Diego Maradona es casi un símbolo nacional, cuando pasábamos por aeropuertos lejanos, en las migraciones, al ver el pasaporte me decían ¡Maradona!
Y además, un tipo íntegro, siempre diciendo lo que pensaba, y pensaba bien, nunca en defensa de privilegios.
Y hablaba sin bozal, como debe ser. Una pena, lo vamos a extrañar mucho. Insisto en que hay gente que no debería morirse sin permiso.