La presidenta de PRO, Patricia Bullrich, tuvo que salir a desmentirse a sí misma luego de haber asegurado que si llegaba a la presidencia iba a cerrar los ministerios de Salud y Educación, una afirmación que le valió críticas de propias y ajenos los últimos días. Este fin de semana se vio obligada a salir a ablandar su discurso, alegar que fue malinterpretada y aclarar que lo que ella busca es que se unifiquen las políticas de esas carteras a nivel nacional.
En el programa Animales Sueltos del canal América, Bullrich había confirmado su intención de presentarse como candidata en las elecciones presidenciales del año que viene y, en ese marco, había anticipado que su administración será un “gobierno chico” con “ocho ministerios bajo un modelo de coordinación”. En este sentido, había sugerido eliminar directamente los ministerios de Educación y Salud.
En medio del revuelo por sus declaraciones, Bullrich salió a aclarar este domingo que "(si llegara a la Presidencia) tendría ocho ministerios, entre ellos los de Educación y Salud, pero totalmente modernizados, ministerios donde las provincias estarían adentro. "Yo necesito llegar a las aulas. Hoy esos ministerios no están a cargo de la educación y la salud de todos los días. Hay varias leyes que cambiar, pero lo principal es que haya coordinación. Mis ministerios de Educación y Salud tienen que coordinar a todo el país”, amplió en declaraciones a Radio Mitre.
La Coalición Cívica salió a cruzar fuerte a Bullrich
La Coalición Cívica (CC) volvió a marcar sus diferencias con la presidenta del Pro, Patricia Bullrich y el titular del partido, Maximiliano Ferraro, expresó su desacuerdo con eliminar el Ministerio de Educación. "Es un error proponer hacerlo cuando es el principal organismo rector para las políticas educativas, la coordinación con las jurisdicciones para garantizar criterios comunes de calidad y equidad con mirada federal", expresó el diputado nacional a través de su Twitter.
En ese sentido, enumeró, las que deben ser "políticas educativas prioritarias: evaluación integral, formación docente, acreditación y evaluación, vincular la escuela con el trabajo, sistemas de alerta temprana para identificar casos de abandono escolar, jornada extendida, fortalecer la enseñanza de lengua y matemáticas, estándares comunes de calidad".
"Una cuestión es debatir sobre cómo hacerlo más eficiente, menos burocrático y que se asignen recursos con mayor justicia educativa. Por eso hay que evitar caer en recetas 'marketineras' cuando la educación es la política central para el progreso de una Nación", afirmó. Por último, Ferraro cerró señalando que hay que "ser respetuosos del trabajo que vienen realizando las Fundaciones de nuestros partidos en la definición del diagnóstico y caminos posibles a seguir"