Mientras el Congreso avanzaba con los primeros testigos del juicio político a los miembros de la Corte Suprema apareció una nueva filtración de presuntos chats obtenidos del celular de Marcelo D’Alessandro, ministro de Justicia y Seguridad porteño, que está de licencia tras la difusión de su viaje con jueces y fiscales a Lago Escondido invitado por el Grupo Clarín y la aparición de supuestas conversaciones con ellos y con la mano derecha de Horacio Rosatti, presidente del máximo tribunal del país.
Lo notable es que el primer testigo en el Juicio Político a la Corte fue el juez Sebastián Ramos, que cerró de forma exprés la causa donde tenía que investigar si había un vínculo entre D’Alessandro y Robles por una filtración anterior. El juez Ramos declaró bajo juramento que no tiene relación a D’Alessandro: en esta nueva filtración hay presuntos chats entre el juez Ramos y D’Alessandro. Dato: el juez Ramos también quedará a cargo de la causa donde se investiga el viaje de D'Alessandro con los jueces Julián Ercolini, Pablo Yadarola, Pablo Cayssials y Carlos Mahiques, el fiscal general porteño Juan Bautista Mahiques, el ex SIDE Leonardo Bergroth y el publicista Tomás Reinke, invitados por Jorge Rendo y Cablo Casey, presidente y abogado del Grupo Clarín.
La coincidencia no es tal: revela también la intencionalidad de quien filtra los supuestos chats para que sean de acceso público, que elige el momento y los personajes sobre los cuales mostrar presuntas conversaciones entre ellos. Que hay una edición en los chats es evidente, ya que quien los filtra selecciona y dosifica su publicación. Es evidente que es un recorte, que hay más y que la o las personas que filtran tienen un interés en su difusión que no tiene por qué ser el desarme de estas relaciones promiscuas. Más bien parece que quien las filtra hace, si pudiera llamarse así, competencia desleal en estos negocios turbios. Como fuere, el contenido de los presuntos chats es de interés público ya que involucra decisiones de alto impacto social. Y la confrontación de los textos filtrados con información y documentación pública revela coincidencias.
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Los presuntos chats de D’Alessandro en esta nueva filtración son con:
- Juan Bautista Mahiques, con quien viajó a Lago Escondido y ahora coordina un auto para su hermano Ignacio, fiscal en causas contra CFK, y el apuro del pliego de Alejandra Mangano para ser designada fiscala en Comodoro Py.
- Sebastián Ramos, el juez que justo estaba declarando en la Comisión de Juicio Político por haber cerrado de forma express la causa donde tenían que investigar la anterior filtración de chats entre D’Alessandro y Robles, mano derecha de Rosatti.
- Laura La Torre, pareja de Robles
- Juan Manuel Olima, mano derecha del procurador interino Eduardo Casal, que le facilita un dictamen ante la Corte vinculado a la coparticipación.
- Julián Ercolini, otro de los que compartió el viaje a Lago Escondido financiado por Clarín.
- Cristian Ritondo, ex ministro de Seguridad bonaerense
Uno de los presuntos chats filtrados es con Mahiques, operador de Mauricio Macri en el Consejo de la Magistratura y su ariete para las presiones a jueces y fiscales para apuntalar la persecución judicial que luego fue cobijado por Horacio Rodríguez Larreta como jefe de los fiscales porteños. D’Alessandro y Mahiques compartieron el viaje a Lago Escondido invitados por el Grupo Clarín. En estos supuestos nuevos chats coordinan, entre otras cosas, que D’Alessandro le consiga un auto a Ignacio Mahiques, hermano menor de Juan, para que se mueva tranquilo por la ciudad mientras es fiscal de una causa donde se investigaba a Néstor Kirchner y Lázaro Báez. Mahiques junior fue fiscal también en la causa Hotesur.
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Otro tema de las supuestas conversaciones entre D’Alessandro y Mahiques fue el apuro del pliego para designar a Alejandra Mangano como fiscala de la Procuración, cargo desde el cuál después se la puede asignar a distintos destinos. D’Alessandro le dice a Mahiques que está con el padre de Mangano. Se trata Alfredo Mangano, histórico secretario de la jueza María Romilda Servini. Es conocida la relación de amistad cercana entre Servini y D’Alessandro. Mangano hija además es la pareja de Juan Tomás Rodríguez Ponte, histórico ladero del juez Ariel Lijo que durante el macrismo quedó a cargo de la oficina de escuchas que manejaron la Corte y Comodoro Py y que presidió el festival de filtraciones a medios.
Los presuntos chats sobre la designación de Mangano son de febrero de 2016. Mahiques era el número 3 del ministerio de Justicia macrista que conducía Germán Garavano. D’Alessandro le reclama que aceleren el envío del pliego de Mangano al Senado. Hay un audio donde Mahiques dice: “Me dijo el boludo de Germán que ya lo había mandado, pero ya averiguo”. Los chats sobre el tema prosiguen y Mahiques afirma que habló con Garavano para apurar el envío del pliego de Mangano al Senado. D’Alessadro le insiste que si no lo mandan pierden la oportunidad. Mahiques, siempre según esta filtración, le confirma a D’Alessandro que el “Tano” le dio la orden a Pablo Clusellas, secretario Legal y Técnico, y a Garavano, de que envien el pliego. Todo indica que es Daniel “Tano” Angelici, uno de los más potentes operadores judiciales PRO.
El 25 de febrero de 2016, los supuestos chats muestran que Mahiques le confirma que mandaron el pliego de Mangano al Senado, que tiene el número 405/16 pero que luego figura con un expediente interno con el número 371/16. Efectivamente en la web de la Comisión de Acuerdo del Senado esos números coinciden. Hay solo una diferencia, es 371/15. La fecha de mesa de entradas es el 25 de febrero de 2016: coincide con lo que aparece en esta nueva filtración. El pliego se aprobó en el Senado y Mangano juró como fiscala de la Procuración en julio de 2016. La entonces procuradora Alejandra Gils Carbó la designó primero en la Procuraduría de Trata de Personas y Secuestros Extorsivos (PROTEX). Recién en abril de 2017 fue trasladada a Comodoro Py para cubrir una vacante en la fiscalía N 12 de forma interina.
Las supuestas conversaciones entre D’Alessandro y Mahiques arrancan en 2016. Mahiques, por entonces número 3 del ministerio de Justicia de Macri felicita a D’Alessandro por su designación como Secretario de Seguridad porteño a cargo de armar la Policía de la Ciudad. D’Alessandro le agradece y le dice que está a disposición para lo que necesita. Le pide, al parecer en chiste, dos patrulleros para limpiar a Bidone. Se trata del fiscal Juan Ignacio Bidone, procesado por el triple crimen de General Rodríguez, que aparece en la filtración anterior de chats con D’Alessandro.
El nombre que conecta la filtración con lo que sucedía hoy en el Congreso es el del juez Ramos, el primer citado por la Comisión de Jucio Político para que explique los fundamentos del cierre express de una causa donde tenía que investigar los presuntos chats de D’Alessandro. Mientras el juez Ramos declaraba ante los diputados y aseguraba que no conoce a D’Alessandro esta nueva filtración reveló supuestos chats justamente entre él y D’Alessandro. Plop.
Los chats atribuidos a D’Alessandro y el juez Ramos datan de entre febrero de 2021 y mayo de 2022. Además del trato de amistad entre ellos, los muestran intercambiando favores sobre el destino de un cuerpo en una morgue y un auto que el ministro porteño le consigue. En su rol de operador judicial, hay mensajes de D’Alessandro al juez Ramos solo para saber como anda y le asegura que si necesita algo solo tiene que chiflar. Cuando D’Alessandro asume el cargo como ministro de Justicia y Seguridad porteño, en julio de 2021, el juez Ramos lo felicita. En junio de 2022 el juez Ramos le agradece al “tano” D’Alessandro que le consiguió un auto.
En la nueva filtración hay también presuntos chats con Laura La Torre, la pareja de Silvio Robles, mano derecha de Rosatti. De hecho, en un breve intercambio, ella se presenta con su cargo y con su relación personal.
Otro de los supuestos vínculos de D’Alessandro es con Juan Manuel Olima, uno de los laderos del procurador interino Eduardo Casal. De la conversación filtrada se desprende que Olima le mandó un dictamen de Laura Monti, fiscal ante la Corte, vinculado a la causa por la Coparticipación de CABA. El dato es que Olima se lo pasó antes de que estuviera subido al sistema. En la filtración el chat entre D’Alessandro y Olima tiene fecha del 25 de septiembre de 2020. Le envía el documento con el dictamen a las 19.37hs. El dictamen efectivamente fue firmado el 25 de septiembre de 2020 horas antes, a las 16:15hs. Coincide. ¿Hubo más chats por otra aplicación o conversaciones por teléfono entre ambos por este tema clave para la ciudad? Tras la filtración, el propio Olima reconoció el envío en su cuenta de Twitter. Y, sin quererlo, reconoció el chat y la relación promiscua y servicial.
Hay también unos supuestos intercambios entre D’Alessandro y Cristian Ritondo. Son de febrero de 2016, cuando Ritondo era ministro de Seguridad bonaerense. Hay varios intercambios de audios, que parecen por trabajo, pero al final hablan de organizar una comida con “la Chuchi”, apodo de la jueza Servini. Otra prueba de las relaciones promiscuas que hay en Comodoro Py.
La nueva filtración muestra también llamadas con el juez Julián Ercolini, que compartió el viaje a Lago Escondido con D’Alessandro, pero solo figura la duración. Y presuntos chats con Enzo Cassia, jefe de gabinete de D’Alessandro en el ministerio de Justicia y Seguridad, y con el abogado Marcelo Mazzeo.