En medio de los ataques que viene recibiendo de parte de los sectores más duros de la coalición oficialista por las medidas que anunció el lunes pasado, la ministra de Economía y Finanzas, Silvina Batakis, se reunirá este lunes con un grupo de gobernadores para repasar el plan económico y sumar apoyo político.
La titular del Palacio de Hacienda mantendrá un encuentro de agenda abierta a partir de las 11.30 con los gobernadores, que fueron convocados por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien también será de la partida. También participaría el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
Tras su nombramiento, la ministra ya había recibido respaldo político de los gobernadores, pero esta reunión tendrá lugar luego de los anuncios económicos en los que dio a conocer la hoja de ruta con la que el Poder Ejecutivo intentará pisar el gasto público para reducir el déficit fiscal, preservar las reservas de divisas y aumentar las exportaciones. Todo ello en el marco de los compromisos que ella ratificó con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
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Antes de llegar al Palacio de Hacienda, Batakis ocupaba el cargo de secretaria de Provincias en el Ministerio de Interior, por lo que su vínculo con los mandatarios provinciales no es nuevo.
A qué se enfrenta Batakis al asumir como ministra
Con su mensaje a los mercados para calmar las presiones devaluatorias, Batakis generó malestar en los movimientos sociales y en sectores duros del kirchnerismo, que consideran que la funcionaria está más preocupada porque cierren los números para conformar al FMI que a dar respuestas a las urgencias económicas de los sectores más vulnerables.
LA UTEP y el Frente Patria Grande, así como el Movimiento Evita, la CCC y Barrios de Pie le exigen al Ministerio de Economía que avale el proyecto de Salario Básico Universal para garantizar una renta básica mínima a todas las personas con escasos o nulos ingresos, equivalente a la canasta básica de un adulto (menos de 15.000 pesos).
La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, avisó que esa reivindicación no estaba en la agenda del Gobierno porque, según aseguró, la economía del país no estaría en condiciones de afrontar semejante costo fiscal.
En este contexto, movimientos sociales afines al oficialismo empezaron a movilizarse en las calles y a tender puentes de diálogo con los sectores piqueteros de la izquierda, toda una novedad en el tablero político-social.
La aceleración de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo es el detonante de este nuevo escenario. Hasta la CGT, que venía actuando como uno de los principales aliados del Gobierno, anunció una marcha para el 17 de agosto contra los formadores de precios.
"No vamos a gastar más de lo que tenemos", fue la principal definición política que dio la ministra en su primera conferencia de prensa el lunes pasado.
Con información de NA.