Alberto Fernández dialogó con Taty Almeida en El Destape Radio y compartió una serie de anécdotas que vivió junto a Néstor Kirchner. Entre ellas, el momento en el que el expresidente decidió impulsar la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final que beneficiaban a los involucrados en la última dictadura cívico-militar argentina.
El mandatario contextualizó la anécdota en la finalización del primer viaje de Néstor Kirchner a Estados Unidos. Al regreso, el ministro de Defensa José Pampuro los llamó al avión y atendió Alberto Fernández. "Pampuro me dice que (el jurista) Baltasar Garzón había pedido la detención de 46 altos oficiales del Proceso de Reorganización Nacional (así llamado por ellos) y tenía que extraditarlos, así que no sabía que hacer. Le dije que se ocupe que hoy estén todos detenidos, y que al otro día veíamos que haríamos".
"Néstor me preguntó que pasaba, yo le conté, y él me dijo que entonces habría que extraditarlos. Le dije que no, que no podíamos, porque la Argentina no extradita nacionales, eso está en el tratado de Montevideo. No los extradita y tiene la obligación de juzgarlos en Argentina. Néstor entonces me dice que los juzguemos en Argentina, pero yo le respondí que no podíamos porque está la ley de obediencia debida y punto final que estaban vigentes y es la ley más benigna, va a ser imposible juzgarlos", relató Alberto.
Tras la respuesta del entonces jefe de Gabinete, el expresidente se quedó callado y luego respondió: "vamos a hacer esto, cuando vuelvas le vas a decir a Zannini que derogue el veto de De la Rúa. Lo llamas a Pichetto, que era nuestro presidente del bloque en el Senado, y a Díaz Bancalari y les decía que deroguen la ley de obediencia debida y punto final".
"Entonces le dije que si lo hacíamos era lo mismo porque como estuvieron vigentes, van a decir que era la ley más benigna. La solución sería anularlas, pero eso lo hacen los jueces. También le dije que hay unos pedidos de nulidad de esas leyes en el Congreso. Néstor entonces me dijo que agarren esa ley y que anulen las leyes", fue la decisión final de Kirchner.
"Bueno, pero mirá Néstor que esto nunca pasó en la historia", fueron las palabras que le respondió Alberto, a lo que Néstor contestó: "Entonces va a ser la primera vez".
Y agregó: "Yo con mi condición de profesor de derecho penal funcionaba de otra forma, pensaba si esto era jurídicamente viable. Y él me vio cara de que no estaba en la misma sintonía y me dijo: "probamos con obediencia debida y nos fue mal. Probamos con el perdón y nos fue mal. Porque no probamos con la justicia". Y le dije que tenía razón".
Luego de contar la anécdota, el presidente brindó su conclusión sobre la persona de Néstor Kirchner que grafica la historia: "Lo pinta de cuerpo entero. Yo estaba pensando en términos de derecho y él en términos de justicia, que son cosas distintas. Con un coraje increíble".