Atucha III: detalles del megaproyecto chino en territorio bonaerense

El gobernador Axel Kicillof, junto a las autoridades de Nucleoeléctrica Argentina y la Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC) firmaron un millonario contrato para la construcción de Atucha III. Pormenores de la mega obra que se hará en territorio bonaerense.

05 de febrero, 2022 | 19.37

El martes 1 de febrero el gobernador Axel Kicillof, junto a las autoridades de Nucleoeléctrica Argentina y la Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC) firmaron el contrato para la construcción de la cuarta central nuclear argentina, Atucha III por un monto total de 8.000 millones de dólares. La misma será un reactor de 1200 MWe que se instalará en el Complejo Nuclear Atucha de la localidad de Lima (Zárate), provincia de Buenos Aires.

De acuerdo con los cronogramas previstos, las obras de construcción comenzarán a fines del año y requerirán la creación de más de 7.000 empleos y una integración aproximada del 40% de proveedores nacionales. Los 8.000 millones de dólares, según informaron a El Destape desde la compañía Nucleoeléctrica Argentina, “correrán por cuenta de un consorcio de bancos de China”. 

Además, el financiamiento contará con un “período de gracia de 8 años”, lo que durará la construcción de Atucha III, para luego iniciar con los pagos una vez comience a generar ingresos la central a partir de la energía generada.  

Atucha III forma parte de un Plan de Acción de Nucleoeléctrica Argentina, aprobado por el Ejecutivo nacional el 23 de junio de 2021. El contrato EPC (ingeniería, compras y construcción, por sus siglas en inglés) prevé la provisión de la ingeniería, construcción, adquisición, puesta en marcha y entrega de una central del tipo HPR-1000, que utilizará uranio enriquecido como combustible y agua liviana como refrigerante y moderador.

Entonces, ¿Cómo funcionará Atucha III? La compañía Nucleoeléctrica Argentina detalló a este medio, que la central del tipo HPR-1000 (también conocido como Hualong One, se traduce al español como Dragón Chino N°1), “es el modelo que en 2015 se convirtió en el principal producto de exportación chino en materia de tecnología nuclear”. 

Central Hualong One de China. La tecnología que se utilizará en Argentina es la misma a dicha central

“El Hualong One dispone de una potencia bruta instalada de 1.200 MWe, una vida útil promedio de 60 años y un factor de carga superior al 90%, lo que significa que más del 90% del tiempo de su vida útil está generando energía”, informaron y agregaron que “se espera que produzca 10.000 GWh de electricidad por año, lo que permitiría satisfacer las necesidades energéticas de 11 millones de personas, sin generar emisiones de carbono”.

Respecto del uso de uranio como combustible, la compañía explicó que “hoy en día todas las centrales nucleares del mundo utilizan uranio como combustible. La diferencia que tienen Atucha I, Atucha II y Embalse con Atucha III es que Atucha I utiliza uranio levemente enriquecido al 0,85% y agua pesada (D2O) como moderador y refrigerante, Atucha II y Embalse utilizan uranio natural (no enriquecido) y también agua pesada (D2O) como moderador y refrigerante; mientras que Atucha III contará con una tecnología diferente de uranio enriquecido entre el 2 y 5% y agua liviana como moderador y refrigerante. Como consecuencia la central podrá generar más energía con un menor volumen de combustible en su núcleo”.

Los beneficios de Atucha III

La construcción de la nueva central nuclear “permitirá sostener la diversificación de la matriz energética y asegurar el suministro de energía confiable, segura y limpia”, afirmaron desde Nucleoeléctrica Argentina. A su vez, remarcaron que “el sostenimiento de la energía nuclear como fuente de generación contribuirá con el cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por la Argentina en materia climática”. 

El contrato firmado el 1 de febrero contempla la transferencia de tecnología para la fabricación local de los elementos combustibles permitiendo ampliar las capacidades nucleares nacionales. 

De esta manera, “se aprovechará el potencial de vinculación entre la generación de energía nucleoeléctrica y las capacidades industriales nacionales para promover el crecimiento económico, el desarrollo científico, tecnológico e industrial, la generación de empleo, el robustecimiento de empresas y la promoción de nuevas”, destacaron. 

Argentina-China: Una relación bilateral estratégica

La cooperación nuclear entre China y Argentina se originó en el marco del Plan Energético Nacional 2003-2015 lanzado por Néstor Kirchner y continuado por Cristina Fernández de Kirchner, gracias al cual se reactivó la actividad nuclear luego de un largo período de estancamiento. 

El “Plan Nuclear Argentino” presentado en agosto de 2006 diagramó la política nuclear nacional y la firma de la Alianza Estratégica Integral con China en 2014, espacio que resultó ser el ámbito propicio para la cooperación nuclear entre ambos Estados.

Gracias a estas políticas, basadas en principios de soberanía tecnológica y autonomía energética, se promovieron procesos de aprendizaje autónomos, de desarrollo de capacidades científico-tecnológicas-industriales locales que permitieron la formación de profesionales del sector. 

En 2003 el sector nuclear argentino poseía 3.000 especialistas, en 2015 tuvo 8.220 y se habían creado más de 300 empresas calificadas entre el 2006 y el 2015. En este contexto se retomaron y finalizaron proyectos cruciales para el desarrollo tecnológico y nuclear nacional paralizados, como la Central Nuclear Atucha II que entró en operación comercial en 2015.

El último acuerdo es un acontecimiento que representa el fin de un ciclo de cooperación y entendimiento mutuo que se inició en junio de 2010 y el inicio de uno nuevo, que ambas empresas prevén será de auspiciosa prosperidad para las dos naciones. Además fortalecerá los lazos para el desarrollo pacífico de la ciencia y tecnología nuclear, la generación de energía limpia y el desarrollo industrial