La Legislatura de la Rioja convocó a una sesión especial para este viernes con el objetivo de que se trate un proyecto impulsado por el Partido Justicialista que prevé la donación del 50% del salario de los diputados y que la mitad de los recursos del cuerpo se destine a solventar el sistema sanitario que a causa de la pandemia del coronavirus está amenazado con colapsar.
La oposición riojana magnificó el hecho político y encabezó una operación en los medios nacionaes para tratar de instalar que en La Rioja se está viviendo una grave crisis institucional. En la sesión de este jueves también se incribió el proyecto de designación de jueces y otros proyectos que generaron polémicas y se optó, finalmente, por convocar a una sesión especial.
La estrategia de colocar a la provincia en una situación de caos, instrumentada desde la cúpula del PRO a nivel nacional, está motivada por el pedido de juicio político que tomaron estado parlamentario, tanto en la Legislatura, en contra del duputado opositor Gustavo Galván, como en el Concejo Deliberante, en contra de la intendenta de la Capital de La Rioja, Inés Brizuela y Doria, y el viceintendente Guillermo Galván, tras haberse filtrado mensajes en los que instigaron la movilización de supuestos comerciantes a escrachar al gobernador en su propio domicilio, violando todas las normas de seguridad sanitaria durante los nueve días de restricción absoluta establecidos por el gobierno nacional.
Este nuevo episodio de confrontación, generado esta vez en el seno de la Legislatura provincial, es una nueva operación impulsada por la oposición con la participación activa de los medios y desde sectores del Poder Judicial. El objetivo de esos sectores es ubicar a La Rioja como "la nueva Formosa" para los sectores de la oposición y el poder mediático. El punto en común de La Rioja y Formosa: que Gildo Insfrán y Ricardo Quintela son dos goberndores peronistas y que cuentan con el fuerte apoyo de los sectores populares en las provincias que encabezan.