A 66 años del bombardeo en Plaza de Mayo para asesinar y derrocar a Perón: crónica de una jornada de terror

El 16 de junio de 1955, la Aviación Naval y la Fuerza Aérea bombardearon la Plaza de Mayo para intentar asesinar y derrocar a Juan Domingo Perón, presidente constitucional. El saldo de muertos que dejó y el video del horror.

16 de junio, 2021 | 13.39

Hace exactamente 66 años se produjo uno de los actos más escalofriantes y tristes de la historia argentina. El 16 de junio de 1955, la la Aviación Naval y la Fuerza Aérea llevaron adelante un plan macabro para asesinar y derrocarJuan Domingo Perón, presidente que había sido reelecto democráticamente en 1951. Aprovechando que el Oficialismo había convocado un acto en Plaza de Mayo con un desfile aéreo, los militares la bombardearon y mataron a más de 350 personas; mientras que más de 2.000 resultaron heridas.

El cobarde ataque -autodenominado "Revolución Libertadora"- del grupo de oficiales de alto rango de las fuerzas militares no actuaron en soledad. Tuvieron la complicidad y el apoyo de diferentes partidos políticos y civiles, quienes estuvieron de acuerdo en inundar de sangre las calles del gran epicentro de la Ciudad de Buenos Aires

Samuel Toranzo Calderón, Aníbal Olivieri y Benjamín Gargiulo, entre otros, fueron algunos de los militares que idearon el plan, que desde hacía tiempo se venía diagramando. Conscientes e que todos los jueves, a las 10.30 horas de la mañana, Perón tenía reuniones con su gabinete, el ataque se llevó adelante en un horario similar. Y fue a las 12.40 horas el momento exacto en el que se inició el bombardeo.

Fuego en el cielo, también en tierra. Escombros y polvo por doquier. Gritos, corridas y desesperaciónEstruendos de bombas y balas, y mucha sangre. Sangre inocente y luego cuerpos apiladosLa Plaza de Mayo y la Casa de Gobierno fueron testigos de uno de los mayores crímenes de lesa humanidad que se vieron en la historia del país y de Sudamérica, generados por el odio al peronismo.

Pese al macabro ataque, Perón había sido informado por movimientos militares que corría peligro. Por lo tanto, logró refugiarse a tiempo en el edificio sede del Ejército, junto a los ministros de Guerra, Franklin Lucero; el almirante Ramón Brunet; el jefe de la Aeronáutica y el brigadier Juan Ignacio San Martín, entre otros.

La estrategia del grupo que orquestó el intento de Golpe de Estado también era avanzar por mar y tierra

Mientras la Fuerza Aérea atacaba por aire con bombas, el ministro de Marina, Aníbal Olivieri desplegaba sus tropas junto a sus ayudantes Emilio Massera y Horacio Mayorga. La estrategia de dicho sector era avanzar por tierra luego de que comenzaran los estallidos en Plaza de Mayo. La unidad de infantería de Marina que avanzó estuvo a cargo del capitán Juan Carlos Argerich. Como si fuera poco, una flota cubrió la zona marítima y tenía como orden zarpar desde Puerto Belgrano.

Ernesto "Muñeco Adradas", el no tan conocido héroe de las Fuerza Aérea que evitó más muertes en el bombardeo en Plaza Mayo

Ernesto "Muñeco" Adradas era un joven teniente de la Fuerza Aérea. Junto a un grupo de compañeros, y con el comodoro Soto como guía en la torre de control, combatió contra algunos de los aviones navales que bombardearon la Plaza de Mayo para evitar la muerte de más inocentes.

Adradas persiguió a dos aviones golpistas: el primero escapó; mientras que al segundo logró derribarlo. Aun así, el piloto Armando Román fue derribado logró sobrevivir al arrojarse en un paracaídas. Tras su heroica acción, regresó a la base de Morón, aunque debió refugiarse para evitar que lo asesinaran.

Tiempo después, en septiembre de 1955, el "Muñeco" peleó contra el grupo golpista que derrocó a Perón. Como consecuencia, cayó preso y pidió su retiro de la Fuerza Aérea. En abril de 1956 fue puesto en libertad, aunque el día 20 de dicho mes lo secuestraron y le simularon un fusilamiento en Ituzaingó, Provincia de Buenos Aires. 

Tiempo después, el historiador y escritor Isidoro Ruiz Moreno reveló en su libro "La Revolución del '55" que, hasta ese momento, Adradas "nunca se había pronunciado políticamente en favor o en contra del gobierno peronista" y que luchó porque consideraba inconstitucional el accionar del grupo golpista.

Luego de aquella lucha leal a la Democracia, y según reveló su esposa Olga en una entrevista, Adradas se convirtió en un militante peronista. Lamentablemente, el héroe falleció a los 55 años en 1984. De todas formas, su accionar ha quedado, para siempre, en la historia. 

 

Los escalofriantes números del bombardeo en Plaza de Mayo para asesinar a Perón

Exactamente 40 aviones de combate, que en principio debían desfilar por los aires de la Plaza de Mayo, lanzaron alrededor de 14 toneladas de explosivos sobre la Ciudad de Buenos Aires. En tanto, aproximadamente 150 civiles se desplegaron con armas cortas por las calles de la zona. 

¿El saldo? El cobarde ataque de dicho grupo organizado terminó asesinando a más de 350 personas; mientras que alrededor de 2.000 resultaron heridas. Sin dudas, un hecho aberrante que debe ser recordado pese a que algunos sectores de la política y el periodismo han querido tapar u olvidar.