La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió este miercoles al intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, quien le acercó una iniciativa local sobre los planes sociales. Este encuentro se da tras el acto que la ex mandataria encabezó el lunes en Avellaneda, en el que cuestionó el uso de los programas por parte de las organizaciones sociales.
"Con Pablo Zurro, intendente de Pehuajó, que me acercó una propuesta para transformar los planes sociales que hay en esa ciudad en trabajo. Me contó que también se la envió al Ministro de Desarrollo Social de la Nación", afirmó la Vice a través de su Twitter.
El plan de Zurro
El martes, en diálogo con AM530, el intendente kirchnerista comentó la iniciativa que realiza en su distrito y que le llevó al ministro de Desarrollo Social de la Nación, Juan Zabaleta. "En Pehuajó le pagaba cuatro o cinco mil pesos más a los planes, que tengan una obra social, hacer un convenio con IOMA, que es un sistema solidario que los que más ganamos tenemos que bancar a los que menos", explicó.
Asimismo, detalló que "tienen que trabajar veinte horas semanales y a los que no, se les da de baja el plan". Al explicar la razón de la baja, señaló: "Los que tienen programas en ciudades de 42 mil habitantes como la nuestra, esos compañeros cuando van a la almacén son discriminados porque cuando salen el almacenero dice que estos no laburan". Por último, agregó: "Con el programa que les estoy ofreciendo a Zabaleta, que espero que se le vayan algunos temores, trabajan en su barrio. Y el programa podría ser 'limpie su barrio' o 'mantenga su barrio'".
La discusión por los planes
Los programas sociales fueron objetados por la vicepresidenta en el plenario de la CTA que encabezó el lunes. "Las políticas sociales no pueden seguir tercerizadas. El Estado debe recuperar ese rol y transparentar. Eso no es peronismo, el peronismo es laburo, trabajo. No es depender de un dirigente barrial para que me de el alta y la baja, sobre todo las mujeres que son las más explotadas", lanzó la ex presidente.
Los dardos tuvieron como destinatario las organizaciones sociales como el Movimiento Evita, Barrios de Pie o el Movimiento de Trabajadores Excluídos. La entidad que comandan Emilio Pérsico y Fernando "Chino" Navarro fue la principal objetada por la Vicepresidenta. "¡En nombre de Perón y Evita! Si Evita los viera. ¡Mamita!", lanzó la ex mandataria.
La mediación de los movimientos con los beneficiarios de planes es objetada por intendentes y gobernadores del peronismo. Las organizaciones sociales y están, en su mayoría, están alineadas con el presidente Alberto Fernández. Fue el propio mandatario el que defendio a estas agrupaciones al día siguiente de las palabras de Cristina Kirchner. "Le quiero agradecer a las organizaciones sociales que estuvieron al lado nuestro ayudándonos a contener definitivamente a esos sectores más vulnerables, llevando solidaridad y compromiso a donde no existían", señaló el Presidente. Luego, las organizaciones sociales salieron a cruzar a la Vicepresidenta. "La política tradicional entiende la participación política de los más humildes desde dos lugares igual de estigmatizantes: víctimas, que deben recibir asistencia inmediata del Estado como único ejecutor posible o victimario, en forma de puntero político que es culpable de reproducir la pobreza", lanzó, a través de un comunicado, el Movimiento Evita.