El Movimiento Evita salió con una respuesta política a los dichos de Cristina Kirchner sobre los planes sociales. "Hoy la realidad del trabajo la expresan las organizaciones sociales", afirmaron en un comunicado. Ayer, en un acto de la CTA en Avellaneda, la vicepresidenta había pedido que las organziaciones sociales dejen de administarr las prestaciones. Desde el Evita la tildaron de "campaña de estigmatización contra las organizaciones populares que se ha incrementado en los últimos días en los medios de comunicación y en las afirmaciones de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner".
"Hoy existen más de 200 organizaciones sociales que nacieron al calor de la resistencia al neo-liberalismo de los ‘90 y el macrismo. Son las mismas que estuvieron al frente del cuidado en la pandemia y las que hoy proponen organizar una sociedad que reclama nuevas formas de producción y trabajo. Esa realidad surge de la dinámica del capitalismo financiero, en el marco del cual hace más de 50 años que no crece el trabajo registrado en la Argentina", sigue el escrito del Movimiento Evita.
Ayer, Cristina le dedicó todo un tramo de su mensaje, en un recorrido desde el nacimiento de este tipo de asistencia a la que definió como producto de las políticas neoliberales de los '90. Contrariamente a lo que seguro dirían quienes sólo se informan a través de medios opositores, la vicepresidenta explicó que durante los años del kirchnerismo los planes se redujeron drásticamente. Pasaron de más de dos millones a 253 mil -el 10%- cuando ella dejó la presidencia, en diciembre de 2015. El gobierno de Mauricio Macri más que los duplicó y los llevó a 641 mil a fines de 2019.
A poco de comenzar, la gestión de Alberto Fernández debió enfrentar la pandemia, por lo que el número de planes se multiplicó hasta llegar al 1.300.000. Una crítica que se le hace al ex ministro y actual diputado Daniel Arroyo es que para asegurar la paz social distribuyó demasiado generosamente entre las organizaciones de izquierda, quienes hoy protagonizan las principales protestas en el centro porteño para no perder posiciones. Para peor, trascendió que una de estas organizaciones -el Polo Obrero- le cobra el 2% a los beneficiarios para financiarse.
"Hoy estamos en un 7% de desocupación, estamos a 1,1 punto de alcanzar el 5,9 que teníamos allá por el 2015, pero tenemos 1.300.000 planes. Hay algo que vamos a tener que revisar", advirtió la vicepresidente, por un lado. Por el otro, planteó la necesidad de terminar con lo que denominó la "tercerización" de las políticas sociales. "El Estado debe recuperar ese rol y transparentar frente a la opinión pública todo esto", propuso, además de apuntarle a los dirigentes que deciden las altas y las bajas en los planes. Por si faltara aclarar, hubo una referencia directa al Movimiento Evita, la organización social que manejan Emilio Pérsico y Fernando "Chino" Navarro, uno de los principales respaldos territoriales del presidente Alberto Fernández. "¡En nombre de Perón y Evita! Si Evita los viera. ¡Mamita!", lanzó en medio de los aplausos de los dirigentes kirchneristas, especialmente los pertenecientes a La Cámpora, que mantienen una histórica tensa relación con el Evita en la Provincia.
El Evita hoy destacó: "También de la inacción del Estado y de la obstinación de quienes quieren seguir aplicando recetas del pasado a problemas del presente. Lamentamos que parte de la dirigencia política sea incapaz de entender la realidad del trabajo en el siglo XXI. Es más fácil pelear con quienes la expresamos, que escuchar y reflexionar acerca de cómo resolver los problemas de los que peor están".
"Hoy la realidad del trabajo la expresan las organizaciones sociales en conjunto con los sindicatos. En las fábricas y en los barrios. En relación de dependencia en una empresa privada y en cooperativas y unidades productivas. La economía popular es la expresión de esta nueva realidad del trabajo que tenemos que dignificar y dotar de derechos para construir las instituciones que requieren los descamisados del presente", sostienen en la organización que lideran Emilio Pérsico y Fernando "Chino" Navarro (Secretario de Relaciones Parlamentarias, Institucionales y con la Sociedad Civil de la Jefatura de Gabinete).
Además, el Evita manifiesta que "reducir la economía popular a los planes sociales es negar la realidad. Los planes sociales son apenas el 10% de la economía popular y el 5% del conjunto de los trabajadores y las trabajadoras. El IFE nos demostró que había más de 11 millones de trabajadores y trabajadoras por fuera de las relaciones de dependencia. Hay 6,5 millones en el sector privado y más de 3 en el sector público. Los 11 millones de trabajadores y trabajadoras a las que nos referimos no se quedaron esperando que el Estado o el mercado resolvieran sus ingresos: salieron a buscárselos y hoy son la mayoría de la fuerza de trabajo", enumera.
"Sería más productivo que discutamos cómo dota de derechos, herramientas y créditos a la producción de las y los trabajadores textiles, los cartoneros y recicladores, las empresas recuperadas, los pequeños agricultores, los ladrilleros, las trabajadoras del cuidado, etc. A todos aquellos y aquellas que se organizan sin patrón y que trabajan todos los días con y sin un plan social. Un apartado especial merece las tareas de cuidado socio comunitario que las compañeras asumen con mucho orgullo además de ser dirigentas barriales y referentas políticas", propone.
Cruza a la vicepresidenta: "La política tradicional entiende la participación política de los más humildes desde dos lugares igual de estigmatizantes: víctimas, que deben recibir asistencia inmediata del Estado como único ejecutor posible o victimario, en forma de puntero político que es culpable de reproducir la pobreza. Punteros y planeros son dos expresiones que intentan denigrar la organización política y productiva de nuestros barrios populares, a cargo de dirigentes sociales que dejan su vida en la lucha por la dignidad de sus compañeros y compañeras y que a la vez exigen una renovación política que exprese las demandas actuales y reales, pero que fundamentalmente los tenga como protagonistas".
Y cierra: "Desde el Movimiento Evita creemos que el peronismo debe ser la estrategia política de los trabajadores y las trabajadoras del presente. Ese trabajo es el asalariado público y privado, son los autónomos, son la economía popular, etc. Negando la realidad del trabajo en el presente nos negamos la posibilidad de construir un futuro para todos y todas. Bienvenido el debate al Frente de Todos, porque lo único que debe preocuparnos es cómo construimos un proyecto de país con justicia social. Sin la economía popular eso es totalmente imposible. Por eso vamos a convocar a todos los movimientos populares a construir un espacio político, social y cultural que discuta el modelo de país para enfrentar la concentración económica y superar los problemas estructurales que tiene la Argentina. Ni el mercado ni el Estado resuelven todo. Es con el Estado, el mercado y la comunidad organizada".