Agost Carreño: "Si el PRO va a ser servil a Milei, no es el partido en el que nos metimos y mucha gente piensa como yo"

En una entrevista con El Destape, el diputado nacional de Encuentro Federal se despegó de las alas del partido amarillo que se acercan al Presidente. Por otro lado, afirmó que insiste en que la "avenida del medio" de la Cámara baja tenga un correlato electoral el año que viene.

06 de noviembre, 2024 | 00.05

Los últimos meses del año cruzan dos situaciones en la Cámara de Diputados: el tratamiento de la ley de leyes, el presupuesto 2025, y las construcciones de cara a las elecciones legislativas del año entrante, que serán el primer test electoral de Javier Milei en la presidencia. Las fuerzas de oposición pujan por tomar parte en la discusión por el cálculo de gastos y recursos del próximo ejercicio y delinear una alternativa a La Libertad Avanza (LLA)

En una entrevista con El Destape, el diputado de Encuentro Federal Oscar Agost Carreño defendió la propuesta de dictámen de minoría del presupuesto 2025, así como el proyecto para buscar un punto medio en la privatización de Aerolineas Argentinas.

El legislador por Córdoba habló sobre la búsqueda del centro, tanto en la Cámara baja como en el escenario electoral que se viene. En ese contexto, el titular del PRO en la provincia mediterránea se refirió a los dichos del titular del espacio, Mauricio Macri, que lo cruzó publicamente, y la división que genera Milei en el partido amarillo. En ese contexto, se alineó a la linea del ex jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.

- El bloque de Encuentro Federal presentó un dictamen de minoría del presupuesto 2025 ¿La intención fue insistir en los dos proyectos que Milei vetó, la actualización de la fórmula jubilatoria y el financiamiento universitario?

- No tengo una respuesta clara para eso, porque no hemos decidido la estrategia original de lo versión que pedimos, lo que escribieron (los diputados de Encuentro Federal Nicolás) Massot, (Ricardo) López Murphy e (Ignacio) García Aresca. Lo que tenemos que hacer es reunirnos el bloque el miercoles a la tarde para terminar de ver nuestra postura, porque ya sabemos que no va a venir (el ministro de Economía, Luis) Caputo y que está dispuesto el Gobierno a dar y que no, porque ya tuvimos algunas informativas. La definición política de como seguir la idea es tomarla el miercoles a la tarde.

Pero lo que estamos buscando es que todas estas cosas que el Gobierno corrió del eje central, producto de esto de leyes y vetos, se ponga en discusión y se arregle. Si le vamos a dar los votos para un montón de cosas que necesita para gobernar, que el tipo comunicacionalmente diga que ganó y haga el show que quiera, pero necesitamos que estos temas no sean abandonados, que estén presentes en el presupuesto. Además de jubilaciones y universidades, le agrego los temas de las provincias: cajas provinciales y, lo que piden los gobernadores, que les retiren plata a los combustibles, pero no les dan los subsidios al transporte. Esas discusiones sobre asignaciones específicas hay que conversarlas con el gobierno.

 

- ¿Hablaron con otros bloques para tener acompañamiento en el dictámen de minoría?

- Insisto que todavía no está determinado como se va a presentar. Tenemos elaborado el dictamen de minoría, hay que terminar de ver las adhesiones internas del bloque. No hicimos una reunión de bloque, porque faltaba información.

Venimos hablando con el bloque de Democracia por Siempre, con Innovación Federal, con los gobernadores.  Pero esas definiciones políticas las vamos a tener después del miercoles a la tarde, que podamos tomar una definición para ver cómo está parado nuestro bloque. Tenemos gente de Capital Federal y del interior, con sus instrucciones, o con lo que le pide su gobernador; en el medio hubo una reunión de gobernadores de Juntos por el Cambio, pero también está Llaryora que tiene con sus particularidades y está fuera de eso. Venimos hablando con todos, pero la estrategia no terminó de cuajar y lo vamos a ver mañana.

- También presentaron un proyecto para la privatización de Aerolineas Argentinas, pero con un tope de 49% al capital privado. ¿Por qué no se sumaron a las otras dos opciones, la venta total o que el Estado siga siendo el propietario de la linea de bandera?

- El Gobierno no ha sabido explicar, ni de manera pública o privada, por qué hay que privatizar Aerolineas Argentinas, o por qué hay que entregarsela a los empleados o por qué hay que liquidarla, o a quien se la va a vender, o cuál es el plan de negocios. Ni siquiera han mostrado los balances de la compañía para demostrar científicamente el problema. Sino, lo que queda claro, es que tienen un problema de gestión y un problema con el gremio que no pueden resolver.

Esto es como la ley Bases: no estamos para dar cheques en blanco; si quieren los votos, necesitamos que nos expliquen y racionalmente discutamos qué es lo mejor. Nosotros, que somos un bloque federal, estamos viendo la conectividad con el interior y ya tuvimos la experiencia de una privatización como la de Marsans que fue terrible para la linea de bandera. No queremos ni la gestión kirchnerista, que fue muy mala, ni estamos a favor de que los gremios hagan huelgas que le compliquen la vida a la gente. Eso no quiere decir a que, porque no pueden resolver un tema gremial, salgan a liquidar una de las empresas más importantes de la Argentina y que, además, está bien valorada por la gente.

No es un cheque en blanco, decimos qué estamos dispuesto a acompañar. Nosotros tenemos en claro que queremos un modelo como el de YPF y le damos todas las opciones que quieran. No es que los limitamos; si quieren financiamiento privado, si quieren vender un 30%, si quieren darle a los empleados la mitad de las acciones, para lo que quieran, los liberamos. Hasta un 51%. No le prohibimos el resto, sino que, para vender más del 51%, tiene que pasar por el Congreso. 

 

- Con el nuevo bloque de radicales de Facundo Manes y de Martín Lousteau, ¿crees que va creciendo esa avenida del medio en Diputados?

- Creo que sí, es todo tendiente a eso. Comunicacionalmente, no se qué cuánto rinde. Naturalmente se está formando un espacio de centro que es muy valioso porque pone límites, cuando el kirchnerismo quiere entorpecer por entorpecer,  y cuando el Gobierno se pasa de vivo, como cuando usan los DNU para cambiarle el nombre a un edificio público.

-  El acompañamiento a alguno de los dos polos, LLA o Unión por la Patria, es ¿ley por ley?

-Generalmente, el kirchnerismo está acompañando la agenda nuestra y ellos ponen los votos. Los tratamos con respeto. Pero cuando ellos quieren eliminar el DNU 70, nosotros no logramos para eso. Ahora, cuando propusimos cambios a la ley de DNU, ellos se convencieron y acompañaron. En realidad era un tema de agenda, más que otra cosa.

 

- El mes pasado, Macri fue a Córdoba y protestó porque el titular del PRO en la provincia "vota sistemáticamente en contra" del partido ¿cuál es tu reflexión sobre eso?

- Yo estoy en este bloque (Encuentro Federal) antes de que él asuma a la presidencia (del PRO). Incluso me pidió ayuda y me reuní con él, en el marco de su candidatura a la presidencia. Tampoco avanzó en la intervención del partido, sino que estableció que va a poner un veedor para hacer cosas que ya puede hacer: no tiene que ir a Tribunales a ver cómo está el expediente, porque están digitalizados y los puede ver desde Buenos Aires sin necesidad de pagar un pasaje de avión.

Pero, políticamente, estoy en el mismo lugar de siempre. El PRO defendió siempre la educación de calidad y bien financiada, la excelencia en la gestión, la reparación histórica de las jubilaciones que hizo Macri fue una tremenda defensa de los jubilados. Yo no se por qué el PRO o Mauricio se corrieron de esas defensas para acercarse a Milei por esto de las estas ideas de derecha. Pero desde que yo estoy en el partido, el PRO defendió esas banderas.

La calidad institucional: ahora que estamos discutiendo los DNU, si hay álguien que peleó en contra de esa ley, fue siempre el PRO. Ahora que están los votos para eso, empiezan con el "no, bueno", "no es el momento,  "a ver si lo molestamos al Gobierno". Es una herramienta para que ningún presidente se pase de la raya. Ahora, porque tienen una afinidad circunstancial con Milei, no quieren cambiar la ley en una oportunidad que dan los votos. Esas son discusiones que está bueno que se den.

 

- ¿La intervención del legislador porteño Darío Nieto no es tal, sino que es simplemente un delegado de Macri?

- No, una intervención es otra cosa. Para eso se necesita que la aprueben órganos colegiados. Alguno intentó en el PRO, apenas yo me cambié de bloque y Mauricio todavía no era presidente, pero solo hubieron tres votos. Mauricio vino a Córdoba, me saludó antes del evento, vino y dijo lo que dijo, pero no firmó la intervención.

Él claramente preferiría a una persona a la que pueda manejar desde Buenos Aires como quiera y siga la agenda que quieran imponer desde allá. Pero somos un partido grande, federal y que tiene autonomía. Para intervenir necesita causales, que están en la carta orgánica y la jurisprudencia, que en Córdoba no están. El partido está bien administrado y no tiene ninguna cuestión jurídica grave.

Yo estoy en el bloque hace un año y el titular de la bancada es ni más ni menos que el que Mauricio eligió como compañero de fórmula. Si Macri hubiese ganado, el vicepresidente de la Nación, el que firma cuando él se fuera de viaje, y se hace cargo del Senado, sería Miguel Ángel Pichetto. ¿Está bien para vicepresidente pero no para presidir un bloque? Esas son discusiones políticas. Entiendo que para Macri sería mejor que estén todos de un lado, pero no controla a su propio bloque. Álvaro González y (Héctor) Baldassi no están votando lo que pide.

 

- ¿Hoy estás distanciado del PRO? ¿Cómo definirías tu situación, de cara al año que viene?

- El PRO está en un enorme problema y Mauricio tiene un gran desafío: si a Milei le va bien, el PRO está en problemas, pasa a ser la UCEDÉ de (Carlos) Menem, y si a Milei le va mal, también está en problemas el PRO, porque dificilmente se va a poder despegar. Mauricio tiene un enorme desafío, que espero que lo lleve adelante, porque la identidad de nuestro partido costó mucho desarrollarla. Yo no me siento afuera de eso, me siento adentro, pero del PRO al que entré, el de siempre.

Si el PRO va a ser servil a Milei, con la excusa de que las ideas de derecha ganaron y que el pueblo quiere, no es el PRO en el que nos metimos y mucha gente piensa como yo y sigue construyendo. El PRO tiene tres lineas: una, la que hace todo lo que pide Milei, que es la de (la ministra de Seguridad) Patricia Bullrich; están los ex larretistas, entre los que estoy yo, que no creen que Milei sea la solución para la Argentina y siguen dentro del PRO, porque yo no veo que se hayan ido: no ví que Álvaro González se haya ido o Larreta y sus legisladores, el está trabajando en su fundación, con (Pablo) Avelluto, que fue ministro de Macri; y, además, están los que responden a Mauricio, que en algunas están con el Gobierno, y en otras, como el DNU de la SIDE, se lo voltearon por una pelea personal con Santiago Caputo.

Yo estoy en una linea del PRO que cree que tienen que prepararse para generar una alternativa a Milei. Porque si no reelije, le va mal, y nosotros estamos servilmente atrás de lo que diga y no defendemos nuestras banderas en el camino, vamos a perder nuestro electorado, que posiblemente ya lo hayamos perdido. O construímos una alternativa para que no vuelva el kirchnerismo, o vuelve el kirchnerismo cuando a Milei le vaya mal y no reelija.

- A este espacio de Rodríguez Larreta ¿A quienes ves como potenciales aliados? ¿Se puede mencionar a Emilio Monzó, Massot, Pichetto o los radicales de Manes?

- Si, Monzó y Massot estaban con Patricia. Hay algo muchos más grande, un espacio de centro, que hoy no existe electoralmente porque no hay elecciones, y tenés a (Juan) Schiaretti, a Larreta, a (Maximiliano) Pullaro, que es radical pero no un fanático que dicen primero el partido y después el resto del universo: es un tipo que en las encuestas es un presidenciable porque resolvió la cosa para que lo votaron, que es la seguridad.

Por lo tanto, hay un espacio de centro donde coincidimos muchas personas y tenemos la responsabilidad de crear una alternativa al kirchnerismo. Yo me siento enrolado ahí dentro. ¿Eso es dentro o fuera del PRO? El partido todavía no sabe decir si va a ir solo, o con La Libertad Avanza o va a hacer algo distinto en cada provincia. Probablemente, en Entre Ríos se de una situación diferente a Ciudad de Buenos Aires o Chubut, y son tres gobernadores del PRO. Por lo que es dificil hablar hoy electoralmente. 

Lo que creo es que hay que armar un espacio de centro, que sea amplio y generoso, que no estemos viendo tanto el pasado sino lo que queremos para el futuro, porque hay muchas chances de que Milei no reelija y si no es reelecto, vuelve el kirchnerismo y yo no quiero que vuelvan. Entonces yo me siento más unido de los socialistas de Santa Fe, que a lo mejor ideológicamente no coincidimos en muchas cosas, pero estamos construyendo un espacio de centro, porque institucionalmente estamos dando la misma pelea.