El ex juez de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Raúl Zaffaroni, disparó munición gruesa por el escándalo revelado por la Operación Olivos, que muestra las visitas asiduas de jueces, fiscales y dueños de medios de comunicación a la quinta presidencial para ver a Mauricio Macri en plena ejecución del lawfare. El ex magistrado del máximo tribunal definió este hecho como "uno de los escándalos más grandes de la historia de nuestra justicia", apuntó contra algunos ex colegas suyos de la Corte y lo comparó con lo ocurrido en Brasil, donde se demostró la parcialidad de Sergio Moro contra Lula Da Silva en 2018.
Zaffaroni dialogó con Roberto Navarro en El Destape Radio y allí precisó: “Los jueces pueden visitar a quien quieran, pero el contexto es de persecución política sin precedente en la historia de regímenes constitucionales. Nunca la justicia se dedicó a perseguir opositores. Es uno de los escándalos más grandes de la historia de nuestra justicia. Es una inconducta judicial incalificable para cualquiera que haya salido de la Facultad de Derecho con el título de abogado”.
En ese sentido, Zaffaroni destacó: “¿Qué puede hacer un abogado defensor? Intentar la nulidad. Estamos en una situación más o menos análoga a lo resulto por la Tribunal Supremo de Brasil respecto al juez Moro” con el ex presidente de Brasil Lula Da Silva. Recientemente, el TSF consideró que Moro fue parcial en la investigación y anuló todas las condenas contra el ex mandatario brasileño dispuestas por quien luego sería ministro de Justicia de Jair Bolsonaro.
Zaffaroni consideró que el Consejo de la Magistratura debería "mandar a todos estos jueces a un jury”, en referencia a Gustavo Hornos y Mariano Borinsky. “Estos tocamientos, esta cosa vergonzosa de contactos con ejecutivo cuando se está haciendo una persecución política es un mal desempeño”, agregó.
Además, afirmó: “Esto es una mezcla repugnante de espías, pseudo periodistas, políticos, directamente es una asociación ilícita ddicada a cometer este tipo de persecuciones. Si no fuera un contexto persecutorio cada uno puede visitar a quien quiera. Esto nunca había pasado en la democracia argentina”.
En ese sentido, agregó: “Yo creo que es una asociación ilícita. no solo por la voluntad sino por los hechos que han cometido. Acá no hay solo un acuerdo de voluntades sino una ejecución. La privación ilegitima de la libertad es una forma de secuestro”, “Magnetto es parte. Habrá que investigarlo. Yo lo llamaría a declarar le mostraría ciertas coincidencias”