibles responsabilidades hasta ahora no esclarecidas a partir de las identificaciones biométricas que aportó durante la semana la Policía Federal y, eventualmente, sumar indicios sobre la vandalización de dos automóviles. En la entrevista, no obstante, Servini se ocupó de tomar distancia de las tesis sediciosas del Ejecutivo y del fiscal y sólo atribuyó la persistencia de la causa en su órbita, la Federal, en el hecho de que la represión tuvo lugar en inmediaciones del Congreso de la Nación.