La vida de Néstor Kirchner cuenta con varios capítulos para repasar y recordar. Entre ellos hay uno de los que se habla bastante poco: el de su padre, que se llamaba justamente Néstor Kirchner y que nació en septiembre de 1917 en Río Gallegos, Provincia de Santa Cruz. Allí, el hombre que inspiró al presidente, se desempeñó como cartero, profesión que este 14 de septiembre se celebra en la Argentina.
Por qué se celebra el Día del Cartero en la Argentina
Cada 14 de septiembre se celebra el Día del Cartero en conmemoración de la fecha en la que Bruno Ramírez comenzó a ejercer dicha profesión como "el primer cartero" designado en Buenos Aires, en los tiempos del Virreinato del Río de la Plata. Ese primer trabajo ocurrió en 1771.
El perfil del padre de Néstor Kirchner
Néstor Kirchner padre fue una persona que tuvo mucha influencia en el hombre que alcanzó la presidencia de la Nación el 25 de mayo de 2003 y que la terminó el 10 de diciembre de 2007. Era alto y delgado como su hijo, aunque su aspecto distintivo era un bigote.
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Hijo de Margarita Kaenel y Carlos Santiago Kirchner, Néstor Carlos era el más grande de sus hermanos (Delia, Arturo y Zulema). Con el paso del tiempo, y mientras colaboraba en un almacén familiar y hacía trabajos como mecánico dental, ejerció en el Correo de Río Gallegos, donde conoció a María Ostoic el día que se organizó un partido de fútbol entre los empleados. Con el paso del tiempo, el romance se hizo cada vez más fuerte. Tras comunicarse por telégrafo en varias oportunidades durante un año, la pareja se casó el 25 de agosto de 1946 en la Iglesia de Don Bosco.
Fruto de la relación, la pareja conformada por María y Néstor Carlos tuvo tres hijos: Alicia Margarita Antonia (18 de julio de 1948), Néstor Carlos (25 de febrero de 1950) y María Cristina (14 de julio de 1961). A diferencia de su esposa, quien era conservadora, Néstor Carlos era ateo, peronista y fanático de Racing. Estas dos últimas pasiones, claramente, se las transmitió a quien fuera presidente de la Nación entre 2003 y 2007.
En los primeros años del matrimonio, y con el dinero al que podían acceder, la pareja vivió en un chalet ubicado a pocas cuadras del centro de Río Gallegos, la capital de la Provincia de Santa Cruz. Un par de años, en el fatídico 1955, ellos se lograron mudar a la calle 25 de Mayo 446 en Río Gallegos. Una casa que todavía sigue en pie.
El testimonio de Daniel Miguez sobre el perfil del padre de Néstor Kirchner
De acuerdo a lo que le comentó el periodista Daniel Miguez a El Destape, "hay poca" información acerca de la vida del padre de Néstor Kirchner. En su libro Kirchner íntimo -editorial Planeta-, Miguez precisó que el hombre que lucía bigote "soportaba el duro invierno de Río Gallegos jugando en el hielo con un trineo hecho con un cajón de madera, pero cada verano con su mamá, María Ostoic Dragnic, recorrían 300 kilómetros para pasar las vacaciones en Punta Arenas, Chile". Y agregó: "Allí había nacido María en 1921 y allí conoció a quien sería su esposo, Néstor Carlos Kirchner. Ambos eran telegrafistas y «chateando» en código Morse comenzaron un romance virtual que se materializó cuando se conocieron personalmente, gracias a un partido de fútbol que los empleados del correo de Río Gallegos fueron a jugar con sus colegas de Punta Arenas".
Acerca de cómo fue adolescencia, el periodista indicó que "cuando iba en el Citröen 2CV gris de su padre a hacer el reparto de galletitas y golosinas para la distribuidora familiar —acompañado de sus amigos, que aprovechaban así para andar en auto— siempre se quedaba hablando un largo rato con los comerciantes a los que les interesaba la política".
Por otra parte, Miguez sostuvo que el hombre que fue presidente de la Nación entre 2003 y 2007 "era peronista e hincha de Racing, como su padre". Y señaló que "heredó el fanatismo por la Academia de su padre y él, a su vez, se lo transmitió a su hijo Máximo".
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El CCK (Centro Cultural Kirchner), un espacio de inspiración para Néstor Kirchner
De acuerdo a lo que comentó Cristina Fernández de Kirchner en el discurso que brindó el 21 de mayo de 2015, en el marco de la inauguración del CCK (Centro Cultural Kirchner), el ex presidente de la Nación Néstor Kirchner siempre soñó con un espacio cultural de gran magnitud. De hecho, él mismo impulsó la restauración del mismo en 2006, con el objetivo de convertirlo en un gigantesco centro cultural. Aquella jornada, la entonces presidenta de la Nación presentó la obra de restauración e intervención hecha sobre el viejo edificio en el que funcionaba el Palacio de Correos y Telecomunicaciones, más conocido como el Correo Central de la Argentina.
"Es un viejo sueño, para él, para Néstor, el Correo no era solamente una obra cultural, formaba parte de su infancia", precisó Cristina sobre el edificio que hoy en día es el mayor centro cultural de América, y uno de los más grandes del mundo. Y luego contó un dato clave: "Su padre, trabajador del Correo, empezó como cartero y terminó siendo el Tesorero del Correo, de Santa Cruz, allá en Río Gallegos y lo traía de muy chico. Me acuerdo que, cuando ingresamos aquel día, nos contaba cómo su padre lo traía, cada vez que viajaba a Buenos Aires".
De acuerdo a las autoridades del CCK, "la obra es el resultado de un concurso internacional de anteproyectos, al que se presentaron más de 340 estudios de arquitectura de más de 20 países".
Qué tiene el CCK (Centro Cultural Kirchner)
- El CCK (Centro Cultural Kirchner) es un espacio que cuenta con más de 116.000 metros cuadrados.
- Alberga 50 salas destinadas a conciertos, obras de teatro, espectáculos de danza y exposiciones.
- La Sala Ballena Azul: tiene un escenario de 250 metros y una capacidad para 1.750 asientos. Allí hay un órgano Klais 1912 de 3.500 tubos, que fue hecho a mano por artesanos alemanes y que es sede de la Orquesta Sinfónica Nacional.
- La Sala Argentina: pensada para un formato musical acústico, música de cámara y espectáculos performáticos. Tiene capacidad para 534 personas y está construida en madera.
- La Cúpula: es una sala cuya superficie es de 500 metros cuadrados y que contiene una cubierta vidriada que permite una vista única del corazón de la Ciudad de Buenos Aires.
- La Gran Lámpara: es un espacio destinado a exposiciones, que cuenta con 2.000 metros cuadrados y que está constituido por una estructura colgante y vidriada.
- La entrada para asistir al CCK (Centro Cultural Kirchner) es libre y gratuita.