El ex presidente de la República Argentina, Carlos Menem, falleció a los 90 años de edad. Afectado por una infección urinaria que se complicó en las últimas horas, quien supo ser senador nacional murió en el Sanatorio de Los Arcos y causó sorpresa en las primeras horas del domingo 14 de febrero.
Tras su deceso, rápidamente los usuarios de las redes sociales y el pueblo argentino en general comenzó a recordar un icónico discurso realizado en 1996. Corría la segunda presidencia del riojano cuando, frente a un micrófono y delante de las cámaras, Menem aseguró que se realizaría un sistema de vuelos espaciales que remontaría a la población "hacia la estratósfera" para marcharse a cualquier parte del mundo o a otro planeta "si se detecta vida".
"Dentro de poco tiempo se va a licitar un sistema de vuelos espaciales mediante el cual desde una plataforma, que quizá se instale en Córdoba, esas naves van a salir de la atmósfera, se van a remontar a la estratósfera, y desde ahí elegirán el lugar donde quieran ir, de tal forma que en una hora y media podremos estar en Japón, Corea o en cualquier parte del mundo y por supuesto, más adelante en otro planeta si se detecta vida", fueron las palabras textuales de Carlos Menem.
En la década de 1990, los ingenieros conocedores de este rubro y hasta el propio presidente creyeron que volar al espacio desde la República Argentina no sería un sueño imposible de cumplir. De hecho, así quedó demostrado en el discurso que hasta hoy sigue resonando. Y este domingo es más recordado que de costumbre.
Murió Carlos Ménem: cómo fue la economía durante el menemismo
El gobierno de Carlos Menem encuentra un país con una hiperinflación inédita y una crisis social que incluyó saqueos a supermercados en barrios pobres. El 14 de mayo gana las elecciones y al tomar el poder, tres meses antes de lo previsto, inicia una política económica que se alejó de las promesas de campaña de "Revolución Productiva" y "Salariazo". Menem aplicó un plan de reformas estructurales inédito por su magnitud y alcance, sobre la base del recetario del Consenso de Washington. En ese contexto, iniciará un proceso de apertura económica, reducción del gasto público, privatizaciones, endeudamiento y todo bajo el paraguas de la convertibilidad del "uno a uno".
De la mano de su ex ministro de Economía Domingo Cavallo, Menem puso en marcha del Plan de Convertibilidad: El plan, que comenzó a regir a partir del 1 de abril, establecía una relación cambiaria fija entre la moneda nacional y la estadounidense, a razón de un dólar por cada 10.000 australes, que luego serían reemplazados por una nueva moneda; el peso convertible, de valor fijo también en un dólar. Dicha ley tenía como objetivo principal establecer un ancla cambiaria a la hiperinflación.