Cien días del segundo mandato de Kicillof: Estado presente, obras y federalismo

El 10 de diciembre de 2023, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, comenzó su segundo mandato luego de haber ganado las elecciones por una amplia mayoría por sobre el resto de los competidores, y se posicionó como uno de los dirigentes del peronismo a seguir en los próximos años. A 100 días de gestión de este segundo Gobierno, el mandatario tiene por delante el desafío de consolidar lo realizado en sus primeros cuatro años, cumplir con su “pacto social” con los y las bonaerense y posicionarse de cara al futuro desafío que se proponga. Y además sembró una semilla que empieza a germinar: un Pacto Federal de 7 puntos que hasta propios y ajenos ven con buenos ojos. 

En ese escenario, el gobierno de Javier Milei y los recortes y asfixias económicas a todas las provincias, se contraponen a la decisión política de Axel Kicillof de continuar con un “Estado presente” y con “obras públicas” de norte a sur y de este a oeste en el territorio más poblado de la Argentina. En Casa de Gobierno vislumbran un escenario similar. “Nosotros pretendíamos seguir en la línea de transformación en la que veníamos, pero se vio truncada por los desajustes macroeconómicos y las decisiones de ajuste y recorte del Gobierno nacional”, afirmaron a El Destape desde el entorno íntimo del Gobernador. 

Respecto de la falta de diálogo con el gobierno nacional y las constantes confrontaciones, desde el espacio de Kicillof remarcan una y otra vez que, desde el 19 de noviembre de 2023 a la fecha, “iba a ser así”. “Fue lo esperado desde el día después del balotaje. Nada bueno podía suceder con el programa de gobierno que promueve este Gobierno nacional”.

Una salida por encima de la grieta: El selector grupo de Whatsapp 

El ataque permanente del libertario Javier Milei generó que el diálogo entre los gobernadores aumentara día a día. Tal es así que, ante los recortes de fondos a todas las provincias, los 23 mandatarios y el Jefe de Gobierno porteño conformaron un exclusivo grupo de WhatsApp en el que encontraron puntos en común y estrategias en conjunto que en otros tiempos hubieran sido impensadas debido a sus profundas diferencias políticas para gestionar y gobernar. Sin embargo, Milei lo hizo. Sin caja no hay forma de seguir al frente de una provincia y los gobernadores así lo entendieron.  

Ese es uno de los pocos aspectos “positivos” que miran en la Gobernación de Buenos Aires. “Que el federalismo vuelva a ser un eje de unidad es fundamental”, reconocieron. En es sentido y desde ese espacio político virtual coyuntural, surgieron los primeros “frenos” al Gobierno Nacional. 

Para muestra basta un botón…o dos. En febrero pasado, la administración de Milei recortó a Chubut $13.500 millones de los envíos de coparticipación por el descuento de una cuota de la deuda de la provincia por $120.000 millones, a través del “Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial”. 

Axel Kicillof se solidarizó con sus pares patagónicos, encabezados en la figura de Ignacio Torres, a través de sus redes sociales: “Nuestra solidaridad con el pueblo de Chubut. Todas las provincias estamos siendo sometidas a esta ‘extorsión’ y el recorte de fondos. No es, como sostiene Milei, contra los gobernadores sino contra los pueblos de las provincias”. En la misma sintonía los gobernadores de Tierra del Fuego, La Pampa, Santa Cruz, Neuquén, Chubut y Río Negro, también se solidarizaron. 

Además de la unión entre los pares provinciales, varias provincias llevaron su reclamo coparticipables y de fondos a la Justicia. Ese salvavidas, a tiro de un fallo, aún no flotó. 

“La caja” no es lo único que une a los gobernadores; combatir el narcotráfico en Rosario (Santa Fe) para evitar su expansión también es otro punto en común. En medio de una serie de amenazas y homicidios en dicha ciudad por parte de bandas narcos, el Jefe de Estado afirmó el 12 de marzo pasado que la situación actual era “responsabilidad del gobernador” Maximiliano Pullaro. El mismo día, y luego de cruzar mensajes y opiniones en el selecto grupo de WhatsApp - político, virtual coyuntural - a las 23:25 horas los mandatarios publicaron un comunicado en conjunto y en apoyo a su par santafesino. “La lucha contra el narcotráfico es un problema federal que nos atañe a todos”, una de las frases que sintetiza el escrito.

Tras el impacto político, Axel Kicillof dio un paso más. Anunció el envío equipamiento de todo tipo (como patrulleros, aviones no tripulados y helicópteros) para colaborar con las fuerzas de seguridad de Santa Fe. En Casa de Gobierno explicaron que “las provincias no son islas y este problema se puede extender a todo el país”. Aflora, una vez más, el federalismo como puente entre los gobernadores que, casi accidental y circunstancialmente, apuntan a un mismo norte. 

Estado Presente y obras 

La contraposición con la Casa Rosada también fue explícita desde lo discursivo. “Por más que utilice recursos retóricos y señale para atrás al atribuir las responsabilidades, todo el mundo sabe que desde que asumió Milei y comenzó a ejecutar su plan, el deterioro que sufrió nuestro país y nuestro pueblo ha sido inmenso y catastrófico”, remarcó el Gobernador durante la apertura de sesiones en la Legislatura bonaerense. 

Y recordó que “todas nuestras medidas estarán orientadas a amortiguar, frenar, defender, proteger todo lo que se esté abandonando o atacando desde el Gobierno central. Nuestras posibilidades para hacerlo son limitadas, pero nuestra voluntad de proteger al pueblo bonaerense de este ataque no reconoce límites”. 

Bajo esa premisa, días atrás, Kicillof aumentó los fondos a asistencia social a través de las prestaciones en programas sociales y las becas y programas de Niñez y Adolescencia. Las prestaciones sociales y programas y becas de niñez y adolescencia aumentaron de “de $5.500 millones a $10.700 millones”. Y como si fuera poco, esta semana entrante inaugurará nuevos edificios escolares superando la cifra de los 215 escuelas en la provincia de Buenos Aires. Gestión, estado presente y obras. 

En un escenario a futuro lleno de dudas, conflictos e incertidumbre hay una sola certeza: Kicillof sigue su propio compás y comenzó a componer “nuevas canciones”.