Pasada la medianoche y luego de un áspero debate, el plenario de las comisiones de Justicia y de Asuntos Constitucionales de Diputados dio dictamen al proyecto de reforma del Ministerio Público Fiscal, que establece que el procurador general se elija con el voto de la mayoría absoluta de los senadores (37 votos) en lugar de los dos tercios y que su mandato dure cinco años, en vez de ser vitalicio. El dictamen fue aprobado con los votos del Frente de Todos y algún aliado provincial como el caso del mendocino José Luis Ramón, lo que obliga al oficialismo a buscar otros apoyos extra para la aprobación en el recinto, todavía sin fecha. "Entre la mafia y la democracia, no hay camino del medio", resumió el debate el diputado Leopoldo Moreau para los que todavía se mantienen indecisos.
El proyecto tiene media sanción del Senado desde el año pasado y fue tomado como prioridad desde su asunción por el ministro de Justicia, Martín Soria, que la semana pasada reavivó la iniciativa, que se mantenía inactiva en Diputados. Juntos por el Cambio tomó la propuesta para inventarse una épica republicana que avivó en un zoom de urgencia convocado por su conducción el domingo pasado. "Quieren manejar la Justicia para garantizar la impunidad", sostuvieron en un comunicado, idea que se repitió en cada intervención de los diputados del interbloque macrista durante el plenario de comisiones convocado de forma presencial, que arrancó a las 19.30 y se extendió hasta cerca de la 1 de la mañana. También hubo conectados de manera virtual.
Finalmente, el dictamen preparado por los presidentes de las dos comisiones -los diputados del Frente de Todos Rodolfo Tailhade y Hernán Pérez Araujo- obtuvo 34 votos mientras que el de Juntos por el Cambio consiguió 29. La lavagnista Graciela Camaño presentó un dictamen propio.
Luego de algunas intervenciones de legisladores macristas, en las que se llegó a hablar de los indultos de Carlos Menem, Moreau avisó que anticiparía su mensaje. "Hay discusiones que no tienen sentido, miremos el presente", avisó para marcar, por ejemplo, que la iniciativa que se estaba discutiendo tomaba muchas ideas de proyectos anteriores, presentados incluso por legisladores de Juntos por el Cambio. Y que muchos se escandalizaban por cambios en la forma de elegir y remover el procurador, que fueron propuestas que en su momento intentó poner en práctica Mauricio Macri como idea "modernizadora". Como sucede con todas las intervenciones de oficialistas, Moreau sufrió la interrupción permanente del macrista Fernando Iglesias.
Concluyente, Moreau hizo un racconto de lo que fue la persecución del macrismo a la ex procuradora Alejandra Gils Carbó -quien asumió mediante el voto del Congreso-, para el que utilizaron "un sistema de espionaje y persecución que no tiene precedente en la historia democrática argentina". Y que, en cambio, defienden de manera fanática al interino Eduardo Casal, justamente porque obstaculiza la investigación de este sistema persecutorio. "Se llevaron puestas todas las instituciones de la República", concluyó sobre la gestión macrista, cuyos representantes ahora clamaban por las instituciones republicanas.
La diputada Vanesa Siley ya había desgranado algunos de los ejes del proyecto. Por ejemplo, la idea de que la elección del procurador mediante los dos tercios de la Cámara alta tenía lógica en cuanto se trataba de un cargo vitalicio, que justificaba el respaldo de todos los bloques. Pero que con el cambio por un mandato de cinco años renovables por otros cinco no tenía sentido mantener esa exigencia, que era suficiente con una mayoría calificada de la mitad más una de las bancas.
Los mensajes más esperados eran los de los legisladores de los bloques que pueden definir la votación. Al mendocino Ramón le tocó hablar luego del radical Jorge Enríquez, quien sostuvo que todo opositor que votara el proyecto caería en el delito de traición a la Patria, una de las imputaciones favoritas de los macristas. Ramón propuso días atrás que al proyecto oficial se le agregue una procuraduría de derechos del consumidor, que desde Juntos por el Cambio buscaron mostrar como una moneda de cambio. "El Ministerio Público no es sólo penal, debe ampliar su manera de actuar", explicó Ramón, que adelantó el apoyo del bloque Unidad Federal.
En cambio, Camaño, en representación de Consenso Federal, adelantó su desacuerdo con la propuesta en razón de "la oportunidad, el mérito y la conveniencia". No detalló si facilitará el quórum. También el diputado del FIT, Nicolás del Caño, explicó su rechazo. Ahora el oficialismo deberá asegurarse los votos para la aprobación en el recinto. En Gobierno confían en ganar el puñado de votos que le restan en conversaciones con los gobernadores con ascendiente sobre los diputados.