El presidente Alberto Fernández afirmó hoy que "nadie se salva solo", al recordar al sacerdote Carlos Mugica en el día en que se cumplen 46 años de su asesinato.
"Hoy se cumplen 46 años del asesinato del padre Mugica, un hombre que dedicó su vida a los más pobres y que siempre me acompaña con su ejemplo", publicó Fernández en sus redes sociales. Además, el jefe de Estado afirmó: "Su recuerdo debe convocarnos a construir un país más solidario, donde ningún argentino sea abandonado a su suerte. Nadie se salva solo".
En sintonía, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, conmemoró a Mugica en el aniversario de su fallecimiento y citó una de sus frases. "Los cristianos hemos comprendido que esta exigencia del amor no sólo tiene una dimensión personal sino también una dimensión estructural. Amar no sólo a nivel de individuos sino a nivel de pueblo", publicó Cafiero en su cuenta de la red social Twitter. Al cerrar su mensaje, manifestó: "A 46 años de su asesinato: Padre Carlos Mugica, presente".
El sacerdote, militante peronista, fue acribillado por la Triple A el 11 de mayo de 1974 a las 20:15, cuando salía de celebrar una misa en la iglesia Francisco Solano, en el barrio porteño de Villa Luro.
En lo que hoy es la Villa 31, el Padre levantó la parroquia a la que dedicaría su vida y a la que puso un nombre que sintetiza su fe cristiana y su conciencia de clase: "Cristo Obrero".
Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe nació un 7 de octubre de 1930 en Capital Federal y se crió en una familia de clase alta: fue el tercero de los siete hijos que tuvieron Adolfo Mugica, un diputado conservador, y Carmen Echagüe, hija de ricos estancieros.
Mugica fue también un importante intelectual que dio clases en la Universidad de El Salvador y escribió diversos artículos de contenido político y social sobre temas como el cristianismo, el peronismo y el socialismo.