La pobreza en la Argentina alcanzó a cuatro de cada diez personas en el primer semestre del 2021, y a más de la mitad de los menores de 15 años. La indigencia afecta a una de cada diez personas. Referentes sociales consultados por El Destape coinciden en que la situación, a pesar de una leve mejora con respecto al final del 2020, es grave y exige profundizar medidas sociales de auxilio en la salida de la pandemia.
“El escenario es catastrófico. Hoy el alimento es un lujo, una mujer con tres o cuatro pibes no puede sostener la leche dos veces por día porque es cara, no consumimos carne porque es cara”, dice Dina Sánchez, secretaria general adjunta de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), y advierte que “hay una deuda con el pueblo”.
Además de los ingresos familiares, señala el costo de los alimentos y la especulación de los grandes empresarios del sector como uno de los principales problemas para reducir la pobreza. “El salario mínimo, vital y móvil, por ejemplo, siempre queda por debajo. Los precios se van por las nubes y es necesario frenar eso. Hay que empezar a tocar intereses. No sirve de nada poner guita si se va a ir a los grandes monopolios que nunca pierden, hay sectores que se están enriqueciendo y otros que nos seguimos empobreciendo y perdiendo”, dice Dina Sánchez.
El candidato a diputado nacional y dirigente de Barrios De Pie-Somos, Daniel Menéndez, señala que “el cuadro social es complejo, es un escenario de secuelas casi como de una guerra en términos de lo que fue la pandemia para el mundo, tanto en lo que implica en costo de vidas y la pérdida de seres queridos, los traumas vinculados con el aislamiento y el encierro, y por supuesto las condiciones económicas y materiales”.
Mientras tanto, y tras la derrota en las PASO, en el oficialismo discuten sobre los números del déficit, la subejecución presupuestaria de algunos ministerios, y cuál es el mejor camino para un desafío urgente: mejorar las condiciones de vida de un sociedad castigada por las políticas económicas del gobierno de Macri y la pandemia del covid.
Medidas como el Ingreso Familiar de Emergencia -interrumpido en el tramo final de 2020 cuando la pobreza alcanzaba al 42%-, la expansión de la cobertura de la Asignación Universal por Hijo, la Tarjeta Alimentar, distintas herramientas de asistencia alimentaria y programas como el Potenciar Trabajo amortiguaron la caída para evitar un cuadro social incluso peor, pero es evidente que fueron insuficientes.
El dato más dramático es el de pobreza en menores de 14 años, que llega al 54,3%, con casi el 17% en situación de indigencia. “Es preocupante, la mayoría de los pibes son pobres, tenemos que revertir esta situación con propuestas claras y objetivos claros. Para nosotros y nuestra militancia territorial, barrial, no son números, son personas, pibes y pibas que están todos los días en el barrio peleando por un futuro más justo y más igualitario”, dice Natalia Zaracho, dirigenta del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).
Mientras todo indica que comenzó el camino de salida de la pandemia y algunos indicadores económicos arrojan resultados de una incipiente recuperación, las calles vuelven a ser el terreno de respaldos y reclamos. Este jueves, en una reunión de su secretariado general, la UTEP definió sumarse a la movilización convocada por la CGT para conmemorar el Día de la Lealtad, que se realizará el lunes 18 de octubre.
Por otra parte, militantes de organizaciones de izquierda encabezadas por el Polo Obrero realizaron este miércoles una nueva y masiva movilización, con cortes parciales de tránsito en distintos accesos a la Ciudad de Buenos Aires, en reclamo de planes de trabajo para desocupados, construcción de viviendas y el "rechazo al Fondo Monetario Internacional" (FMI), entre otras demandas. Ya se habían convocado en las últimas semanas frente al Ministerio de Desarrollo Social y en Plaza de Mayo.
La pandemia profundizó y empeoró la crisis socioeconómica, y generó entre 2019 y 2021 un incremento de 5,2 puntos porcentuales de la pobreza, que ya venía en aumento desde 2018 durante la presidencia Macri.
A partir de los números del Indec y en la salida de la crisis sanitaria, Menéndez señala que ahora la política social debe enmarcarse “no solo en un subsidio al ingreso, sino también en políticas fiscales que permitan construir a sectores que están por fuera de la economía de mercado, acceso al monotributo y políticas de crédito no bancario para fortalecer el esquema productivo de la economía popular”.
“Sabemos la realidad que se vive en los barrios, y no es solo de ahora con la pandemia, las políticas de Macri golpearon mucho a este sector de gente humilde, de gente que se quedó sin laburo, la pandemia la arrastramos desde hace seis años”, destaca Sánchez, dirigenta también del Frente Popular Darío Santillán.
Sánchez advierte que “si seguimos poniendo parches no vamos hacia un buen lugar. El compromiso de campaña era empezar por los últimos y las últimas, pero no se pueden diseñar políticas si esos sectores no están sentados en la mesa de decisiones. Hay una deuda con el pueblo”.
Por último, Zaracho pide “tener una mirada más amplia y que esos números no se naturalicen”. “Estamos en el gobierno del Frente de Todos para transformar y no para administrar esta crisis, y eso solo va a pasar con políticas públicas que lleguen a donde tienen que llegar”, finaliza la referenta del MTE.