Los efectos del regreso de Macri y ¿una nueva posibilidad electoral?

Que Mauricio Macri haya vuelto a las canchas activó, sin dudas, el incipiente debate electoral. El ex presidente se adentró en una discusión paritaria que pasó de las sombras a la luz pero, al mismo tiempo, dejó abierta una puerta para recuperar la identidad sin necesidad de perder la herramienta. Esto inauguró un problema, aún menor, para ex aliados.

Macri tiene relación con gran parte del radicalismo y habla con varios de los dirigentes centenarios. Algunos nombres son los de Alfredo Cornejo y Rodrigo de Loredo, dos halcones dentro de las filas boina blanca. Cerca del mendocino aseguraron que últimamente el gobernador no está en contacto con el ex presidente, pero es una persona a la que Mauricio valora pese a la mala relación que supo tener con la UCR en el ocaso de Cambiemos.

Con la Coalición Cívica tiene “bastante menos” vínculo que con los centenarios. De hecho, no lo hay, según se profundizó desde las filas lilitas. Elisa Carrió fue muy crítica de la estrategia electoral de Macri el año pasado y, después de varias peleas y reconciliaciones, terminaron distanciándose ella y el presidente del PRO. La ex diputada está concentrada en su propia fuerza política, de momento.

Con la UCR, sin embargo, la cosa es un tanto diferente. Los radicales están divididos hacia adentro entre aquellos más cómodos con los proyectos planteados por la derecha y quienes adoptaron una posición abiertamente contraria. Dentro del primer grupo, se abrió un dilema a futuro. Si Macri no se fusiona con el gobierno, aporta una nueva posibilidad de armado electoral, en este caso con él.

Por lo tanto, casi como en un camino que se bifurca, en caso de no poder avanzar en una coalición con La Libertad Avanza para terminar de proponer otra opción, algunos se van a encontrar con el problema de definir con qué derecha construir para ir a las urnas. La elección del año que viene tiene la particularidad de la provincialización, lo que seguramente facilitará ciertos acercamientos locales.

Mauricio no quiere tocar el tema electoral en este momento. Está en un período de exhibición de la tropa para ofrecer lo que tiene a su alcance y conseguir los mejores lugares. Pero en los distritos se empiezan a mover algunas palancas. Como ya contó El Destape, la reunión entre Rogelio Frigerio y Karina Milei la semana pasada persiguió el objetivo, para el gobernador entrerriano, de conocer los planes libertarios en su provincia.

Karina es la encargada del armado electoral de La Libertad Avanza, por lo que el ex ministro del Interior de Macri buscó conocerla para tener un panorama claro de su provincia. Ambos coincidieron en el diagnóstico de que, si se dividen, hay riesgos de perder en el distrito. Los gobernadores de Juntos por el Cambio llegaron, prácticamente en su totalidad, con amplios frentes electorales provinciales y se mantendrán en esa línea. Las chances de acuerdo con el gobierno nacional existen, siempre y cuando haya voluntad desde la Casa Rosada.

Por ahora, estas charlas no están tan extendidas. En Mendoza, una provincia importante por su proximidad ideológica con los libertarios, distrito del ministro de Defensa, no hubo charlas entre el radical Alfredo Cornejo y Karina, por el momento no se abordó esta discusión pero allí La Libertad Avanza no tiene el mejor de los escenarios.

Tres diputados ingresaron por Mendoza el año pasado, pero no funcionan en bloque y una de ellas, Lourdes Arrieta, está siendo muy cuestionada por su visita a genocidas. En la provincia, dos armados se disputaron el sello de LLA, pero triunfó el de la diputada nacional. En busca de afiliados, se presentaron avales truchos, incluso de personas fallecidas, lo que terminó en la justicia.

Para Macri, si la sociedad no empieza a tener respuestas claras del Gobierno, va a buscar otra cosa, otra persona que represente las demandas. Y allí el desafío será lograr formar un dirigente capaz de cubrir ese espacio vacío. Para eso, es necesario que al gobierno no le vaya bien o se deteriore en algunos aspectos.

Según un análisis publicado por Mora Jozami, analista de opinión pública y ex coordinadora de opinión pública de Jefatura de Gabinete durante el gobierno de Macri, a Milei se le está terminando la luna de miel. La medición del Índice de Irascibilidad Social reveló que el 82% de la población no tiene ingresos que alcancen para llegar a fin de mes, y tres de cada cuatro tuvieron que resignar algún consumo.

Además, un tercio sufrió una disminución de sus ingresos y el poder adquisitivo no logró recomponer la pérdida acumulada en el último año. Aflora con fuerza el temor a la pérdida del trabajo, porque casi siete de cada diez o perdieron su trabajo o conocen a alguien que lo perdió. Un dato interesante es el que cuenta que más del 50% considera que los cambios tienen que hacerse en forma gradual y el 60% no estaría dispuesto a afrontar tarifas más elevadas para garantizar una mejora en la situación fiscal del país. Sin embargo, aún hay esperanza y el mayor apoyo a Milei radica en los jóvenes.

Hablando de apoyos, llama la atención la falta de acuerdo unánime para avanzar con la aprobación de una comisión que analice la actitud de los diputados libertarios que fueron a visitar genocidas al penal de Ezeiza. Por estas horas, en los bloques dialoguistas pareció haber más división que consenso.

Desde la UCR, un diputado lanzó “que cada uno se reúna con quien quiera”, dejando en evidencia que algunos no se plegarán a la intención de avanzar con una comisión investigadora. Otra fuente remarcó que en el bloque hubo un repudio general a la conducta de los diputados oficialistas y tienen intención de expresarse, pero no necesariamente con la conformación de ese espacio disciplinador sino, tal vez, con una declaración.

Un legislador del amplio Hacemos Coalición Federal destacó que se agregó, en el temario, una declaración de repudio por lo sucedido en las elecciones de Venezuela para molestar al peronismo, generar conflicto, estirar el debate y que se diluya la discusión sobre los derechos humanos en Argentina. Diputados de distintos bloques acompañaron un proyecto, impulsado por el socialista Esteban Paulón, para ratificar las políticas de memoria en la Argentina, pero no se le dio la celeridad necesaria desde la Cámara, así que no se tratará esta semana.

Para la fuente, la comisión investigadora todavía está fría, especialmente porque muchos de los que salieron a cuestionar la actitud d ellos libertarios, no la apoyarán. Se espera que se plantee un emplazamiento para que primero se trate en Asuntos Constitucionales. Ante el escenario oscuro, hay chances de que la semana que viene haya otra sesión en la que se pueda colar el proyecto mencionado anteriormente.

Otro de los puntos calientes será la disputa por las sillas para la Auditoría General de la Nación, que tiene que estar encabezada por un representante de la oposición. Está conformada por siete miembros, un presidente y tres representantes del Senado y de Diputados. Si bien no está incluido este tema en el orden del día, no se descarta que se fuerce la votación.

El PRO propuso al ex ministro de Trabajo de Macri, Jorge Triaca; la UCR, al ex diputado Mario Negri; y otro no definido para UP. Pero los libertarios están a punto de avanzar con la rotura de un acuerdo y sacarle la silla a los radicales para impulsar un nombre propio, el de Santiago Viola. Esto desató nuevamente una interna centenaria porque, desde una orilla, se argumentó que este desplante del gobierno no hubiera ocurrido si los boina blanca proponían a alguien cercano a las ideas libertarias. Sin embargo, estarán todos juntos en la batalla para mantener esa banca en el organismo de control.