La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, lanzó un penoso y muy violento mensaje en las redes sociales contra el ministro de Interior, Eduardo 'Wado' de Pedro, quien ayer estuvo presente en los estudios de TN para una entrevista con Nicolás Wiñazki.
"De Pedro, sos de la generación de los escraches, de la censura, del odio al que piensa distinto, de los que admiran a Insfrán, los que justificaron la corrupción y decís que Mauricio Macri es peligroso. De Pedro devolvé la plata, las vacunas y la dignidad", escribió con mucha violencia en su cuenta de Twitter la exministra de Seguridad.
El ministro del Interior criticó duramente a Todo Noticias (TN) y al Grupo Clarín por la cantidad de fake news que realizaron en los últimos tiempos en busca de desinformar a la población en un momento repleto de fuertes noticias. No solo en relación a la política, donde desmanteló la gran mentira en relación al supuesto apodo de Aníbal Fernández pro el Triple Crimen o a las distintas causas de Cristina Kirchner, sino también con respecto a datos de la pandemia por coronavirus o las vacunas que inmunizan.
En diálogo con Nicolás Wiñazki, la charla fue encendiéndose cada vez más y terminó en el debate sobre la situación con Jorge Lanata cuando el ministro recordó lo ocurrido en la previa de las elecciones de 2015. En dicho programa programa donde el conductor y entrevistador trabajaba se insistió, en reiteradas ocasiones, con la idea de que Aníbal Fernández era "la Morsa" y que estaba ligado al narcotráfico. Razón por la cual, finalmente perdió esas campañas de 2015 a manos de Maria Eugenia Vidal.
Bullrich castiga así a De Pedro por su historia. Su papá, Enrique “Quique” de Pedro, estudiaba Derecho y militaba en la Juventud Peronista y Montoneros. Fue asesinado en abril de 1977. Su madre, Lucila Révora, desapareció el 11 de octubre de 1978. Estaba embarazada de su nuevo compañero, Carlos Fassano (presidente del Centro de Estudiantes de Derecho de la UBA), fusilado ese mismo día.
Según el Nunca Más, el informe final de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, su madre, embarazada de ocho meses, aparece como desaparecida. De acuerdo al testimonio de Susana Leonor Caride y de Omar Eduardo Torres en la causa 13/84, sucedió durante un operativo de secuestro llevado a cabo por un grupo de tareas formado por miembros del Ejército Argentino, de la policía, del Servicio Penitenciario y de Gendarmería Nacional en su casa del barrio de Vélez Sarsfield y llegó sin vida al centro clandestino de detención El Olimpo en el marco de la represión del terrorismo de Estado. El grupo de tareas dejó a Eduardo, entonces de dos años, al cuidado de unos vecinos.
'Wado', mientras se desempeñaba como empleado judicial enrolado en la Unión de Empleados Judiciales de la Nación, comenzó a militar en la agrupación HIJOS en 1997, de la que es uno de sus fundadores.
El 20 de diciembre de 2001, durante la crisis en Argentina, Eduardo de Pedro observa que la Policía Federal impedía que las Madres de Plaza de Mayo dieran su ronda de los jueves frente a la Pirámide de Mayo.
El ahora ministro interviene y es reprimido: denuncian que fue torturado con una picana eléctrica portátil y culatas de pistolas por miembros de la Policía Federal hasta que se identificó como miembro de la agrupación HIJOS.
Fue entonces introducido en un patrullero, en el que las torturas siguieron (pese a que ya se encontraba esposado y muy lesionado) hasta que se produjo un accidente de tránsito con un taxi que detuvo la marcha del vehículo, hecho que le permitió pedir ayuda ante un tumulto de desconocidos que se acercaron.
Fue finalmente trasladado al Hospital General de Agudos Dr. Cosme Argerich, aún esposado y custodiado por un agente de policía, donde recibió atención médica. Allí se pudo determinar que, producto de los golpes, De Pedro había sufrido traumatismos múltiples, escoriaciones frontales, lesión en el tabique nasal, hematoma en el cuero cabelludo y en un miembro inferior izquierdo, en la zona glútea y tenía muchas heridas en la espalda. Los golpes también le habían dañado el nervio ciático y por esto logró recibir atención de un neurólogo, el doctor Pablo Barbeito, quien decidió tomar contacto con los compañeros del gremio y de la facultad para avisarles de lo que estaba ocurriendo.
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