El empresario Nicolás Caputo, amigo y socio del expresidente Mauricio Macri, abrió en 2015 una cuenta bancaria en Suiza a nombre de una estructura offshore para depositar dinero no declarado, que luego blanqueó durante el sinceramiento fiscal impulsado por el exmandatario de Cambiemos. Así surge de documentos inéditos del segundo capítulo de la filtración Pandora Papers, a los que accedió el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
Caputo, quien en el 2017 había sido designado por el Gobierno de Macri como cónsul honorario de Singapur, aparece en la filtración relacionado con tres estructuras offshore: una sociedad panameña creada en 2009 para adquirir un departamento en Miami (declarada desde el inicio), un fideicomiso (trust, en inglés) en Islas Caimán y una segunda sociedad en ese mismo paraíso fiscal del Caribe, indicó uno de los tres medios periodísticos locales que integran el ICIJ.
A través de estas dos últimas cuentas, Caputo controla otra en Suiza que se abrió en 2015 y blanqueó recién en 2016, confiaron allegados del empresario ante consultas del equipo argentino de ICIJ. El fideicomiso en Islas Caimán es actualmente objeto de una investigación en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Según apuntaron desde el equipo argentino de la CIJ, a partir de las revelaciones de la filtración se hicieron consultas al entorno del empresario, que facilitó sus declaraciones juradas ante la AFIP. Caputo, quien alguna vez fue definido por Macri como "su hermano de la vida" se conoció con el líder de la oposición en el colegio Newman y llegó a ser también un hombre de confianza del exmandatario.
Quién es Nicolás Caputo
Caputo fue el responsable de pagar el rescate de su secuestro en 1991, su padrino de bodas y el recaudador de la campaña presidencial de 2015. En 2020, Caputo y su familia ocuparon el puesto 34 entre los más ricos de Argentina, con una fortuna total de US$340 millones, según el ranking de la revista Forbes.
El empresario es dueño de Mirgor, una empresa fabricante de electrónica que fundó décadas atrás junto a Macri. También fue accionista del 20% de la empresa constructora familiar, Caputo SAIC, y controló el 50% de SES SA (empresa de mantenimiento proveedora de la Ciudad de Buenos Aires), además de Central Puerto (energía), entre otras compañías.
Caputo fue mencionado en el descargo público realizado días atrás por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuando el Tribunal Oral Federal 2 le negó el derecho a ampliar su declaración indagatoria en el juicio Vialidad. A través de la plataforma YouTube, la expresidenta mostró conversaciones entre el exsecretario de Obras Públicas, José López, y Caputo, que daban cuenta del vínculo entre ambos y gestiones compartidas.
La estructura offshore
La investigación de Pandora Papers fue publicada a finales de 2021 y provocó una filtración adicional de registros de bufetes dedicados a crear y gestionar sociedades offshore. Los nuevos archivos, elaborados en su mayoría entre principios de la década de 1990 y 2013, contienen información sobre contratos, acuerdos financieros y opiniones legales.
Según el equipo argentino de la CIJ, en el caso de las empresas de Caputo, los proveedores que asistieron al empresario en la gestión de las offshore fueron los estudios Cititrust, Amicorp y OMC. Caputo aparece en la continuación de Pandora Papers como beneficiario final de una sociedad y de un fideicomiso offshore creados en las Islas Caimán, de acuerdo con los registros.
El propósito de la estructura offshore, creada a principios de 2015, era controlar una cuenta bancaria en Suiza. Las gestiones de Caputo comenzaron en la sucursal Montevideo del banco suizo Julius Baer. La entidad acudió a un estudio intermediario, Cititrust, que se dedica a abrir y gestionar este tipo de sociedades y fideicomisos. A su vez, Cititrust acudió a Amicorp Curacao B.V. (con sede en la ciudad de Willemstad, Curazao) y lo contrató para manejar el fideicomiso desde Caimán. Las dos firmas offshore fueron bautizadas en honor al Instituto Cardenal Newman, donde Caputo y Macri se conocieron.
El 27 de febrero de 2015 se activó la sociedad Newman Ltd, según los documentos de la filtración. Tres días más tarde, se abrió The Newman Trust (fideicomiso, en inglés), activo desde el 2 de marzo de 2015, se detalló. La sociedad es titular de la cuenta en Suiza y el fideicomiso administra los fondos depositados.
Ante el proveedor Cititrust, Caputo declaró que el dinero provenía de sus dividendos como accionista de distintas empresas que operan en Argentina, apuntó el portal. En los documentos internos, el empresario figura como dueño de Caputo SAIC y accionista en las empresas Caputo SAICYF, Mirgor SA y Central Puerto. "Sin embargo, no figuran las cifras del dinero depositado en la cuenta suiza. Ante la consulta del equipo argentino de ICIJ, en el entorno de Caputo declinaron dar esa información por razones de seguridad", indicaron.
Macri impulsó una ley de sinceramiento fiscal en mayo de 2016 y Caputo aprovechó la oportunidad para declarar por primera vez ante la AFIP su cuenta en Suiza y las offshore detrás de las cuales había protegido su vínculo con la cuenta. De esta manera, pudo conservar la estructura creada en 2015, aunque a partir del blanqueo debió comenzar a tributar por sus activos en la cuenta. La tercera sociedad vinculada a Caputo fue creada el 8 de octubre de 2009 en Panamá, pero en el 2018 el empresario le cedió las 10.000 acciones a su hermano José Antonio, de acuerdo con los documentos analizados.
La sociedad se creó para inscribir un departamento en la ciudad de Miami a nombre de la offshore y evitar así las elevadas alícuotas del impuesto a la herencia en Estados Unidos, en caso de que el empresario falleciera y sus herederos tuvieran que hacer la transferencia del bien inmueble, sostuvo la fuente cercana a Caputo.
En 2018, el empresario declaró que el origen de los fondos con los cuales adquirió a su hermano la offshore eran "ingresos por negocios", provenientes de las compañías Central Puerto, Mirgor y Ecogas. La offshore continúa activa, según el registro online, pero tiene tasas adeudadas al Estado panameño desde hace unos tres años, según la gaceta oficial de ese país.