El Partido Justicialista (PJ) nacional realizará su congreso nacional este viernes para definir autoridades. La mesa de acción política que se conformará servirá para repartir roles y salir a buscar a los dirigentes peronistas que están disgregados y forman parte de otros espacios. Será la primera escala en esta nueva etapa que se inauguró el noviembre del año pasado con la dura derrota del ballotage.
Según supo El Destape, el organigrama de la reunión del Congreso Nacional en el Club Ferrocarril Oeste de la Ciudad de Buenos Aires, en la que se darán cita cerca de 900 congresales nacionales, comenzará a las 10 con la primera citación y a las 12 con la segunda citación en Ferro. Luego, la orden del día continuará de la siguiente manera: Comisión de poderes, aprobación de estados contables ejercicio 2023, Elección de miembros de la Junta Electoral Partidaria. Luego continuará con la conformación de la Comisión de Acción Política, seguido por la intervención del PJ de Jujuy y Corrientes.
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Se prevé que el Congreso Partidario será presidido por el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, quien junto a su par de La Rioja, Ricardo Quintela, trabajaron en forjar la conformación de una Comisión de Acción Política del PJ. En ese marco, los representantes de los distintos sectores del PJ estarán sentados en la mesa del Congreso.
El primer tema en agenda será aprobar la licencia del actual titular, el ex presidente de la Nación Alberto Fernández. Pese a la salida de Fernández, se respetará el orden de los actuales vicepresidentes: Cristina Álvarez Rodríguez, Axel Kicillof, Juan Manzur, Analía Rach Quiroga y Lucía Corpacci.
Luego, la Comisión de Acción Política convocará a elecciones internas para “octubre o noviembre”, o en cualquier caso antes de fin de año, para que compitan todas las listas “sin exclusión” de ningún sector. Algunos recuerdan la interna presidencial del PJ en 1988 entre Carlos Menem y Antonio Cafiero, hecho que se dio en un contexto en el que el peronismo no era gobierno, producto de su primera derrota electoral en 1983 a manos del radical Raúl Alfonsín.
Sobre el concepto de no exclusión, el objetivo de la Comisión es que incorpore a sectores extrapartidarios como los movimientos sociales, organizaciones de trabajadores y dirigentes alejados de la estructura formal. Quintela lo definió como una "amnistía".