Se activó el peronismo tras el DNU de Javier Milei que desregula la economía. El PJ esperaba que el Presidente jugara sus cartas para conocer la dimensión del ajuste que podría avecinarse. El diagnóstico es "catastrófico" y fue tildado de "pandemia del hambre". Paro general, reuniones de urgencia, puentes con la oposición y encuentros con ministros de gobierno son los movimientos que arrancaron tras el cacerolazo de la clase media en todo el país. Además, los contrapuntos y desacuerdos par llevar adelante una estrategia común.
Los mensajes empezaron a correr frenéticamente desde la noche luego del anuncio de 15 minutos de Milei a través de un video para resetear la economía argentina. Sergio Massa fue de los primeros en mover. Se reunió con Gabriel Katopodis y una serie de dirigentes para empezar a trazar una hoja de ruta.
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El candidato a presidente de Unión por la Patria la siguió hoy a la mañana. Estuvo junto al exgobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, su mano derecha, Guillermo Michel, el exfuncionario Daniel Arroyo, el senador Pablo Yedlin y el diputado Ramiro Gutiérrez. Hubo un contundente rechazo al DNU.
Al mediodía hubo una reunión de alto voltaje en el Congreso. Los integrantes de la CGT se juntaron con diputados de UP para organizar la estrategia en común. Allí hubo contrapuntos y desacuerdos.
Un testigo del encuentro contó que "los diputados pidieron que hagan un paro pero la mayoría no quería. Y los de la CGT pedían que el decreto sea frenado en el Congreso". Por la central obrera estuvieron todos, salvo Pablo Moyano.
Camioneros en el medio sacó un comunicado durísimo contra el DNU de Milei. Lo adjudicaron a una “pandemia de hambre”. Expresaron: “Esta situación ha llegado a un punto crítico, donde pretenden que nuestros salarios ni siquiera cubran los aumentos en alimentos, poniendo en peligro la subsistencia digna de los trabajadores. Todos los trabajadores camioneros pusimos el cuerpo en plena pandemia ante la posibilidad de contagio a nuestras familias, pero ahora estamos frente a la pandemia del hambre que está generando este gobierno y no vamos a permitir que los salarios no alcancen para cubrir siquiera las necesidades básicas”, lanzó el sindicato.
Se declararon en “alerta y movilización” y prometieron: “No toleraremos que se niegue al trabajador el derecho fundamental de vivir con dignidad y proporcionar un plato de comida a su familia. El viático por kilómetro pulverizado por la inflación no alcanza ni siquiera a cubrir un almuerzo para el trabajador que está fuera de su hogar. Los camioneros, que recorren incansablemente las rutas de nuestro país, no pueden enfrentarse a la angustia de dejar solas a sus familias y no poder llevar el sustento diario a sus hogares debido a la situación económica actual. Rechazamos categóricamente la destrucción del salario de los trabajadores”.
En la reunión entre la CGT y legisladores estuvieron diputados kirchneristas, massistas y algunos de las provincias. Estuvo presente Máximo Kirchner. Uno de los presentes contó a El Destape: "Hay que esperar que la gente vaya a manifestarse, no empujar nosotros", reflexionó. Y agregó: "Si salimos nosotros con discursos y demás van a decir que estamos rompiendo nosotros. La gente se va ir dando cuenta del error de votar a este hombre", concluyó.
Las dos CTA también fueron parte de un encuentro que tuvo mucho debate. Ambas coincidieron en avanzar hacia un paro y movilización. "No hubo uniformidad en el pensamiento. Y sabemos que tiene que ser algo en conjunto", contó otra fuente a este portal.
Para un histórico peronista bonaerense, "hay que pensar bien la estrategia. Individualmente cada sindicato, intendente, gobernador, somos débiles. La única posibilidad es la organización", afirmó.
En la reunión también se habló sobre el rol institucional del PJ nacional y el bonaerense. Se pidió hacer una convocatoria de acción política para definir el camino. Aunque la idea no prosperó. Y hubo críticas al viaje del presidente del Partido Justicialista, Alberto Fernández, al exterior (el expresidente se va a España).
Los gobernadores peronistas ya dieron su veredicto días atrás tras el encuentro con Milei. Dato a tener en cuenta: apenas salieron de esa reunión hubo un comunicado durísimo de ocho de ellos. Ayer, tras el DNU, no hubo rechazo de todos, sino de algunos.
La CGT salió del Congreso y fue rumbo a la Casa Rosada. Se reunió allí con el ministro de Interior, Guillermo Francos. En la entidad obrera hay varios puntos que preocupan pero sobre todo el tema de que vuelva la cuarta categoría de Ganancias y perjudique a un millón de trabajadores. Ese eje ya generó cruces entre los sindicalistas y los gobernadores porque será coparticipable y un ingreso para las provincias.
La CGT define hoy si hace un paro nacional o no. La semana que viene tiene pautado juntarse con otros actores que están a un costado: los intendentes. Desde uno de los municipios más importantes del conurbano bonaerense un hombre de peso de la Provincia le contó a El Destape: "Acá estamos armando un operativo de contención porque las consecuencias de este DNU se van a ver ya, en días. Estamos con reuniones de gabinete y con los concejales para armar acciones con los vecinos para que no sufran el impacto de este desastre que se viene".
El peronismo ya activó también contactos con la oposición. Ven con buenos ojos las manifestaciones de la UCR, de la Coalición Cívica y hasta de Miguel Ángel Pichetto. "Estamos tejiendo puentes con dirigentes de la oposición, que son del campo popular y coherentes", contó un dirigente del PJ.
Así avanza el contraataque del PJ al DNU de Milei que generó un rechazo inmediato de gran parte de la sociedad. El debate será ahora es si será "con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes".
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