A una semana de haber presentado el proyecto de reforma judicial, el presidente Alberto Fernández aseguró que el objetivo es que "nunca más persigan a nadie sin pruebas suficientes", ni dicten prisiones preventivas a diestra y siniestra. Con la finalidad de cortar el cordón que ata a algunos magistrados con el poder político, aclaró que la iniciativa busca poner un fin a las perversas prácticas que tuvieron lugar durante el macrismo.
"Necesitamos ir resolviendo los problemas estructurales" del país, dijo el Presidente. Uno de ellos es el funcionamiento de la Justicia federal, que es "muy grave, que no lo inventó Alberto Fernández".
En diálogo con C5N, remarcó que hace años se señala el carácter pendular del Poder Judicial: "Si eso fuera cierto y quisiera venganza, hubiera dejado las cosas como están y hubiera llamado a los jueces" que responden a los vientos de la política de turno.
Por eso, aseguró que los que más se beneficiarán con la reforma son "todos los funcionarios del gobierno que se fue, porque el Presidente (por él) hizo una reforma a la justicia federal y dijo 'nunca más hagan lo que hicieron hasta acá'". Nunca más persigan a nadie sin pruebas suficientes; le respondan al poder político y lluevan prisiones preventivas.
"Yo la vi sufrir a Cristina" por esa persecución. Por eso, aseguró, "voy a exigir a la Justicia que haga Justicia. Ningún juez me va a ver levantar el teléfono para pedir que metan preso a nadie" ni que dejen de hacer su trabajo.