La Unidad Piquetera comienza hoy un acampe por 48 horas en la 9 de Julio, con acciones en todo el país, tras considerar como “un rotundo fracaso” la reunión de este lunes con Juan Zabaleta en el Ministerio de Desarrollo Social. Los movimientos sociales de izquierda reclaman la reapertura y nuevas incorporaciones al programa Potenciar Trabajo. El Gobierno se niega y ofrece herramientas a las cooperativas laborales, además de asistencia alimentaria a comedores.
Las organizaciones mantienen un plan de lucha nacional con una amplia lista de reclamos, pero en el punto central de conflicto está el programa social y laboral que alcanza a 1,2 millones de trabajadores de la economía popular que perciben apenas medio salario mínimo -hoy unos $16.500-, como contraprestación por su desempeño en, principalmente, cooperativas y municipios. El argumento de los funcionarios nacionales es que la Argentina “sale adelante con trabajo, no con planes sociales”.
Desde Desarrollo Social destacaron, luego de la reunión que duró casi dos horas, que desde la asunción de Zabaleta en agosto pasado, “aclaró que no era necesario cortar una calle para sentarse en una mesa a encontrar soluciones porque un conflicto no se resuelve con otro conflicto”, y detallaron que el ministro recibió en cuatro oportunidades a la Unidad Piquetera. También informaron oficialmente que “se ofreció fortalecer el financiamiento a cooperativas y asistencia con maquinarias, herramientas e insumos para la producción”.
La coordinadora nacional de Barrios de Pie Libres del Sur, Silvia Saravia, asegura que “hace 9 meses que no están llegando las herramientas e insumos para los emprendimientos productivos llevados adelante en los barrios".
“El hambre sigue tocando nuestras puertas”, dijo la dirigenta social, y agregó que el Gobierno no ofreció “ninguna solución a las problemáticas que hace meses venimos trayendo”.
Saravia explicó que "no hay respuestas a nuestro plan para que se creen 1 millón de puestos de trabajo. También precisamos que se reabra el Potenciar Trabajo, ya que muy poca gente está consiguiendo empleo formal”, además de insistir en la necesidad de que el Estado provea “más y mejores alimentos para nuestros comedores y merenderos”.
Desde el Polo Obrero también advirtieron que “el financiamiento para insumos y herramientas que ya estaba acordado hace meses no llega tampoco a los espacios de trabajo”, además de que “la producción está parada por el ajuste y el pago de una deuda que ahoga la economía”.
Sobre el programa Potenciar, el Polo Obrero, la fuerza territorial y piquetera del Frente de Izquierda, comunicó que “sobre el pedido de aumento de los miserables $16.500 que son arrasados por la inflación de los alimentos, el gobierno no tiene ninguna propuesta”.
“Lo mismo que para la apertura de los programas sociales que siguen cerrados en medio de una enorme crisis socioeconómica. Necesitamos respuestas concretas y urgentes ante una situación crítica, con un ajuste que se agrava con el acuerdo humillante con el FMI”, agregaron.
Luego de que las organizaciones ratificaran el acampe, el gobierno nacional salió al cruce aunque sin la intervención pública del ministro Zabaleta. Fue su viceministro, el secretario de Articulación de Política Social del Ministerio de Desarrollo Social, Gustavo Aguilera, quien dijo en declaraciones radiales que “a pesar de haberlos escuchado y de ofrecerles soluciones laborales, ellos eligen acampar”. Y acusó a las organizaciones de tener “otros intereses” y de complicarle “la vida de quienes salen todos los días a trabajar”.
El funcionario señaló también que otro de los puntos en los que no hubo acuerdo “es en que la Unidad Piquetera pidió que se le restituya el plan Potenciar Trabajo a los que tiraron piedras en el Congreso”.
“El ministro Zabaleta tomó una decisión que tiene basamento jurídico, administrativo y de sentido común: no estamos para acompañar a las personas para que tiren piedras, sino para que puedan tener un sostén para trabajar mejor. Van a seguir suspendidos”, advirtió Aguilera.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social informaron que mantienen la política de asistencia alimentaria a través de alimentos secos, transferencia directa a comedores bajo el programa PNUD, refuerzo del Sistema Alimentario Escolar y Tarjeta Alimentar, entre otros.
Y explicaron que también se profundizaron las políticas vinculadas “más directamente a la producción y el trabajo”, con el foco puesto en “pasar de un esquema de programas de asistencia social a planes de generación de empleo formal y fortalecimiento de cooperativas y demás unidades productivas del sector de la economía popular”.
Este miércoles, la concentración de la Unidad Piquetera será en el Obelisco y en 9 de julio e Independencia, para luego acampar frente a Desarrollo Social hasta el viernes.
Además habrá marchas y acampes en Tucumán, Santiago del Estero, Jujuy, en Neuquén capital frente a la gobernación, en La Rioja Capital también habrá un acampe por 48 horas frente al Ministerio de Desarrollo provincial; de Jujuy a Tierra del Fuego, pasando por San Luis, Santa Fe, Córdoba, La Pampa y la provincia de Buenos Aires, entre otras.
Es el segundo acampe en la 9 de julio que realizan en el último mes, en un plan de lucha nacional que tiene previsto una nueva jornada de movilizaciones y cortes en todo el país el miércoles 13 de abril, mientras preparan una marcha federal, según acordaron en un masivo Plenario Piquetero Nacional que reunió en Plaza de Mayo a más 3.500 delegados y delegadas de 23 provincias.