La dirigente social Milagro Sala fue dada de alta en las últimas horas tras padecer una trombosis venosa profunda, por la que había estado internada en el Sanatorio Los Lapachos durante dos semanas. En medio de su recuperación, Sala apunto nuevamente contra el gobernador Gerardo Morales. "Siempre lo he denunciado, he denunciado que vengo sufriendo violencia de género y realmente cree que puede hacer de la vida de cualquier jujeño lo que él quiere", dijo y añadió: "Cuando él ve una sombra enemiga ya le pone una causa, luego le inventa otra".
Durante su internación, personas allegadas a ella e integrantes de la Tupac Amaru denunciaron el hostigamiento de los policías de la provincia de Jujuy. Eso motivó un nuevo pedido de la Corte Interamericana de Derechos Humanos al Estado Argentino por su salud. "Vino la policía y me querían hacer firmar papeles, ha sido algo horroroso, eso es Morales", relató este lunes en diálogo con la radio AM750.
Sala permanece detenida desde el 16 de enero de del 2016 y desde ese momento se multiplicaron incesantes pedidos colectivos por su libertad. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) ordenó al Estado argentino adoptar "las medidas de protección que sean necesarias para garantizar la vida, integridad personal y salud de Sala", en una decisión que fue reafirmada por la Corte Suprema de Justicia en agosto de 2018.
En un comunicado a los medios, una reconocida psicóloga y un Doctor en Medicina, habían advertido el efecto que la situación de hostigamiento podía tener en la salud de Milagro. Tal como habían denunciado los miembros de la Tupac, los expertos describieron que en la Unidad Coronaria de la Clínica, Milagro estaba custodiada por dos agentes de la policía, una mujer y un hombre que la vigilaban desde la puerta de la habitación y un tercer agente femenino que ostentaba su arma reglamentaria.
En este marco, el embajador argentino ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Carlos Raimundi, hizo un pedido ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre "una urgencia que está viviendo el país que es el deterioro del estado de salud de Milagro Sala, una muy valorada y emblemática dirigenta social indígena, cuyo caso ha tomado relieve nacional".
Su reacción a la visita de Alberto Fernández
La dirigente social le agradeció hoy al presidente Alberto Fernández "el aliento" que le brindó durante su visita a la clínica semanas atrás y dijo que su sueño es que en 2023 "no gane la derecha". En relación a la visita que le hizo el Presidente hace 10 días, Sala expresó: "Cada vez que mi familia tiene problemas y Alberto se entera me llama, y me cayó bastante bien que me vaya a visitar y que me aliente". "Alberto me contó que él también había tenido trombosis en los pulmones y que el tratamiento es muy largo", agregó la referente de la Tupac.
En otro orden comentó que siente "bronca e indignación de cumplir siete años detenida" y en este sentido afirmó: "Me robaron siete años de mis hijos, de mi familia, de la militancia, y eso no me lo devuelve nadie".
Por último, consultada respecto de cuáles son sus sueños, dijo que espera "liberar al país de la violencia que está avanzando" y que su objetivo es que "la derecha no gane la elección, que los jóvenes sigan militando y tratar de unir a todos los sectores". "Porque si seguimos dispersos y peleados la derecha gana", concluyó.