El PRO se relanzará como fuerza política a nivel nacional con un acto que promete mostrar gestión y renovación, así como coincidencias y ciertas distancias con el programa desplegado por Javier Milei. El evento contará con varios paneles que reflejarán estos objetivos y el plato principal llegará para el cierre, con las palabras de un guardado Mauricio Macri. El escenario será el Arena Studios, en La Boca.
El ex presidente definió no aparecer en público en la primera etapa del gobierno de Milei pero, después de algunos cascoteos no respondidos y dirigentes alejados de su ala, llegó el momento. Macri piensa que el partido que fundó perdió su identidad y que es necesario recuperarla, aquella orientación vinculada al cambio, a la transformación, a generarle cierta molestia a un sector de la política nacional, la peronista. También considera que, en especial durante la gestión de Patricia Bullrich, se extravió el federalismo del espacio.
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Con la intención de reconstruir esa estructura que, según algunas encuestas no publicadas, se encuentra en una posición muy incómoda, en torno a los 10 puntos (+/- según la geografía estudiada), Mauricio volverá a la cancha. Será el único orador individual, ya que antes se desarrollarán otras instancias, pero grupales.
La organización, a cargo del ex presidente, convocó a los dirigentes para las 17, con la intención de comenzar unos minutos más tarde. Casi a las 18, habrá un panel integrado por las nuevas autoridades del partido: la vice Soledad Martínez, el titular de la Asamblea Martín Yeza y el secretario general Facundo Pérez Carletti. No será de la partida Damián Arabia. En un zoom bullrichista el lunes, el grupo que lidera la ministra de Milei resolvió no estar presente en el evento de Macri.
El segundo panel llegará casi al instante, unos 15 minutos después, y estará integrado por intendentes. Ellos tendrán varios minutos para explayarse sobre la gestión de sus territorios. En el conurbano, no hay demasiados jefes comunales amarillos y uno de ellos pasó a filas bullrichistas, Diego Valenzuela. Por estas horas, todavía no se definió dónde hará Patricia Bullrich su acto lanzamiento de coalición con Milei, pero suenan La Plata y Tres de Febrero, donde comanda este alcalde.
El último panel contará con las presencias de los tres gobernadores del PRO, Jorge Macri por la Ciudad, Rogelio Frigerio por Entre Ríos e Ignacio Torres por Chubut. Los tres dirigentes pudieron negociar, con varias limitaciones, con el gobierno nacional. El primero, de buena relación con Karina Milei, logró resolver el problema del porcentaje de coparticipación erogado por mes a la CABA, pero no la deuda.
Esta mesa, como la anterior, mostrarán lo que Milei no tiene, gestión. Una fuente amarilla cuestionó la falta de movimiento de expedientes, incluso para comprar insumos que permitan el funcionamiento de ministerios o secretarías, evidenciando una fuerte parálisis del Estado. Ahora, con las leyes iniciales aprobadas, quieren que la Casa Rosada empiece a moverse, a hacer y mostrar algún resultado.
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El PRO de Macri quiere exhibir que tiene liderazgo, que tiene experiencia, que tiene gestión y que respeta ciertos caminos institucionales que Milei no respeta. Por eso, Mauricio decidió no enfrentarse con nadie abiertamente, incluso cuando le echaron un funcionario en forma desprolija, o no cumplieron acuerdos políticos sellados por la ayuda electoral del año pasado.
Una vez terminadas estas instancias, se espera que Mauricio hable a las 19 para cerrar el acto. Allí estarán depositadas todas las miradas, porque el ex presidente se expresó ante algunos debates pero se mantuvo, en líneas generales al margen. Dio su apoyo a la ley Bases, al RIGI, se pronunció sobre Venezuela pero no mucho más. Siempre planificó salir una vez superada esta instancia, y ya presentó tanto una agenda parlamentaria como ciertas diferencias con el gobierno: sutilezas sobre la edad de imputabilidad y en materia electoral.
No lo acompañarán quienes fueron candidatos a presidente por el PRO el año pasado. Ni Bullrich ni Horacio Rodríguez Larreta serán de la partida, la primera por estar muy cerca de Milei y el segundo por estar muy lejos. El larretismo, con experiencia de gestión, sigue activo en la materia. El ex jefe de Gobierno asesora a dirigentes cercanos y apuesta al centro, pero también lo hacen referentes que trabajaron con él, como el ex ministro de Educación, Enrique Avogadro, que este lanzó Pulmón Creativo, un videopodcast conducido por él mismo en el que presentará entrevistas con figuras destacadas del arte, la literatura, la música, el cine y otras expresiones para conocer el camino recorrido. Quiere seguir aportando en el área, donde es reconocido.
El bullrichismo y el mileísmo trabajan en una confluencia electoral y habrá una primera demostración en 20 días, en Buenos Aires. Este miércoles estaba prevista una mesa política con referentes de ambos espacios, pero se postergó hasta el 10 de septiembre por el evento que se hará a mediados de agosto y que todavía no tiene un lugar definido.
En el Congreso se retomaron debates, algunos de interés para la ministra y el gobierno como la baja en la edad de imputabilidad. La Casa Rosada quiere reducirla a 13 años mientras que la oposición dialoguista plantea el límite de 14. Durante el tratamiento, el oficialismo planteó un crecimiento de delitos en manos de menores, pero encontró debate.
En el Senado también volvió la actividad con el tratamiento, en comisiones, de la movilidad jubilatoria. El gobierno justificó su intento por frenar una recomposición mayor para este sector de la sociedad amparado en el déficit fiscal y el costo que tendría una medida semejante. La Cámara Alta tendrá que afrontar varios debates en esta etapa, algunos urgentes para el oficialismo como el referido a la Corte Suprema, en medio de varias solicitudes extra.
Actores sociales y políticos, encabezados por la ONG “Por la vida y la salud, por vos, por mí y por todos” le reclamaron al Senado el tratamiento del proyecto de ley de calidad y seguridad sanitaria, conocido como Ley Nicolás, que ya cuenta con media sanción de Diputados. En Argentina, uno de cada 20 pacientes que ingresa al sistema sanitario sufre algún tipo de evento adverso de distinta gravedad y cerca del 15% de la actividad total de los hospitales y sus gastos es consecuencia directa de esta clase de situaciones. Fabio Quetglas diputado nacional por la UCR y co-autor del proyecto de ley, destacó que en ese proceso se logró el consenso profesional, político y con organizaciones de la sociedad civil, lo que derivó en unanimidad a la hora de encarar la votación.