El lunes por la tarde, ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Cristina Álvarez Rodríguez, recibió al arzobispo de La Plata, Víctor Manuel Fernández y al arzobispo de la diócesis de Zárate-Campana para, entre otros temas, dialogar respecto de la implementación del pase sanitario en las iglesias.
Luego del encuentro, el arzobispo de La Plata emitió un comunicado en el que aclaró que “no es competencia de la Iglesia pedir un pase sanitario para los actos de culto ni realizar su control”. Tras la polémica que se generó con dicho comunicado, El Destape consultó a las autoridades del área de Salud del gobierno quienes detallaron que “se realizará lo que indica la reglamentación establecida”.
En caso que una misa sea multitudinaria y ello “signifique aglomeración de personas”, las autoridades de la Iglesia “deberán pedir el pase sanitario” a quienes estén en la institución.
El “Pase Libre de Covid”, que comenzó a aplicarse en territorio bonaerense desde el 21 de diciembre, consiste en la acreditación de que “todas las personas mayores de 13 años” tengan “al menos dos dosis de la vacuna contra el coronavirus”. Para ello se exigirá dicho “Pase” para acceder a centros culturales, gimnasios, cines y eventos deportivos masivos; salones de fiestas y boliches, bares y restaurantes y organismos públicos y privados que signifiquen la aglomeración de personas y se realicen trámites.
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El lunes por la tarde, luego del encuentro con la ministra de Gobierno, y a través del sitio web oficial del Arzobispado, "Tucho" Fernández publicó un comunicado que decía: “En una reunión citada en la Gobernación por la Sra. Álvarez Rodríguez, de la cual participé, quedó claro que no es competencia de la Iglesia pedir un pase sanitario para los actos de culto y realizar su control. Esto se debe tanto a dificultades de logística como a la imposibilidad de prohibirle a alguien que participe de una Misa”.
Además, Fernández indicó que “si el Estado en algún momento cree necesario hacerlo lo hará con sus propios medios, pero no se nos exigirá a nosotros realizar ese control. En cambio nos comprometimos a seguir colaborando con los cuidados sanitarios (barbijo, distancias, etc.) y alentando la vacunación. Otra cosa son los campamentos, recitales, grandes encuentros de jóvenes, donde ciertamente habrá que requerir la vacunación”.
Dicho escrito despertó el interés de los medios de comunicación que detallaron que la Iglesia afirmaba que “no era competencia de la Iglesia pedir un pase sanitario para los actos de culto y realizar su control”.
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Tras la polémica por la carta, el arzobispo realizó un segundo posteo en su cuenta de Facebook en donde criticó a los medios de comunicación. Allí escribió que era un “cocoliche permanente”, ya que debía “salir a aclarar lo que a cualquier periodista se le ocurre decir sin una gota de ética”.
“Al ingreso de un festival se puede echar a alguien pero para nosotros es más complejo echar a alguien de la celebración de la comunidad. Para una cosa así tendríamos que contratar personal adecuado. Hay un problema de logística. Pero no nos oponemos a que el Estado haga ese control”, escribió. El arzobispo considera que “hay un problema de logística”, ya que “tendríamos que contratar personal adecuado”.
“Varios medios salieron a decir que yo me rebelo contra el pase sanitario en La Plata”, escribió y agregó: “Lo peor fue el diario La Nación, porque afirmó que la Iglesia se opone al pase sanitario en los eventos masivos. Y esto ya es una barbaridad. De eso nosotros no opinamos ni nos compete. Cada vez más parece que los periodistas no saben leer un texto, o sino obran de muy mala leche. Cada vez todo se vuelve más rastrero”.
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