Luego que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se refiriera a la administración de los planes sociales en el país, y se generara un debate al respecto, distintos dirigentes y dirigentas del oficialismo y oposición se expresaron sobre el tema.
El jefe de Gabinete provincial, Martín Insaurralde, afirmó que “los programas sociales deben tener una contraprestación controlada por el Estado y el primer mostrador del Estado son los municipios”. Además remarcó que “esa es la esencia del planteo de Cristina; llegó la hora de debatir el Salario Universal como herramienta para combatir la desigualdad estructural”.
En este sentido, el intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia resaltó: “Bienvenido el debate de cara a la sociedad, no hay que tenerle miedo. Es muy positivo poder discutir sobre el presente y el futuro de nuestro país”. Sobre este punto, añadió: “Hay problemas estructurales que tiene la Argentina que requieren de un consenso democrático tendiente a resolverlos: el Salario Universal va en esa dirección y por eso es impostergable su debate”.
Desde su rol de ministro, Insaurralde señaló que “hice una ronda de consultas con intendentes bonaerenses, tanto del oficialismo como de la oposición y es unánime la aceptación de la descentralización del control de los planes sociales en los municipios”.
Por su parte, el intendente opositor de Lanús, Néstor Grindetti, propuso que la asistencia social del Estado sea canalizada a través de los municipios para “descentralizar la administración” de dichas prestaciones. El jefe comunal se sumó al debate y detalló que, en el caso de avanzar la propuesta, “se elimina la intermediación y el plan social llega de manera directa al vecino que lo necesita. Como contrapartida, debe realizarse una tarea para la comunidad; cortar las calles no es más una opción”.
Según su propuesta, “el Estado nacional debe girar las partidas a los municipios con la nómina de beneficiarios” y las administraciones locales “deben asignarles una tarea, controlar el presentismo y el cumplimiento efectivo de las actividades con un esquema de incentivos”.
Para la ministra Gobierno provincial, Cristina Álvarez Rodríguez, el debate servirá para “avanzar hacia el salario básico universal”. En declaraciones a Radio Provincia dijo que “las políticas sociales deben ser de acceso universal y no tienen que estar condicionadas por ninguna organización”.
MÁS INFO
La funcionaria del gobierno bonaerense dijo que “es una discusión de presente y de futuro acerca de ir avanzando hacia el salario básico universal y otros programas que nos permitan abordar la complejidad de este momento”. En tal sentido, consideró que la propuesta de Cristina Fernández “no declara la guerra a nadie” debido a que “no está hablando con nombres propios sino que busca mejorar el trabajo en el sector más vulnerable” de la población.
Otro de los intendentes que se metió de lleno en el debate y hasta se reunió con la Vicepresidenta, fue el kirchnerista que hoy gobierna Pehuajó, Pablo Zurro. En diálogo con El Destape, el intendente dio detalles sobre la charla que mantuvo con Cristina Fernández el miércoles por la tarde en el Senado de la Nación.
“Le presenté un proyecto muy novedoso”, aseguró y agregó que en su distrito “hay 334 programas Potenciar”. En ese sentido, la idea de Zurro es “firmar con convenio con Zabaleta (ministro de Desarrollo de la Nación) para que desde el Municipio podamos aportar un plus con el que le pagaríamos la obra social que sería IOMA”.
MÁS INFO
“Estamos hablando de unos $2.500.000 y entonces tendrían un régimen laboral de 20 horas, y así los capacitaríamos en distintos oficios como puede ser carpintería, corte de pasto, y demás trabajos”, dijo. Para el dirigente, “nadie pasa de la pobreza estructural a tener un trabajo pleno de un día para el otro”. El hecho de capacitarlos implicaría también que “en el medio no sean discriminados por estar cobrando un Programa, sino que se estarían capacitando. Yo no quiero mano de obra barata”, afirmó.