El presidente Alberto Fernández arribó a la medianoche junto a la primera dama, Fabiola Yañez, a la República del Perú para asistir a la ceremonia de transmisión de mando al presidente electo de ese país, José Pedro Castillo Terrones. El mandatario argentino fue recibido junto a la comitiva oficial en la ciudad de Lima por el embajador ante Perú, Enrique Vaca Narvaja.
Fernández participará este miércoles, en el Congreso del Perú, de la ceremonia de transmisión de mando, y el jueves, en Pampa de la Quinua, del acto conmemorativo, además mantendrá durante su estadía diversos encuentros bilaterales con Jefes de Estado y funcionarios de la región.
Más allá de esas reuniones, el presidente Alberto Fernández también se juntará con Pedro Castillo, flamante presidente electo de Perú en lo ue será una de las primeras audiencias. El día jueves, en tanto, la actividad oficial se iniciará con el traslado del presidente Fernández, la primera dama, Fabiola Yañez, y su comitiva a la Base Aérea del Callao, desde donde viajarán a Pampa de la Quinua para participar del acto conmemorativo de asunción de mando del presidente electo peruano, José Pedro Castillo Terrones.
Como parte de la delegación oficial argentina viajan el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Felipe Solá, y la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello, de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi, y el diputado nacional Eduardo Valdés.
Asunción de Castillo
Pedro Castillo, un profesor de escuela rural de 51 años cuya existencia era desconocida hasta hace unas semanas por millones de sus compatriotas, asumirá mañana como nuevo presidente de Perú, en una ceremonia que coincide además con el bicentenario del nacimiento del país como República independiente. Castillo, del partido de izquierda Perú Libre (PL), jurará ante la nueva presidenta del Congreso, la dirigente de centroderecha Maricarmen Alva, en lo que podría ser el primer cara a cara en un quinquenio de choques con un Legislativo en el que el oficialismo es minoría.
El discurso inaugural del mandatario es esperado con expectación, pues se supone que lo usará para definir aspectos básicos de lo que será su Gobierno, esperado con entusiasmo por algunos sectores, con incertidumbre por otros y con fuerte rechazo por grupos de derecha radical que aseguran que se ha puesto en marcha un plan para que Perú sea tomado por el "comunismo".
A la ceremonia de posesión asistirán el rey Felipe VI de España y los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Bolivia, Luis Arce; Chile, Sebastián Piñera, y Ecuador, Guillermo Lasso, así como el ex presidente boliviano Evo Morales, entre otros invitados. Y un día después Castillo hará jurará, esta vez de manera simbólica, en el departamento andino de Ayacucho, donde se peleó la batalla definitiva de la independencia.
Será un acto de gran significado: Castillo, andino quechuahablante, tiene fuerte apoyo en los departamentos de los Andes, en los que logró contundentes triunfos en los comicios. En cambio, Lima, la capital, sede del poder político y donde vive casi un tercio de los peruanos, le es hostil. Esa ciudad, que apostó mayoritariamente por la candidata de derecha Keiko Fujimori, fue el escenario de una intensa campaña de desprestigio en que se agitó el fantasma del "comunismo". En un hecho inusual, el nuevo presidente, que se impuso a Fujimori por 44.000 votos (8.836.388 contra 8.792.117), fue proclamado oficialmente apenas la semana pasada, pues la autoridad electoral tuvo que resolver impugnaciones del sector derrotado, que, sin presentar pruebas, aseguraba –y asegura- que hubo "fraude".