A cuatro meses de la derrota electoral en el balotaje contra Javier Milei, el Partido Justicialista se reúne este viernes en Ferro Carril Oeste para resolver la salida de Alberto Fernández de la presidencia y empezar a delinear los pasos hacia una nueva conducción definitiva, que le permita reagruparse para volver al ruedo de la disputa política.
Según supo NA, la idea en esta primera reunión del Congreso partidario encabezado por el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, a la que fueron invitados casi 900 congresales a la sede deportiva del barrio de Caballito, sería avanzar en la conformación de una mesa de acción política y definir una conducción provisoria, hasta que se elija un nuevo titular definitivo para los años que siguen.
Para encabezar esta transición del PJ suenan los nombres de la senadora catamarqueña Lucía Corpacci y de la jefa de asesoras del Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez. Los gobernadores tendrán un rol central en la definición de las estructuras partidarias y tendrán la lapicera para llenar los casilleros de la nómina con la que el PJ iniciará su nueva etapa.
La idea que prevalece es que, después de la derrota con la que se perdió el Gobierno nacional, el peronismo necesita reinventarse para encarar su reconstrucción. Después vendrá la definición de la conducción definitiva, la parte programática y la convocatoria a otros partidos políticos de Unión por la Patria, con miras al 2025.
En ese sentido, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, afirmó antes de ingresar al Congreso que "tenemos que reorganizarnos, modernizarnos, renovar los cuadros políticos. Hay muchos jóvenes que tienen mucho para aportar". Es necesario "recuperar las banderas de la soberanía política, la independencia económica y la justicia social, pero aggiornarlas a los tiempos que estamos viviendo", agregó en declaraciones a la prensa reunida en la puerta de Ferro.
La discusión por la nueva conducción del PJ
Al respecto, para este encuentro en Ferro se discutió la idea de invitar a actores políticos que en los últimos años se alejaron del Partido Justicialista nacional, como el salteño Juan Manuel Urtubey, el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno, el gobernador cordobés Martín Llaryora y el diputado Miguel Pichetto.
Un sector importante del peronismo visualiza en el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, como el máximo estandarte de la resistencia al Gobierno de La Libertad Avanza y promueve su encumbramiento en el PJ.
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Sin embargo, según aclaran en su entorno, el mandatario kirchnerista quiere dedicar el 100% de su tiempo a la gestión y no está interesado en desviarse de ese eje asumiendo funciones partidarias que a las que no va a poder abocarse cabalmente.
La aprensión de Kicillof por la vida partidaria es similar a la que mostraba Cristina Kirchner cuando era presidenta. Al gobernador nunca le interesó demasiado lo que sucediera en ese plano y ni siquiera controla el PJ bonaerense, a manos de Máximo Kirchner, quien enfrenta permanentes resistencias internas.
El miércoles por la noche se realizó una reunión para organizar el congreso partidario a la que asistieron Corpacci, Álvarez Rodríguez, Juan Manzur, Ricardo Quintela, Victoria Tolosa Paz, Eduardo “Wado” de Pedro, Santiago Cafiero y Juan Manuel Olmos. Por la vía virtual se sumaron Kicillof y referentes sindicales como Hugo Yasky, Pablo Moyano y Héctor Daer.
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