El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, afirmó que “nos falta muchísimo y la Corte Suprema le sacó plata a la provincia para dárselas a la ciudad más rica de la Argentina”. “Nosotros vamos a defender a la provincia porque hacen falta más escuelas, más asfalto, más hospitales, más cloaca y agua, por más que (Horacio) Rosatti y (Carlos) Rosenkrantz nos hayan sacado los recursos hablando por chat con los funcionarios de (Horacio Rodríguez) Larreta”, dijo durante el acto inauguración del Colector Cloacal Morón Sur, en el que también estuvo el presidente, Alberto Fernández.
“Por culpa de los períodos neoliberales, ese poblamiento del gran Buenos Aires se hizo de manera profundamente injusta. Llegar al cien por ciento de la cobertura de la red cloacal es un hecho histórico. Agua y cloaca son obras que muchas veces se postergan o no se hacen porque son largas, caras y enterradas. Es difícil mostrarlas o filmarlas, porque son obras que van debajo de la tierra”, reflexionó.
Así, dijo que lo alegra “formar parte de un Gobierno que las está haciendo, cuesten lo que cueste; tarden lo que tarden, y aunque no se vean”. Del acto también participaron los ministros Sergio Massa y Gabriel Katopodis, el intendente Lucas Ghi, y la titular de Aysa, Malena Galmarini.
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Por otra parte, Kicillof, afirmó que “duele lo que hizo Mauricio Macri en la provincia ya desde los años 80”, en referencia al contrato millonario firmado en 1988 entre la empresa Sideco, propiedad de la familia del líder del PRO, y el entonces intendente Juan Carlos Rousselot.
“No es: ‘Ah, pero Macri’, sino ‘¡Ay, pero Macri!’, porque duele. Duele lo que hizo Macri en la provincia ya desde los años 80. En esa década, se anunció esta obra y se firmaron los contratos. Pero era una estafa desde el principio: el Estado ponía una parte y el resto, un empresario que le transferían el costo a los vecinos”, rememoró el mandatario bonaerense y resaltó que los trabajos “nunca se hicieron”.
En su discurso, el gobernador se refirió a una foto en blanco y negro del 30 de diciembre de 1988 que había mostrado Galmarini previamente, en la que se ve a Macri, por entonces empresario de Sideco, y al intendente de Morón de ese momento, Juan Carlos Rousselot, firmando un acuerdo para llevar adelante las obras de la red cloacal en ese distrito.
Por aquel convenio, se estipuló que la obra iba a estar a cargo de la firma de los Macri, con un costo inicial de U$D 400 millones, pero que con la financiación que planeaba recibir Sideco llegaría a los U$D 1.000 millones.
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Ese acuerdo se cayó a los 70 días, debido a que no se respetaron las normas que regían las operaciones entre los sectores público y privado. Uno de las objeciones más importantes que recibió el convenio tuvo que ver con los fondos que el municipio debía girar a Sideco en compensación por los morosos, puesto que el Concejo Deliberante debía aprobar una partida a tales efectos, y eso nunca sucedió.
Si Rousselot, ya fallecido, hubiera utilizado fondos para pagarle a Sideco hubiera tenido que utilizar otras partidas, y esto lo dejaba cerca de incurrir en la malversación de fondos. Esa situación, sumada a la celeridad con la que se firmaron los contratos y la falta de un llamado a licitación determinaron la caída de este contrato para establecer la red cloacal en Morón.
En ese sentido, Kicillof remarcó: “Había un hecho de corrupción. Había un intendente y un empresario, Macri. El funcionario, terminó procesado y preso. Macri terminó presidente de la Nación” y pidió “reflexionar sobre dicho escándalo”.
“Hay que tener memoria. Lo que estamos haciendo hoy es histórico. Es un día en que se repara una injustica y se muestra cuáles son las prioridades de un gobierno, mientras otros venden espejitos de colores mientras hacen tremendos negociados”, continuó el mandatario. En ese marco, el gobernador subrayó que el haber concluido los trabajos es “un logro histórico para Morón, para la provincia y para Argentina”.
En tanto, Kicillof reconoció que “el conurbano tiene mucha deuda en materia de infraestructura y, particularmente, de agua y saneamiento” y puso de relieve que “con 13 millones de habitantes, para llegar con agua, cloaca, asfalto, escuelas, hospitales, comisarías e infraestructura, no alcanza con voluntad, planificación o decisión política”, sino que “hacen falta recursos”.