El documento completo que se leyó en la marcha en la Plaza de Mayo

Arriba del escenario, se leyó un un documento común: "Basta de perseguir y criminalizar las luchas. Libertad a los detenidos, cierre de todas las causas, cese de persecuciones".

20 de diciembre, 2023 | 18.09

En un escenario móvil que se montó en la Plaza de Mayo, los principales dirigentes que convocaron a la movilización leyeron un documento, donde apuntaron contra las medidas que promete el Gobierno de Javier Milei. Cuestionaron, entre otros temas, el ajuste que anunció el ministro de Economía, Luis Caputo, y el protocolo antipiquetes que impuso la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich

El documento completo

En un nuevo aniversario de la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre del 2001, volvemos a llenar las calles y las plazas de todo el país. En unidad, decenas de organizaciones populares, sindicales, piqueteras, estudiantiles, ambientales, de derechos humanos, género, cultura, políticas y sectores en lucha, nos movilizamos para enfrentar el plan de ajuste y miseria de Milei y el FMI. 

El presidente ya anunció su plan de gobierno: una declaración de guerra contra los derechos laborales, sociales y democráticos de los trabajadores y el pueblo. Milei y su ministro Caputo ya han decretado medidas económicas: mega devaluación, un duro ataque a los salarios, jubilaciones, una inflación tremenda que profundiza la pobreza del pueblo. Milei reutiliza la inflación como un mecanismo de ajuste para golpear los salarios y jubilaciones, profundizando de manera brutal los niveles de inflación y pobreza que dejó el gobierno de los Fernández y Massa. Ahora complementado por el intento de eliminar la fórmula de ajuste jubilatoria, incluso cuando con esa fórmula la mayor parte de los jubilados no llega a la mitad de la canasta de pobreza. Además, quiere retomar el impuesto al salario.
 
En una medida clara de ajuste también contra los barrios y los desocupados, se pretende congelar el valor del programa Potenciar Trabajo y se mantienen sin entregas a los comedores populares de las organizaciones de todo el país. Esto equivale casi a finalizar con los planes sociales, algo que Milei había negado durante su campaña electoral, atacando ahora a los sectores más empobrecidos.

El anuncio de despidos masivos golpea a los trabajadores estatales y de la construcción. También anuncia que vamos a dos años de estanflación (inflación con recesión, despidos y baja salarial), es decir que los platos rotos de la crisis los tenemos que pagar el pueblo trabajador. Que vendrán fuertes aumento de las tarifas de luz, gas, agua y suba de boletos de transportes, como ya ocurre con los artículos de primera necesidad y con los combustibles (ya aumentaron más de un 80%) y arremete con el objetivo de hacer la reforma laboral, quitar indemnizaciones y atacar a la educación y la salud públicas y a la ciencia y tecnología. Y quiere avanzar en privatizar todo lo que pueda del Estado.
  
Los objetivos de estas medidas son claras: llenar las arcas del FMI, de los acreedores de la fraudulenta deuda externa y de los sectores más concentrados de la clase capitalista. Mientras al pueblo se le dice que “no hay plata”, nosotros decimos que plata hay: va a los monopolios petroleros y alimentarios a los que les permiten aumentos sin control. Mientras el aumento del salario mínimo es de 0%, los exportadores ganan fortunas con un dólar a 800 pesos. Hay desindexación y “congelamiento” para salarios, jubilaciones y partidas sociales, mientras que a los bonos y a la especulación del capital financiero se le mantienen sus ganancias a la suba del dólar. Una verdadera gran estafa. Los bonistas de la deuda y el FMI festejan la política de ajuste fiscal al servicio del pago de una deuda usuraria y fraudulenta, que también fue reconocida por todos los gobiernos previos. Estamos ante el intento de un duro ajuste ortodoxo con reformas reaccionarias, que pretenden barrer con conquistas sociales y derechos democráticos, de género y ambientales, que han costado años de luchas. 

En campaña, Milei mintió diciendo que el ajuste lo iba a hacer “con la casta”, pero al ajuste lo está pagando el pueblo, con más hambre y miseria.

Junto con estas medidas, Milei lanza con Patricia Bullrich un protocolo ilegal para prohibir las movilizaciones populares y la protesta social. Se trata de un intento de atacar un derecho democrático elemental que cercenó la dictadura militar genocida de hace 40 años. Es una iniciativa ilegítima, ilegal y antidemocrática. Saben que el pueblo argentino no se quedará cruzado de brazos frente a este brutal ajuste y los ataques a nuestros derechos. Por eso quieren prohibirlas. Decimos no al protocolo, no a la represión ni a la criminalización de la protesta. Defensa irrestricta del derecho a la protesta y movilización popular, del derecho a huelga y a ganar las calles contra este paquete reaccionario.

Denunciamos la continuidad de la persecución y criminalización que ya se venía aplicando bajo los gobiernos de Macri, de los Fernández y los gobiernos provinciales. Decenas de luchadores populares están sancionados, sumariados, despedidos, judicializados, imputados y procesados por luchar en todo el país. Reclamamos el cierre de todas las causas, el cese de la persecución y la absolución a Cesar Arakaki y Daniel Ruiz, en un momento en el cual se pretende efectivizar sus condenas. La libertad de Jones Hualas, Cristian Díaz y la nulidad de la causa de Sebastián Romero y de centenares de procesados por luchar. 

No son los luchadores populares los que deben rendir cuentas frente a la justicia, sino los funcionarios que han llevado este país a la bancarrota. Caputo nunca rindió cuentas por la estafa pactada con el endeudamiento al capital privado y el FMI bajo el gobierno de Macri. Lo mismo vale para el presidente del Banco Central, Santiago Bausili. Bullrich es la responsable política del asesinato de Santiago Maldonado. En lugar de criminalizar al pueblo que lucha, deben ser ellos los enjuiciados y castigados. 

El gobierno apunta a hacer aprobar en el Congreso un paquete de leyes para legalizar el ataque anti obrero y anti popular. Cuenta para ello con la complicidad del resto de los bloques políticos patronales. El peronismo le votó las autoridades en la Cámara de Diputados, el PRO y la UCR hicieron lo propio en las dos cámaras. También pactaron con Milei la no sanción del Presupuesto 2024, dejándole al gobierno entrante la posibilidad de desarrollar sus medidas económicas reaccionarias a su merced. El ajuste ya está siendo implementado por los gobernadores de todos los signos políticos. Rechazamos esta política de componendas en favor de Milei y su plan motosierra, que no podría aprobarse sin el apoyo de los bloques patronales mayoritarios y llamamos a enfrentar en las calles toda esta ofensiva anti obrera. 

De la mano de este ajuste planteado por el gobierno, las patronales están comenzando a tomar sus propias medidas de ajuste mediante suspensiones, despidos, cierres patronales, un incremento de la precarización laboral y golpes a toda la clase trabajadora. Denunciamos estas medidas, llamamos a organizar asambleas por lugar de trabajo para enfrentarlas ¡Abajo la reforma laboral! Por la defensa irrestricta de los derechos laborales. 

A pesar del negacionismo del gobierno, la crisis climática existe y deja saldos irreparables, hasta víctimas fatales. El presidente, que redujo el Ministerio de Ambiente a Sub Secretaría, llegó a Bahía Blanca, centro del desastre de este fin de semana, para informar a las familias que perdieron todo, que "la gestión confía en que van a saber arreglárselas solas”. Mientras, el gobierno beneficia y subsidia a los pooles de siembra y las petroleras. 
El estrés hídrico, la deforestación masiva, el monocultivo, la cementación urbana, la especulación inmobiliaria, la mega minería, el fracking, las offshore, todas actividades extractivistas al servicio del pago al FMI, no resuelven ninguna necesidad social, sino que destruyen economías regionales, contaminan, saquean, desplazan comunidades originarias y profundizan la crisis climática. Una y mil veces decimos: si contamina, saquea y mata, no es progreso. ¡Fuera Mekorot de Argentina! No vamos a permitir que el agua quede en manos de una empresa sionista israelí, ni que el agua sea un mecanismo de control social. El agua es vida y defenderla es un derecho.

Este plan económico afecta particularmente las ya precarias condiciones económicas de las mujeres trabajadoras, las niñeces y diversidades. Además, busca atacar los derechos que desde el movimiento de mujeres, feministas y diversidades conquistamos en las calles con la movilización, como el derecho al aborto y la implementación de la ESI en las escuelas. Con la fuerza de la marea verde seguiremos defendiendo los derechos conquistados con la lucha y peleando contra el hambre y por todas nuestras reivindicaciones a las que los distintos gobiernos dieron la espalda.

También nos movilizamos en defensa del arte y la cultura. Contra las amenazas de cierre, desaparición y vaciamiento de los Institutos de todos los ámbitos artístico/culturales. Frente a la profundización de la precarización laboral a nuestrxs trabajadorxs y la entrega de la producción de nuestros contenidos culturales a las grandes plataformas multinacionales. Por la defensa de las asignaciones específicas y por la permanencia de la prórroga lograda constitucionalmente hace un año al Fomento a nuestro trabajo.

Ni el nuevo gobierno ni las patronales tienen el camino despejado para aplicar su brutal ajuste. Este nuevo escenario nos planteará nuevas luchas Ya enfrentamos la reforma previsional y el intento de reforma laboral de Macri en 2017. La rebelión del pueblo jujeño conmovió al país ante el ajuste y la represión de Morales. El movimiento piquetero combativo y los movimientos sociales no cesaron en la movilización ante el ajuste del gobierno del Frente de Todos, así como la docencia, trabajadores de salud, estatales, ferroviarios, trabajadores del neumático, ceramistas y miles en todo el país, el movimiento de mujeres, los ambientalistas, estudiantes y organismos de derechos humanos, de la cultura. Todos ya salimos y volveremos a salir a enfrentar este nuevo ajuste y a defender nuestros derechos.

Ahora, la burocracia sindical, que fue cómplice del enorme ajuste de Fernández, plantea una parálisis frente a las medidas de Milei. Ni la CGT ni la CTA convocan a luchar. Por el contrario, se cruzan de brazos mientras avanza el ataque al salario, Nosotros planteamos en cambio, que tiene que haber asambleas, un paro activo nacional y un plan de lucha contra este ataque a fondo contra nuestras condiciones de vida. El camino es la más amplia unidad entre ocupados, desocupados y todos los sectores sociales en lucha.

Los convocantes a esta jornada nacional de lucha y movilización este 20/12 decimos que la crisis la tienen que pagar los que se la llevaron y se la llevan en pala, no los trabajadores y el pueblo con más inflación, despidos, saqueo y entrega. Y llamamos a impulsar en todos los gremios asambleas, plenarios y autoconvocatorias, para organizar la respuesta de los trabajadores contra el ajuste y la represión. Convocamos a rodear de solidaridad todas las luchas en desarrollo y a preparar la pelea en los lugares de trabajo. Denunciamos la parálisis de la burocracia sindical y planteamos la exigencia a las centrales sindicales de un paro y plan de lucha nacional para derrotar este brutal ajuste

Estamos movilizando todos unidos este 20 de diciembre contra el hambre, en defensa del trabajo genuino, los salarios, las jubilaciones, la salud y la educación, de todos nuestros derechos, contra la represión y el ataque a los planes sociales. En unidad y movilización de los trabajadores ocupados y desocupados, de los organismos de derechos humanos, sociales, estudiantiles, ambientalistas, de género, sindicales y políticos, realizamos la primera gran acción unitaria de lucha contra el ajuste de Milei-Caputo y el protocolo represivo de Bullrich.

Abajo el plan motosierra de ajuste de Milei y el FMI.

¡No al protocolo Bullrich! Defendamos el derecho a la protesta ¡Ni represión ni criminalización!

Reapertura inmediata de paritarias y aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales, con un salario mínimo igual a la canasta familiar, acorde al costo de vida real, con ajuste automático mensual ante la escalada inflacionaria. 

Ningún despido ni suspensiones. Pase a planta efectiva de todos los contratados. No a la precarización ni a la reforma laboral ni jubilatoria. Reparto de las horas de trabajo, sin reducción salarial.

No al tarifazo de los servicios y el transporte público. Defensa de la educación y salud pública y la ciencia y tecnología. Restatización con control de los trabajadores y usuarios de las empresas de servicios públicos 

Contra el negacionismo del genocidio y la reivindicación de la última dictadura militar, llamamos a defender todas las conquistas sociales y democráticas. Ningún genocida suelto. 30.000 desaparecidos, PRESENTES!  

Basta de perseguir y criminalizarlas luchas. Libertad a los detenidos, cierre de todas las causas, cese de persecuciones, absolución a Cesar Arakaki y Daniel Ruiz, libertad de Jones Hualas, Cristian Díaz, nulidad de la causa de Sebastián Romero y de centenares de procesados por luchar.

Defendamos todas las conquistas que el movimiento de mujeres, feministas y diversidades conquistamos en las calles, como el derecho al aborto y la implementación de la ESI en las escuelas.  

En defensa del arte y la cultura, contra el cierre y vaciamiento de los Institutos artístico/culturales.

No al negacionismo ambientalista del gobierno. La crisis climática existe y deja saldos irreparables. No a las actividades extractivistas al servicio del pago al FMI. 

Solidaridad y apoyo al pueblo palestino. No es una guerra, es genocidio. Basta de bombardeo del estado sionista de Israel en Gaza. Fuera el imperialismo de Medio Oriente.

Que la crisis la paguen los que la generaron, los banqueros, multinacionales y los grandes capitalistas, no los trabajadores y el pueblo. No al pago de la deuda, romper con el FMI. 

Es necesario un paro activo nacional y un plan de lucha contra este brutal ataque contra nuestras condiciones de vida. El camino es la más amplia unidad entre ocupados, desocupados y todos los sectores sociales en lucha.