Roberto Lavagna señaló que las diferentes posiciones en el interbloque Federal en torno al proyecto de Reforma Judicial son completamente lógicas y que responden a realidades provinciales distintas, por lo que consideró como "positivo" que en ese espacio "se tengan posturas propias", a pesar de que la mayoría se mostró en contra de la reforma.
Por el interbloque Federal, ya se expresaron en contra los bonaerenses Graciela Camaño, Alejandro 'Topo' Rodríguez y Jorge Sarghini; los cordobeses Carlos Gutiérrez; Gustavo Cassinerio; Claudia Márquez y Alejandra Vigo y los socialistas santafesinos Luis Contigiani y Enrique Estévez. Los también bonaerense Eduardo Bucca y el salteño Andés Zottos aún no se expresaron sobre el proyecto del Poder Ejecutivo que cuenta con sanción del Senado y que se encuentra en condiciones de ser abordado por las comisiones de Diputados.
Lavagna habló sobre las diferencias entre los once diputados que integran Consenso Federal, la tercera fuerza en volumen de la Cámara baja, y se refirió así a algunos análisis periodísticos que lo mostraban como algo problemático para el espacio. "El interbloque de diputados que integra Consenso Federal podrá tener o no una posición unificada en el vital tema de la Reforma Judicial, si bien la mayoría ya se ha expedido públicamente en contra", comenzó diciendo a través de su cuenta de Twitter.
Luego, el ex candidato a presidente dio su postura sobre el proyecto: "En lo personal, quiero dejar clara mi posición. Gobernar requiere: marcar el rumbo en forma duradera, tener sentido de la oportunidad y lograr los máximos grados de consenso posibles. Nada de eso cumple el caótico mercado de reparto posiciones judiciales, donde estamos".
En ese sentido, remarcó: "Las posiciones en el Interbloque no deben llamar la atención: responden a realidades provinciales distintas (Salta, Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires), a diferentes momentos de elección (2017, 2019) y a orígenes políticos diversos (Justicialismo, Socialismo, acuerdos provinciales)".
Para Lavagna, "no sólo no es extraño; es positivo que tengan posturas propias" y dijo que "mal ejemplo sería que el sector que en la campaña presidencial del 2019 defendió los consensos, trabajó en soledad frente a los grandes de ambos lados de la grieta, forzara posiciones únicas". "Eso queda, como históricamente lo han hecho, para los conservadurismos o los populismos. El disenso es un componente esencial de las democracias modernas", concluyó.