El Gobierno emitió una señal de que va a reimpulsar el pliego del juez Daniel Rafecas para Procurador General. El ministro de Justicia Martin Soria publicó en su cuenta de Twitter una foto de una reunión con Rafecas. Del encuentro también participó Juan Martín Mena, secretario de Justicia. La cuestión de la propuesta del presidente Alberto Fernández para que Rafecas asuma como cabeza del Ministerio Público Fiscal estuvo arriba de la mesa.
“Una imagen vale más que mil palabras”, afirmaron desde el gobierno sobre la foto que ilustró la reunión entre Rafecas, Soria y Mena. Consultado por El Destape Rafecas afirmó que sigue interesado en el cargo “como el primer día”.
El ministro Soria hizo pública la reunión e informó que “entre otras cuestiones analizamos la rejerarquización de la Unidad AMIA que funciona en la órbita del Ministerio de Justicia”. Tiene sentido ya que Rafecas pronto intervendrá de manera temporaria en la causa AMIA, la que debería investigar el atentado, cuando le toque subrogar el Juzgado Federal N 6 de Comodoro Py donde está ese expediente. El propio juez compartió la foto con el ministro en su cuenta de Instagram e hizo alusión al tema AMIA. Pero lo cierto es que cuando Soria dice “entre otras cuestiones” es que hubo algo más. “Una imagen vale más que mil palabras”.
El de la Procuración no es un tema menor, ni para el Gobierno ni para la oposición. Se trata del cargo vacante más importante que hay hoy en los tribunales, ocupado de forma interina por Eduardo Casal desde que la alianza entre Mauricio Macri, Clarín, Comodoro Py y los estudios de abogados del establishment lograron la renuncia forzada de Alejandra Gils Carbó. De cara a la implementación del nuevo Código Procesal el cargo del Procurador como cabeza de los fiscales es clave. Y el interino Casal es uno de los tantos resabios del macrismo que se mantienen intactos dentro del Poder Judicial.
Según pudo reconstruir El Destape durante el encuentro se abordó la cuestión de la Procuración General. Soria y Rafecas conversaron sobre el mandato del Procurador y hubo acuerdo en que debe dejar de ser vitalicio. De acuerdo a la modificación de la Ley del Ministerio Público Fiscal que se quiere implementar (el proyecto está trabado en Diputados) el mandato del procurador debe ser de 5 años con posibilidad de una reelección y no por tiempo indeterminado como actualmente.
Desde el Gobierno indicaron que la reforma de la Ley del Ministerio Público Fiscal podría complementarse con la designación de Rafecas al frente de la Procuración aunque no aclararon los detalles. No son iniciativas que choquen si se tiene en cuenta que la oposición dijo que daría los votos para apoyar la postulación del por ahora magistrado. “Desde Cambiemos dijeron que apoyarían su candidatura”, resaltaron desde el Poder Ejecutivo.
En junio pasado Cristian Ritondo, el jefe del bloque PRO en Diputados, afirmó durante una reunión de la Comisión Bicameral de Seguimiento del Ministerio Público: "Tenemos procurador general interino porque ustedes no resuelven lo que ha mandado el presidente Alberto Fernández al Senado. Desde Juntos por el Cambio hemos decidido que tengan los dos tercios".
El derrotero del pliego de Rafecas se transformó casi en un culebrón, pandemia mediante. El presidente Fernández lo propuso al inicio de su mandato, el tratamiento del pliego se demoró entre otras cuestiones porque el oficialismo no cuenta con los dos tercios necesarios para su aprobación en el Senado.
El gobierno envió entonces al Congreso un proyecto para modificar la Ley Orgánica del Ministerio Público, un órgano extrapoder del cuál la Constitución no da más indicios que su creación y que se regulará por ley. Ese proyecto tiene dos puntos centrales: que el cargo no sea vitalicio y, por lo tanto, que al ponerle un plazo no se requieran más los dos tercios del Senado sino la mayoría absoluta. Pasaría de requerir 48 votos a 37, número que el oficialismo tiene ahora pero no es seguro que mantenga a partir de diciembre de repetirse el resultado electoral de las PASO.
El proyecto tuvo media sanción en el Senado pero se trabó en Diputados, donde el Gobierno no cuenta con quórum propio. Y encima sumó otra complicación: el propio Rafecas hizo público que no quería asumir el cargo si no era a través de la ley actual, es decir, con dos tercios de los senadores. Ante eso el presidente Fernández le pidió que no bajara su candidatura. Ahora esta foto y todo reflota.