Territorio, calle, barro y obras. Hace dos semanas que Axel Kicillof recorre la provincia de Buenos Aires y realiza entre 2 y 3 actos por día en donde muestra cada una de las obras realizadas y refuerza su discurso respecto de la campaña de vacunación contra el coronavirus.
Con la “vacuna libre” para los mayores de 50 años y las embarazadas, casi 6 millones de primeras dosis aplicadas y un número de contagios diarios que viene en baja hace 4 semanas, el Gobernador recorre todos los distritos, sean oficialistas u opositores.
Parte de la narrativa de campaña se centra, además, en recordar el “fracaso” que resultó la gestión de María Eugenia Vidal y se posiciona como un líder antagónico al macrismo. “Cerraban escuelas sin pandemia, cerraban y no abrían hospitales sin pandemia, se destruirían las pymes y fuentes de trabajo sin pandemia, esos que no cuidaron ni la salud, ni la educación, ni la producción, ni el trabajo, ahora lo que vienen a hacer es a criticar, a poner palos en las rueda”, repite cada vez que toma el micrófono, Axel Kicillof.
Fuentes gubernamentales detallaron a El Destape que “lo que mide es la figura del Frente de Todos, no hay nombres aún”. Es decir, la marca, el nombre de la alianza que ganó en 2019 es lo que la gente conoce, y lo que, en definitiva votará en las elecciones, sin hacer tanto foco, al menos por ahora, en los y las candidatas. Vale remarcar que al Gobernador, por el momento, no le pidieron que ninguno de sus ministros o ministras seas candidatos. “No me pidieron a ninguno de ellos”, reconoció a su entorno más cercano.
Una de las últimas encuestas realizadas por un selecto grupo de intendentes del conurbano da ganador al Frente de Todos por un margen de entre 7 y 8 puntos. Es decir, el oficialismo estaría en 40, 41 puntos y el macrismo en 32, 33. “En un contexto en el que todos los oficialismos están perdiendo, que en la provincia de Buenos Aires, donde vota el 40% del padrón electoral nos den ganadores por 7 u 8 puntos, es un buena victoria”, confesó a este medio un legislador bonaerense cercano al Jefe comunal de Lomas de Zamora. Sin embargo advirtió: “No tenemos que confiarnos y tenemos que seguir así porque todavía falta mucho”.
Los números en el Senado
Que el Frente de Todos gane en la provincia de Buenos Aires por 7 o 8 puntos contra Juntos por el Cambio, principal fuerza opositora, implicaría que el gobierno bonaerense recupere el Senado provincial. “Como estamos ahora, de mínima lo empatamos”, detalló otro legislador bonaerense a este medio. Los escaños que se renovarán serán 23 que pertenecen a la Primera, Cuarta, Quinta y Séptima sección electoral.
Para mantener las bancas que posee, Juntos por el Cambio tendrá que revalidar lo conseguido en 2017, y es una verdadera misión imposible A modo de ejemplo, en la cuarta y quinta sección electoral, el macrismo sacó cuatro años atrás el 50% de los votos, cifra que sabe no volverá a repetir.
Así las cosas la Primera sección, compuesta por 24 populosos distritos – algunos de ellos del segundo cordón del conurbano -, pone en juego 8 bancas. Actualmente 5 son de Juntos por el Cambio y 3 del Frente de Todos. La tendencia que analizan desde el oficialismo es que, de mínima, se empate la sección: 4 para el oficialismo y 4 para la oposición. En el mejor escenario el gobierno ganaría y se llevaría 5 escaños, dejando 3 para el macrismo.
En la Cuarta sección, con 19 ciudades, se renuevan 7 cargos: Juntos por el Cambio posee 5 y el Frente de Todos, 2. Si bien el oficialismo no cree que ganará la sección, sí apuesta a conseguir más votos y llevarse 3 bancas, quedando las otras 4 a la oposición.
La Quinta sección que, con 27 localidades conforman el cordón costero de la Provincia, se disputan 5 bancas de senadores y/o senadoras: actualmente Juntos por el Cambio posee 3 y el Frente de Todos los 2 restantes. Estando Mar del Plata (General Pueyrredón), en manos de la oposición y siendo la que mayor caudal de votos aporta, el escenario validaría la misma cantidad de bancas para las dos fuerzas mencionadas.
En la Séptima sección, que está compuesta por 8 distritos, todos ellos del campo, los 3 escaños pertenecen a Juntos por el Cambio. Allí, el Frente de Todos dará batalla y muy probablemente logre sustraerle al menos una banca a la oposición.
Según las encuestas, los números finales darían 10 senadores al Frente de Todos y 13 a Juntos por el Cambio. Si el oficialismo logra esa cifra y suma a las 13 senadoras y senadores con mandato hasta 2023, lograría empatar el Senado y quien definiría eventuales empates sería la vicegobernadora Verónica Magario.
Sin embargo, “si ganamos la primera sección electoral quedaríamos con un número encima, es decir con 24 senadores”, analizó un legislador que evalúa todos los escenarios posibles. El voto a voto será defendido con uñas y dientes.
La campaña
En estos últimos 14 días el mandatario intercaló inauguraciones de obras de todo tipo entre el conurbano bonaerense, histórico bastión del peronismo, y la primera sección electoral, espacio que el Frente de Todos apunta a recuperar de cara a las elecciones.
El lunes 14 de junio la campaña tuvo su puntapié inicial cuando la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner asistió a la inauguración del nuevo edificio del Hospital de Niños Sor María Ludovica, en la ciudad de La Plata.
El miércoles 16 estuvo recorriendo obras con el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, y una docena de intendentes entre los que se encontraban, Gustavo Menéndez, de Merlo; el lomanense, Martín Insaurralde; Alberto Descalzo de Ituzaingó; Fernando Espinoza, de La Matanza; Alejandro Granados de Ezeiza; y de Berazategui, Juan José Mussi. Se sabe que los jefes comunales mojarán en el armado de listas.
El martes y jueves pasado se mostró con Sergio Massa y entregaron patrulleros en San Fernando y La Matanza. El miércoles, desde Florencio Varela, inauguró una nueva alcaidía junto a Gabriel Katopodis. Durante el acto, el ministro Nacional se sinceró y dijo que “en esta elección vamos a poner en valor lo que hicimos en estos 2 años, y éste fue un gobierno que cuidó y protegió pensando en la vida cotidiana de cada familia”. “Esta campaña la vamos a hacer con serenidad, tranquilidad, esperanza y sin dramatismo, porque la gente está muy cargada de angustia y dolor”, explicó dando a entender cómo será el tono electoral.