Coronavirus: El interior está en alerta ante el avance de los contagios

Aunque el panorama es más sencillo que en el AMBA, varias provincias tuvieron brotes e incluso aquellas que lograron superarlos todavía tienen muchos controles en pie.

26 de junio, 2020 | 21.35

Con menos urgencias que en el área metropolitana, la dinámica del coronavirus en el interior del país sirve como recordatorio de que el combate contra la pandemia es de largo aliento. A pesar de que muchas provincias ya lograron alcanzar la fase 5, de mayor apertura, incluso allí las regulaciones para evitar nuevos brotes conviven con la incertidumbre. En otras todavía no se pudo controlar la circulación comunitaria desde que se corroboró por primera vez hace ya casi tres meses, aunque la situación es mucho más leve que en Buenos Aires, lo que permite controlar de manera más efectiva los focos que se descubren. Allí donde hubo nuevos casos, los gobernadores de todos los signos políticos no dudaron en aplicar nuevamente las restricciones necesarias. El mapa federal, después de 100 días, muestra más éxitos que fracasos, aunque las alertas siguen encendidas como desde un primer momento.

Fuera del AMBA, Chaco fue la provincia más afectada por el coronavirus, con más de 1700 casos confirmados hasta hoy y casi cien víctimas fatales. Fruto de un brote inicial que nunca pudo ser controlado, los chaqueños enfrentan uno de los escenarios más complicados del país desde el primer día. Recién en las últimas jornadas se pudo observar cierta estabilidad en la curva de esa provincia, que podría ser una señal prematura de un amesetamiento. No es casual: llega diez días después de que el gobernador Jorge Capitanich decidiera dar marcha atrás con todas las aperturas y regresar a la fase 1 en todo el distrito, suspendiendo todos los permisos de circulación y restringiendo la mayoría de las actividades. En los próximos días deberá verificarse el alcance de ese efecto. En las últimas 72 horas registró por primera vez desde el inicio de la pandemia una tasa de duplicación de casos menor a los 25 días.

Donde sí preocupa la dinámica que tomó la pandemia esta semana es en el eje que conforman Río Negro y Neuquén, que registran un crecimiento llamativo de casos. Son dos provincias que hicieron frente a la circulación comunitaria del virus de manera temprana y aunque moderaron la explosión de casos, nunca pudieron controlarla del todo, por lo que los sucesivos focos no necesariamente están vinculados al transporte que llega desde otros lugares con mayor carga viral sino que suelen ser autóctonos, lo que le agrega mayor complejidad al rastreo de casos. Río Negro tuvo los últimos siete días una tasa de contagio similar a la de Chaco, alrededor de los 230 casos por cada millón de habitantes. Neuquén, por su parte, registró 170. “Es una de las zonas que nos debería ocupar”, asegura ante la consulta de El Destape el senador correntino Martín Barrionuevo, que releva a diario las cifras del Covid en todo el territorio.

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En una situación menos alarmante pero con un “incremento en la dinámica de contagios”, que según Barrionuevo amerita seguir de cerca, aparecen las provincias de la zona centro del país: Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba. El territorio que se encuentra entre el Paraná y el Uruguay es el que manifestó en estos días el mayor crecimiento: su velocidad de duplicación es de apenas una semana. Se explica porque hasta hace había registrado muy pocos casos y en estos días comenzaron a detectarse algunos focos. Esta semana tuvo 77 casos por millón y el gobernador Bordet anunciará nuevas medidas esta tarde. Santa Fe dobla sus casos en 18 días y sumó 26 por millón, aunque con dinámica de crecimiento. Córdoba tiene una tasa similar de contagio pero la situación se encuentra estabilizada y el índice de duplicación es de casi un mes, después de haber controlado con éxito algunos brotes en la capital de la provincia.

“Con la flexibilización aparecen casos. Es lo que pasa en todos lados”, explica Barrionuevo. citando ejemplos internacionales. Acá sucede lo mismo. En Jujuy un brote obligó al gobernador Gerardo Morales a dar marcha atrás con la flexibilización de la cuarentena hace una semana, y por estas horas anunciaría 15 días más en fase 1. Chubut, que hace dos semanas tenía menos de 20 casos, ya superó los cien. El ministro de Salud, Fabián Puratich, explicó la causa del rebrote: “Quienes eran portadores mantuvieron una vida social muy importante". Eso implica que a pesar de los logros contra la pandemia, en ninguna provincia pueden relajarse los sistemas de monitoreo y aislamiento. No es casualidad que entre las provincias con más recaudos estén Catamarca, que todavía no tuvo ningún caso, y Tierra del Fuego, que dejó atrás uno de los brotes más importantes entre marzo y abril y hoy tiene la situación bajo control.

Sostener las medidas de prevención en el tiempo tienen un costo alto para las provincias, es por eso que el gobierno nacional anunció ayer el envío de 15 mil millones de pesos para reforzar la capacidad de adquirir medicamentos y comida. Se trata de una partida de emergencia que no podrá ser utilizada para el pago de salarios ni de aguinaldos y llegará a las arcas de cada distrito la primera semana de julio, según informaron desde el ministerio del Interior que encabeza Wado De Pedro. Este desembolso es sólo una parte de la ayuda que repartirá la Casa Rosada y se financia a partir de adelantos del tesoro y de la capitalización del Fondo Fiduciario. Por otro lado, existe otra línea, costeada con créditos específicos de organismos internacionales. En total, se calcula que las transferencias hacia los gobiernos provinciales en el marco de la pandemia sumarán 120 mil millones de pesos hasta fin del 2020.