Mauricio Macri busca reconstruir al PRO mientras define cómo será su vínculo con Milei

El ex presidente asume la conducción del partido que fundó con el desafío de que no pierda su identidad y frente a un Gobierno que seduce a su base electoral. Se espera que esté presente en el Pacto de Mayo de Milei en Córdoba.

07 de mayo, 2024 | 18.05

Mauricio Macri asumirá en los próximos días como presidente del PRO, el partido que fundó hace casi dos décadas y con el que luego integró Juntos por el cambio para llegar a la Casa Rosada. Se pone al frente del partido del que es la máxima referencia y que es el principal socio de La Libertad Avanza. Sin avanzar en un cogobierno, deberá redefinir el vínculo con Javier Milei con el desafío de que el espacio no pierda la identidad de cara a las elecciones legislativas. Como había prometido, se espera que Macri esté presente en Córdoba donde el Gobierno celebrará el Pacto de Mayo, aunque desde su entorno aseguraron que todavía no se formalizó esa invitación.

Luego de la dura interna entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, sumado al tercer lugar en las generales, el PRO no consiguió la renovación pretendida y ahora las distintas tribus se resguardan en el paraguas del padre de la criatura para reperfilar el rumbo. Macri volverá a ser la máxima autoridad partidaria y, según supo El Destape, desde el primer minuto buscará reconstruir el partido y a lo largo del año apuntará a su regularización institucional como terminar las intervenciones en Mendoza, Salta, Tucumán y Tierra del Fuego. Se espera que el cargo lo asuma el 21 de mayo.

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El armado

Macri tendrá como vice primera a Soledad Martínez, la intendenta de Vicente López referenciada en Jorge Macri pero que también recibe elogios de Mauricio. El vice segundo, en el marco de un acuerdo con Patricia Bullrich, será el diputado Damián Arabia. No habrá larretismo en la conducción por decisión del propio Rodríguez Larreta. Mientras que Bullrich quedó como presidenta de la Asamblea, órgano que toma las decisiones respecto de las alianzas políticas. 

La mesa chica que lo rodea está compuesta por nombres como el de Fernando de Andreis y Darío Nieto. A ese equipo lo complementan figuras de la mesa política como Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal, Humberto Schiavonni y Diego Santilli. Sobre las perspectivas para lo que queda del año, en ese equipo creen que Macri se abocará a “ordenar internamente el partido y la dirigencia en general” como también armar equipos de trabajo para mostrar estructura y músculo político. Deberá encontrar una síntesis entre las distintas posturas que van desde la fusión total (Bullrich), evitar una sociedad (Larreta) y apoyar sin perder la identidad (Macri). Pese a la intención del bullrichismo, la postura que impera es la de no ir a un cogobierno y que si hay un acuerdo que exceda el actual, limitado a lo legislativo, recién será el año que viene y se tendrá que ver con una alianza electoral. 

Lo de reconstruir es en todo sentido. Cerca del ex presidente señalaron que el partido “está abandonado”. Tanto por su funcionamiento como su histórica sede de Balcarce 412, en el barrio porteño de San Telmo. La descripción de quienes entran a ese edificio de cinco pisos es como si el tiempo allí no hubiera pasado: “Desde que Bullrich se fue al gobierno, ese edificio está vacío y casi que abandonado”.

Boletas con la cara de la ministra de Seguridad junto a su par de Defensa, Luis Petri, afiches y merchandising con el eslogan del “orden” y la frase “la fuerza del cambio” con las que impulsó su candidatura todavía se encuentran en los escritorios y paredes. No solo en eso se observa la parálisis, también en la falta de mantenimiento. “De los dos ascensores, funciona uno y a medias porque solo pueden subir dos personas”, graficaron desde el macrismo. Desde que quedaron afuera del ballotage solo quedaron unas cinco personas del equipo de administración, que ocupan las oficinas del tercer piso.

Con matices, en el macrismo están cómodos con Milei y hay coincidencias con el plan económico que ejecuta. Están convencidos de que Milei apuesta todo a bajar la inflación porque “es el mandato que le dio la sociedad”. Le destacan, también, el buen manejo de la comunicación que obliga a la oposición a “correr de atrás” y la conexión que logró con el electorado. “Lo de la casta pegó en un momento justo y lo capitalizó”, resumieron. Todo ello acompañado de falta de liderazgos opositores que le hagan frente.

Hasta acá, Macri acompañó públicamente al gobierno de Milei, pese a que en privado deja trascender críticas a Karina Milei y Santiago Caputo, los principales obturadores de un acuerdo más profundo con el PRO porque consideran que eso podría desperfilar al Gobierno y porque están convencidos de que la base electoral del macrismo ya está con ellos.

Macri y Milei tienen una buena relación que se refleja en el diálogo directo y frecuente que mantienen. En esas charlas, donde la más importante fue la que dio origen al “Pato de Acassuso para dar el apoyo partidario para la segunda vuelta, el ex presidente le ofreció gobernabilidad y cuadros técnicos para su gestión. Karina Milei y Caputo lo rechazaron y cerraron a Bullrich, quien junto a otros dirigentes se sumó a término personal.

Entre los guiños de Macri a Milei se destacan la del apoyo al Pacto de Mayo, como también la celebración de la media sanción de la Ley Bases con una felicitación al bloque de 37 diputados del PRO. “Es un orgullo verlos votar con coherencia, honestidad intelectual y compromiso con este momento histórico de la Argentina”, celebró. Ese alineamiento se verá en el Senado, con un puñado de seis senadores.

Si prospera ese megaproyecto como también el paquete fiscal, el PRO promete que arrancará una nueva etapa y justamente va de la mano del comienzo de la era Macri en la conducción partidaria. Tanto Ritondo como la diputada Silvia Lospennato, a quien Milei elogió especialmente por su trabajo para conseguir la aprobación de esas dos leyes, anticiparon que de ahora en adelante no será un acompañamiento incondicional. "El apoyo del PRO a La Libertad Avanza va a ser proyecto por proyecto", aseguró la legisladora bonaerense a CNN Radio. Lejos quedó la posibilidad de un interbloque. “Suficiente tenemos con los nuestros como para comprarnos gratis el quilombo de ellos”, esgrimieron desde esa bancada a este portal.

En el horizonte, lejano, están las elecciones legislativas. Tienen la particularidad de que son provinciales y en el PRO creen que como no habrá una figura convocante como la de Javier Milei, La Libertad Avanza necesitará de las figuras del macrismo. Ese mismo convencimiento va de la mano con la seguridad de que no pueden salir a competirle al Gobierno porque su electorado está con Milei. Macri tendrá un año para descifrar qué es lo mejor para el partido y para su propio futuro político.