El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, sus siglas en inglés) utiliza al día de hoy la imagen de Cristina Fernández de Kirchner en la portada de la web donde están las bases de datos de cuentas y sociedades offshore que publicaron bajo el título de Panamá Papers. Lo insólito es que ni CFK ni Néstor Kirchner aparecen en ninguna de las cuentas o sociedades en guaridas fiscales. Podrían haber elegido la foto de Mauricio Macri, que sí tenía sociedades en guaridas fiscales y que incluso era Presidente cuando esto se publicó. Pasaron 5 años pero aún no lo corrigieron. Ya no parece un error.
La imagen de CFK vinculada al mundo offshore no aparece cuando se busca su nombre, cosa que sucede al ingresar el nombre de Macri. CFK está directamente como retrato principal en la web donde figuran todas las cuentas en guaridas fiscales que revelaron los Panamá Papers. La filtración incluyó a líderes de todo el mundo, entre ellos primer ministro inglés David Cameron o su par de Islandia Sigmundur Gunnlaugsson, que tuvo que renunciar. También a ex presidentes como Ronald Reagan. Y en capítulo argentino lo que más aparecen son personas del entorno de Macri como Néstor Grindetti. Pero la imagen que utilizaron y utilizan es la de Cristina.
El ICIJ podría haber puesto la foto de Macri y hubiera sido correcto. Macri figura en los Panamá Papers con la sociedad Fleg Trading junto a su padre Franco y su hermano menor Mariano. Esa firma fue creada en 1998 en Bahamas. La disolvieron en 2009. Macri nunca la incluyó en sus declaraciones juradas de 2007 y 2008 cuando era Jefe de Gobierno porteño. Luego apareció el nombre Macri en otra firma, Kagemusha. Macri logró un fallo judicial que lo desvinculó de estas sociedades offshore.
El inspector general de Justicia Ricardo Nissen denunció que ese fallo es nulo, que se obtuvo de manera express y a medida, por un juez incompetente, sin pruebas, con la complicidad de Franco Macri y con el sólo objetivo de beneficiar a su hijo, el entonces presidente. Se trata de la resolución del juez civil Andrés Guillermo Fraga que el 20 de septiembre de 2017 y a pedido del propio ex presidente que estableció que “no fue socio ni accionista” y que “no percibió dividendos ni ganancias” por su participación en las firmas Fleg Trading, con sede en Bahamas, y Kagemusha, radicada en Panamá. Gracias a eso Macri obtuvo un sobreseimiento en otra causa judicial donde se investigaba si había omitido su participación en esas empresas en sus declaraciones juradas. Nissen pidió que se anule la primera y, por ende, eso repercute en la segunda.
Macri inició esta maniobra judicial ante el escándalo que se produjo cuando su nombre apareció en los Panamá Papers. Lo hizo a través de un pedido de una “acción declarativa de certeza”, lo que le permitía, según Nissen, un trámite rápido y no una investigación judicial como correspondía. Macri denunció a su propio padre, Franco, que no hizo nada por defenderse y solo dijo que había incluido a su hijo en esas sociedades sin su conocimiento. En base a toda la documentación del expediente, para Nissen está claro que fue “una ‘mise en scene’ de padre e hijo para evitar daños mayores a la carrera política de este último”.
La imagen de Macri, sin embargo, aparece en la web de los Panamá Papers solo si se lo busca por el nombre. La de CFK se ve directo cuando se ingresa.
La única vinculación a los Kirchner en los Panamá Papers era Daniel Muñoz, fallecido en mayo de 2016. Muñoz fue secretario de Néstor y luego de CFK hasta 2009. Su nombre aparece en los Panamá y los Pandora Papers, con sociedades creadas luego de que dejó de trabajar con los Kirchner. Sin embargo en cada publicación sobre el tema los integrantes del elenco argentino del ICIJ se ocupan de apuntar contra los ex presidentes.
Frederik Obermaier y Bastian Obermayer, los periodistas alemanes que recibieron la filtración que luego se conoció como los Panamá Papers, contaron en su libro la obsesión de Hugo Alconada Humo y su equipo por vincular a CFK con el negocio offshore: “Nuestros compañeros argentinos del diario La Nación estaban entusiasmados ante la perspectiva de airear los negocios secretos de su entonces presidenta. Pero tampoco encontraron pruebas de nada ilegal ni que incriminara a la pareja”. Lo que si hicieron los colegas de La Nación fue guardar la aparición de Macri en esos papeles hasta pasadas las elecciones presidenciales.
Lo que parece es que la obsesión no era sólo de La Nación: la web del ICIJ aún pone la imagen de CFK al ingresar al listado de cuentas y sociedades offshore pese a que la ex presidenta ni figura entre los usuarios de las guaridas fiscales.