Este fin de semana, en el que se realizó la 47º edición de la peregrinación a Luján de la que participaron miles de creyentes, el gobierno de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Axel Kicillof, participó de la organización a través de 5 ministerios: el de Desarrollo, Seguridad, Salud, Transporte y Jefatura de Gabinete.
De esta forma y para garantizar que la caminata sea segura para los fieles se desplegaron más de 1.700 agentes de policía, bomberos, personal de salud y defensa civil. Desde el Ministerio de Desarrollo bonaerense, a cargo de Andrés “Cuervo” Larroque, se puso a disposición el área de niñez que estuvo coordinando y a cargo de la logística en caso que se perdieran los niños y niñas.
Además, entregaron 50 mil kg de bananas, 50 mil kg de manzanas y 250.000 alfajores. Participaron 120 bonaerenses solidarios como voluntarios en tres estaciones específicas que contaron con baños químicos cada una.
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Por otra parte, el Ministerio de Desarrollo tuvo una coordinación especial con diferentes comunidades parroquiales y obispos del conurbano. Las medidas implementadas en conjunto forman parte de un proceso de fortalecimiento con las organizaciones de la comunidad.
Desde la cartera mencionada detallaron que se trata de “una relación de acompañamiento permanente” que va desde el “fortalecimiento alimentario, el pago de salarios a profesionales, educadores y responsable de áreas de cuidado, hasta la concreción de obras de infraestructura comunitaria o la planificación de políticas de prevención y tratamiento de consumos problemáticos”.
En La Matanza, por ejemplo, en localidades como Villa Palito y Puente de Hierro, trabajaron con diferentes referentes y ejecutaron programas de acompañamientos de las primeras infancias, el sostenimiento de políticas públicas juveniles, y el acompañamiento políticas de prevención de consumos problemáticos. En Lomas de Zamora también implementaron programas de prevención de consumos problemáticos.
En Hurlingham se refaccionó el Hogar de Cristo; y en Quilmes se implementaron diferentes programas alimentarios, se realizó un especial seguimiento y acompañamiento de las primeras infancias, y se ejecutaron políticas de prevención de consumos problemáticos.
Al respecto, voceros del área de Desarrollo explicaron que “la articulación no termina en la implementación de programas o políticas públicas, para los Obispos del conurbano el diálogo con el ministro es permanente y resulta un facilitador confiable que sirve para canalizar demandas y resolver problemas puntuales”.