Hace cuatro años su cara daba vuelta el país. Pero el protagonista no era su rostro ensangrentado sino su lengua locuaz en un video que se expandió rápidamente en el territorio televisivo y de redes sociales. El 18 de diciembre de 2017, Daniel Cantieri fue a protestar afuera del Congreso mientras se trataba la reforma previsional de Cambiemos que iba a perjudicar a los jubilados. Lo detuvo la policía y una cámara y un micrófono logró dar con su testimonio mientras se lo llevaban. Incomunicado porque no tenía teléfono, la cronista le pidió un mensaje para su familia y él respondió: "Que se vayan a la puta que los parió, son gorilas".
Cuatro años después Cantieri sigue sin teléfono. El Destape logró comunicarse con él a través de una vecina para poder lograr la entrevista, donde este habitante de Ciudad Evita repasa aquel hecho y cuenta: "La frase no fue para mi familia sino para la gran familia gorila argentina".
Hijo de un padre antiperonista y una madre apolítica, Cantieri comenzó a meterse en política en 2001. Estuvo en la noche del 20 de diciembre en la Plaza de Mayo. 16 años después vivió su episodio al lado del Congreso. "Lo volvería a hacer. No lo hago por orgullo, no es algo orgulloso tener que ir a defenderte porque te están robando. Lo hice por necesidad. Todos ahí estábamos por necesidad, y se cagaron en la necesidad del pueblo argentino. Y nos apalearon, y nos gasearon, y nos tiraron balas de goma... gracias a una jueza que dio la orden a tiempo, sino habría sido otro bombardeo como el de la Plaza de Mayo", dice en alusión a 1955.
Relata secuencias de esa tarde: "El ancho de la plaza es el doble de lo de la Avenida de Mayo. Nos metieron a todos en un embudo y nos empujaron a golpes y bastonazos y motos y toda la violencia que podían ejercer con toda la fuerza de seguridad que tenían". Con tono irónico, desde el teléfono dice casi en voz baja: "Y se estaban quejando porque tirábamos piedras...".
Sobre su frase y su supuesto enojo familiar, Cantieri cuenta a este portal: "Casi no tengo familia. Yo creo que el mensaje no se entendió ese día. No era para mi familia, era para la gran familia gorila argentina". Revela que sí tiene encontronazos políticos con su hermana, que fue policía federal y que, según él, ella hoy se jacta con una frase desafortunada: "No solo soy gorila sino que además nazi".
Cuando lo detienen en 2017 se le vino su hermana a sus recuerdos: "En ese momento me hicieron acordar las provocaciones. ¿Y qué iba a decir? 'Ay ayúdenme, me están lastimando'. ¿Llevar preocupación? No, bueno, si lo sos no te vas a ofender por lo que te dije. ¿Qué iba a decir? ¿Estos dos policías o estos dos gorilas me están golpeando? No eran solo los dos policías, que quizás eran los menos gorilas de todos, era el resto. Además, no todo el mundo que tiene que participar para reprimir al pueblo es de tendencia gorila", reflexiona. Como dato saliente: la cronista que logró su testimonio con cámara y micrófono en mano esa tarde fue la periodista Cynthia García, que cubrió así la marcha desde el lugar.
Cantieri estuvo desde las 6 de la tarde hasta las 4 de la mañana detenido. "Abrieron una causa a 60 personas y caducaron casi todas porque a todos los ubicaron en el mismo lugar y no podían justificar por qué nos iban a detener. El juez preguntaba bajo qué circunstancias nos estaban deteniendo. No podían decir que estaban maltratando y torturando a la gente. Quedamos exonerados, liberados de cargo y culpa", cuenta. Y recuerda que cuando salió a la madrugada quiso volver a ir al Congreso.
El año pasado, en la sesión del 29 de diciembre, el diputado Máximo Kirchner lo recordó públicamente dentro del Congreso el día que se convirtió en ley la nueva fórmula de movilidad para actualizar las jubilaciones. Cantieri hace referencia a su afinidad con el kirchnerismo: "Me doy cuenta desde hace muchos años que vivo en Ciudad Evita y que con todo el reconocimiento que tuve no podría ser de otro lugar ni de otra tendencia. A los gobiernos que tienen más raíz peronista y más actualizada como el kirchnerismo es con los que me siento más identificado. Cristina dice 'nos dicen kirchneristas cuando nos quieren bajar el precio'. Lamentablemente este gobierno le está bajando el precio a ella misma. Pero cuando la escucho entiendo que es circunstancial y momentáneo. La seguimos esperando". Siente admiración por Cristina Kirchner y así lo describe: "De vez en cuando nos da alguna ilusión la persona por la cual votamos a este gobierno, que es Cristina. Pero bueno, no se le puede pedir más, y más con su estado de salud, pero la necesitamos".
El Destape le pregunta a Cantieri si iría a una marcha contra el gobierno del Frente de Todos, al cual votó: "No iría a una marcha contra este gobierno, voté a este gobierno. Lo hice porque supuse que era a favor de todos. Yo no voto en contra de. Sí iría a una marcha contra un gobierno que reprime y si nos está afectando directamente y nos está llevando a la peor de las miserias y lo disfrutan... sí marcharía. Eso es sadismo, ya no es una cuestión política, es una cuestión humana".
Teme por la vuelta del macrismo al poder en 2023. "Siempre puede volver el macrismo, más con la estupidez de algunos medios que les dan lugar. Siempre está el riesgo de que vuelva. Lo que más me duele es que los dejan impunes y van a a seguir siendo impunes y van a seguir teniendo el poder. Y todos los sabemos y todos nos quejamos y continuará así".
En el final de la entrevista se quiebra Cantieri. Mientras se emociona lanza un mensaje: "Perdoná que me emociono, le quiero dar las gracias a todo el mundo que me apoyó de algún modo". Se ríe porque hay una remera con su rostro que se vende en las redes sociales. "Quiero conocer a la persona que hizo la remera para agradecérselo. Ojalá que las venda y le vaya bien. Por lo menos con una frase pude ayudar a alguien a que se gane la vida decentemente".
El teléfono de Cantieri
Cantieri vive incomunicado. No tenía teléfono cuando lo detuvieron en 2017 y ahora tampoco. Pero no es un estilo de vida. Está en conflicto judicial con Telefónica, Movistar más precisamente.
Llevaba varios meses sin celular en 2017. Antes de la pandemia logró tener una línea pero es una línea deficiente porque la empresa retiró el cableado de la zona donde vive, según le contó a El Destape. "No me quieren dar la fibra óptica. O sea un teléfono sin internet". La causa tramita en el Juzgado Nº 9 (Libertad 731 piso 6to of 17) y se trata del Expediente 8515/2017. "Sin teléfono a veces surgen problemas de salud que no puedo resolver así", reclama.