Quintela y Kicillof apuestan a la unidad entre pedidos de renovar el peronismo

El gobernador de La Rioja encabezó el acto de jura de la nueva Constitución provincial con su par bonaerense como principal invitado y la denuncia contra Alberto Fernández como telón de fondo.

09 de agosto, 2024 | 21.56

Tras el baldazo de agua fría que significó para el peronismo la denuncia de violencia de género contra Alberto Fernández, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, dio una primera muestra de unidad del movimiento opositor junto a su par bonaerense, Axel Kicillof, al encabezar el acto de jura de la nueva Constitución provincial.

Lo que inicialmente se veía como una demostración de fuerza de Quintela a nivel local que le permitiera seguir posicionando su figura a nivel nacional, y ganar adeptos para ser el próximo presidente del PJ, adquirió otro cariz apenas medio día antes de que el acto se inicie.

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En medio de los preparativos para el acto, anoche el entorno del gobernador riojano no hablaba de otra cosa que no fuera el principal tema de discusión a nivel país. Un par de horas antes, se habían conocido las fotos que demostrarían la violencia de género que sufrió Fabiola Yáñez, quien el martes pasado aceptó avanzar en la denuncia por "lesiones leves agravadas por el vínculo", propuesta por el magistrado Julián Ercolini.

El acto, como no podía ser de otra forma, siguió tal como estaba previsto. Desde el mediodía, unas 14.000 personas comenzaron a acercarse al Superdomo de la ciudad de La Rioja para presenciar la jura de la nueva Constitución local, promulgada a fines de julio pasado, por parte de las autoridades de los tres poderes, los intendentes y el pueblo riojano.

Se trata de una apuesta fuerte del gobernador, que lanzó esta reforma a fines de 2022 y promovió el trabajo de la Convención Constituyente durante el último año. Una forma de mostrar su hegemonía a nivel local y dejar su marca en la historia riojana, que ha sabido alternar gobernadores fuertes y débiles.

La intención de Quintela, sin embargo, va más allá: posicionarse como una de las principales figuras de la oposición a Milei a nivel nacional y voz cantante de los gobernadores del interior. En ese contexto, la disputa por ese lugar con Axel Kicillof, como representante de la línea cristinista anclada en el AMBA, se hace inevitable.

En el acto no hubo otro orador por fuera de los dos mandatarios. Ninguno en su discurso se refirió al tema de la jornada: no existieron menciones a Alberto Fernández ni a la cuestión de género ni a la necesidad de una renovación del peronismo.

Sin embargo, el marco en sí mismo hizo las veces de gesto respecto al tema excluyente de la jornada. Básicamente, la invitación a Kicillof, y la aceptación del viaje por parte del bonaerense, fueron expresiones de reconocimiento mutuo, de cara a los pedidos de  necesidad de renovación urgente del peronismo que, si ya venían en aumento desde el triunfo de Milei, terminaron de explotar el último jueves.

La candidatura de Quintela a presidir el PJ, hoy formalmente en manos de Alberto Fernández aunque en uso de licencia desde marzo, no solo ganó impulso con el acto en sí. También se vio impulsada por la presencia en él de más de 20 diputados y senadores nacionales y más de 100 intendentes de la FAM que se reunieron a solas con él el último jueves.

El PJ ante la causa contra Alberto Fernández

Aunque ni Quintela ni Kicillof se refirieron al caso Alberto Fernández en sus discursos, sí lo hicieron por fuera, o al menos desde sus entornos.

Cerca del riojano agradecían que hubiera sabido desmarcarse a tiempo del expresidente, cuando este todavía era jefe de Estado, evitando lo más posible sus apariciones públicas juntos. Y maldecían las veces en las que no tuvieron más alternativa que recibirlo en La Rioja, como cuando en mayo de 2023 decidió volar a la provincia el día posterior a la reelección del gobernador para intentar capitalizar su triunfo, pese a que entonces ya había desistido de ser candidato.

Por su parte, Kicillof habló horas antes del acto con una radio local y se refirió a la denuncia contra Alberto. "Esperemos que la justicia actúe rápidamente y lo resuelva. Es una denuncia gravísima", dijo, mientras afirmó estar "shockeado por la situación". Aun así, evitó por ahora culpar al expresidente. Fuentes del entorno del bonaerense agregaron a este medio que esa rapidez es clave para que "la víctima no sea revictimizada todo el tiempo". "Como premisa, nosotros siempre vamos a priorizar a las víctimas, pero la que tiene que establecer qué pasó es la Justicia", resumieron.

Al contrario, el peronismo antes conocido como "albertista", del cual ya no quedó nada, es mucho más cauto. La posición de dirigentes que fueron de su entorno íntimo durante su presidencia, con los que pudo hablar El Destape, es que debe iniciarse el proceso para que la Justicia defina qué es lo que ocurrió realmente.

Desde el exalbertismo juran que nunca vieron ningún signo de violencia, ni física ni verbal, entre Alberto Fernández y Fabiola Yáñez durante el gobierno del Frente de Todos, y afirman que el exmandatario está mal pero predispuesto a afrontar el proceso penal que recién comienza. Según aseguran, no salen a hablar públicamente porque probablemente sean citados a declarar en la causa.