El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, participó de la botadura de la Lancha de Instrucción de Cadetes de la Armada (LICA) “Ciudad de Berisso”, en el Astillero Río Santiago. Junto junto al ministro de Defensa, Jorge Taiana, y demás funcionarios y funcionarias provinciales y locales, estuvieron en la puesta en funcionamiento de la lancha de instrucción para cadetes (LICA) que fue construida con aportes del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF) para la Armada Argentina, por un total de $36.973.600.
Durante su discurso, Kicillof afirmó: “Nos importa dejar en claro que vinimos a recuperar el Astillero Río Santiago, lo estamos haciendo y lo vamos a seguir haciendo porque es un emblema de la industria y la soberanía nacional”. Además, indicó: “Estamos botando un barco para nuestra Armada y con esto demostramos que no pudieron desarmar el Astillero ni romper un proyecto de país”.
“Les quiero hablar a los trabajadores: Esto es posible gracias a la resistencia de un pueblo. Cortaron los contratos y después vienen a hablar del déficit; generan los problemas que después quieren solucionar con ajuste”, remarcó. En ese sentido, indicó que “hacía 9 años que no se hacía una segunda botadura en el Astillero, y 35 años que no producía para la Armada Argentina”.
Por su parte, Taiana se refirió a la región y dijo: “Berisso y Ensenada son sinónimo de trabajadores, del esfuerzo de construir riqueza en un país que aspiró a la industrialización y desarrollo”.
“Estas Licas son una prueba de la voluntad de reconstruir una industria nacional que impulse el desarrollo de la Argentina”, expresó el ministro, al tiempo que agregó: “No queremos ser rehenes del mundo financiero, queremos ser devotos servidores de los trabajadores. Seguimos comprometidos con el desarrollo industrial argentino”.
La LICA “Ciudad de Berisso” tiene 36 metros de eslora, 8 metros de manga, 2,2 metros de calado y capacidad para 40 tripulantes. Fue diseñada y construida íntegramente en el astillero. La construcción fue supervisada por la sociedad de clasificación japonesa NK, con el fin de obtener los máximos estándares de calidad mundial para este tipo de buques.
El buque es una lancha construida en acero naval, proyectado para dar instrucción segura en el mar a cadetes de la Escuela Naval Militar, y permitirles adiestrarse en el ambiente marino en navegación básica y avanzada, control de averías, reaprovisionamiento en el mar en una plataforma segura y robusta.
Botadura en octubre de 2021
La primera ceremonia fue el año pasado con la LICA “Ciudad Ensenada”, que fue reactivada a partir de la llegada de la actual gestión. “La Argentina necesita tener industria naval, y en esa historia los protagonistas van a ser los y las trabajadoras del astillero”, dijo entonces Kicillof. “El objetivo es recuperar el orgullo del astillero, que es también el orgullo de nuestra Provincia, nuestra soberanía y nuestra industria nacional”, agregó.
La última botadura fue en junio de 2012, del buque venezolano Eva Perón, mientras que la última vez que se construyó un buque para la Armada fue en 1986 (ese año se hizo la botadura pero el buque se entregó en 2004).
La decisión política de diseñar y construir las LICA se dio durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner con Agustin Rossi al frente del Ministerio de Defensa. La firma del contrato y el inicio del proceso de diseño se realizó en 2015.