Mientras los sindicalistas más combativos eran perseguidos por el gobierno de Mauricio Macri, los popes de la CGT se reunían en secreto con el ex presidente en la quinta de Olivos. El Secretario General de la central obrera, Héctor Daer, se reunió en secreto con el entonces presidente Mauricio Macri el 24 de julio de 2017, acompañado por el titular del Sindicato de la Sanidad, Carlos West Ocampo y el jefe del gremio de Comercio, Armando Cavalieri. El hasta hoy líder de la CGT ingresaba a Olivos sin que nadie se entere. Una reunión tan reservada que hasta esta publicación seguía siendo secreta.
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El día de la visita a Olivos, el 24 de julio de 2017, luego de la reunión entre Daer y Macri, el portal Iprofesional publicó: “La reforma laboral va tomando forma”.
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Algunos párrafos de la nota: “El borrador ya está listo. Cuenta con el aporte de los técnicos del Ministerio de Trabajo e incluye las observaciones de los miembros de la "mesa chica" presidencial. Es decir, de quienes suelen dialogar con los empresarios y sindicalistas”.
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“Así, está tomando forma definitiva el proyecto político al que Mauricio Macri apuesta para reactivar el empleo: la reforma laboral”, rezaba la noticia del sitio especializado en finanzas.
Y continuaba: “Buscará cambiar la ley de pasantías vigente, ampliando los plazos y la cantidad de horas, de las cuatro actuales a seis. De este modo, se propone que los estudiantes puedan insertarse más fácilmente en el mercado de trabajo”.
“En otro orden, el oficialismo inspeccionará los convenios colectivos de cada actividad, con la finalidad de "adaptarlos a la realidad actual del empleo", finalizaba la nota de Iprofesional.
La visita secreta fue semanas antes de las PASO de 2017 en las que Daer le hizo el juego a Macri impulsando la candidatura de Florencio Randazzo y así evitó el triunfo de Cristina. La CGT era comandada por Hécto Daer, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmit y formaba parte de “la mesa sindical” que impulsaba la candidatura de Randazzo.
En marzo el trío había organizado un acto frente al Ministerio de Producción, en Diagonal Sur y Chacabuco, en el que los trabajadores los insultaron, los trataron de traidores y les exigieron un paro contra el gobierno macrista con una frase que ya quedó en el imaginario popupar: “Poné la fecha, la puta que te parió”. Daer les contestó a los presentes “la fecha ya está puesta". Luego de nuevos insultos tiró: "Vamos a hacer un paro antes de fin de año".
Sólo en 2016 los trabajadores habían perdido el 15% del salario real y soportaban devaluaciones y tarifazos, mientras Macri eliminaba las retenciones agropecuarias, el impuesto a la riqueza y los gravámenes a los autos de lujo y al champagne a los más ricos.
Macri mandó su proyecto de reforma laboral al Congreso en mayo de 2018. Tres meses después, con el proyecto frenado, el 10 de agosto de ese año el ex presidente se volvió a reunir con los gordos de la CGT. Esta vez sí se dió a conocer la información. Ese día se publicó en el Boletín Oficial la representación en el sector privado del Consejo Nacional Del Empleo, la productividad Y el Salario Mínimo, Vital Y Móvil.
Nunca en la Historia argentina los trabajadores perdieron tanto en tan poco tiempo. Los que se resistieron sufrieron el escarnio público y la persecución. Los colaboradores no tuvieron problemas. Macri no podría haberlo hecho sin ellos. Daer y sus amigos los gordos siguen siendo los popes de la CGT.
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