En la presentación de la reforma judicial, el presidente Alberto Fernández habló en varias oportunidades de la utilización de la Justicia que hizo el macrismo con fines políticos. Con diversas críticas, el mandatario sostuvo que "es fácil observar la manipulación del tiempo del proceso para impulsarlos o detenerlos en función de los tiempos políticos".
Desde Casa Rosada, Alberto Fernández aseguró que en los cuatro años que lo precedieron se "abrieron pretendidas doctrinas que fueron utilizadas para convertir el encarcelamiento preventivas en un sigma de penas anticipadas". De esta forma hizo hincapié en las distintas prisiones preventivas que se ejecutaron contra empresarios y dirigentes opositores durante el macrismo. Por otro lado, ratificó que "el principio de inocencia y de defensa en juicio fueron repetidamente vulnerados".
El discurso en torno al lawfare también sostuvo que la "ley debe imponerse en forma igualitaria con prescindencia de quien ejerce el poder y quien resulta opositor". En este mismo sentido, la presentación de Alberto Fernández enumeró todas las situaciones en las que el Gobierno anterior realizó una persecución a dirigentes de la oposición y empresarios afines.
Bajo esta situación, también apuntó al decir que "los últimos cuatro años estuvieron signados por medidas que afectaron las reglas de la imparcialidad que deben gobernar la acción Judicial en un Estado de Derecho".
De esta forma volvió a mantener las duras críticas que generó al gobierno macrista quien está apuntado de las conexiones con jueces para el encarcelamiento de figuras políticas. Incluso, sostuvo que esto quedó claro al "verse como el influjo del poder político fue operando sobre la decisión de algunos jueces".