La causa Memorándum de Entendimiento con Irán se encuentra en una etapa de definiciones. Este miércoles, desde las 9, terminarán con sus planteos de nulidad las defensas, que exponen ante el Tribunal Oral Federal N° 8. Luego, el fiscal Marcelo Colombo estará en condiciones de dictaminar. Con todos esos elementos, los jueces deberán resolver si hacen lugar a los pedidos de cerrar el caso y sobreseer a todos los acusados o elevan la causa a juicio oral.
La audiencia que se desarrollará este miércoles es la continuidad de la que abrió Cristina Fernández de Kirchner el pasado 16 de julio e ingresó en dos cuartos intermedios por la cantidad de ponencias que hubo por parte de las defensas. En esta jornada, en principio, se escucharán a las últimas cuatro defensas. Abrirá el abogado Adrian Albor, representante legal de Luis D’Elía, y le seguirá Martín Arias Duval, que representan al exvicecanciller Eduardo Zuain. El cierre estará a cargo del abogado Fernando Burlando, letrado de Fernando Esteche y Jorge Khalil. Tanto D’Elía como Esteche y Khalil estuvieron detenidos en el marco de este expediente por decisión de Claudio Bonadío. Lo mismo le sucedió al actual Procurador del Tesoro, Carlos Zannini.
Tras la ponencia de todas las defensas será el turno de la exposición de las contrapartes, es decir, del fiscal Marcelo Colombo y las querellas.
Hay expectativa respecto al dictamen oral de Colombo. Podría darse este mismo miércoles luego de que cierren las defensas. También podría postergarse su definición.
El fiscal debe pronunciarse en relación a los planteos de nulidad que realizaron las defensas y si considera que debe dictarse el sobreseimiento de los acusados. Si bien su posición no es vinculante, tiene peso en el proceso. De hecho, fue Colombo quien accedió al planteo de CFK y requirió al tribunal que se realizase la actual audiencia pública.
Uno de los puntos centrales del debate son las visitas de los camaristas Mariano Borinsky y Gustavo Hornos a Mauricio Macri tanto a la Quinta de Olivos como a la Casa Rosada, que reveló El Destape en la saga de notas que conformaron la investigación Operación Olivos. Esos dos jueces, que fueron quienes reabrieron la causa el 29 de diciembre de 2016, se reunieron con el entonces Presidente en momentos determinantes para la causa. Borinsky lo hizo seis días antes de la reapertura del proceso. En la audiencia del pasado 4 de agosto, el abogado Alejandro Rúa realizó una minuciosa cronología en la que reflejó cómo a cada momento clave para la causa se daba un encuentro entre los camaristas y Macri. Además, las defensas también desarrollaron otros cuestionamientos que derriban la pesquisa, que nunca debió abrirse.
MÁS INFO
Por su parte, los querellantes (la DAIA y algunos pocos familiares de víctimas del atentado) no se presentaron a las jornadas previas.
En este contexto, las defensas que dialogaron con El Destape dijeron que esperan que este miércoles “el fiscal dictamine porque los argumentos que se dieron hasta aquí son más que suficientes”. En esa línea, un abogado defensor indicó que “si las defensas son breves no veo ningún óbice para que la fiscalía pueda dictaminar. No es que la fiscalía debe rebatir lo que dicen las defensas, el planteo es único, por lo que podría dictaminar sin inconvenientes”. No obstante, este letrado aclaró que “también es cierto que el fiscal está en una posición diferente y quizás le otorguen este privilegio de escuchar a todas las defensas para dictaminar en otra jornada. Si Colombo prefiere escuchar a todos y tomarse una semana más, por ejemplo, no es que estaría mal tampoco. Pero ya hay elementos de sobra para resolver este mismo miércoles”, remarcó.
La persecución
Los planteos de nulidad de las defensas se sustentan, centralmente, en que Borinsky y Hornos no fueron los jueces naturales del caso ni fueron imparciales. Y se los señala como parte de un mecanismo de persecución que ejecutó el macrismo desde diversos organismos del Estado. Las presentaciones se hicieron poco tiempo atrás cuando se conocieron las visitas de los dos camaristas de Casación a Macri en la Casa Rosada y la Quinta de Olivos, ingresos que fueron revelados por El Destape. En su exposición del 16 de julio pasado, cuando abrió la audiencia, Cristina Fernández de Kirchner recordó esos encuentros y remarcó que el gobierno de Macri los ocultó. "Mientras hablaban de la independencia judicial Macri iba a jugar al tenis con Borinsky", remarcó la vicepresidenta de la Nación. "¿Alguien piensa que ese juez puede ser imparcial contra Cristina Fernández de Kirchner? ¿En serio?", se preguntó.
MÁS INFO
Aquel 16 de julio, CFK definió esta causa como un “disparate judicial, institucional y político”. La vicepresidenta expuso sobre el armado de causas en su contra durante el macrismo y el rol fundamental que tuvieron en ese proceso un grupo de jueces. También declararon en esa jornada el ministro de Desarrollo bonaerense, Andrés Larroque, y el actual ministro de Justicia Juan Martín Mena. Los tres demolieron la causa del Memorándum.
MÁS INFO
El 4 de agosto continuó la audiencia que había entrado en un cuarto intermedio. Y quienes prestaron testimonio fueron el Procurador del Tesoro Carlos Zannini y su abogado Mariano Fragueiro Frías; el senador Oscar Parrilli y su abogado Aníbal Ibarra; y la exprocuradora del Tesoro Angelina Abbona y sus representantes legales Alejandro Rúa y Eduardo Barcesat.
Zannini definió a esta causa como “un disparate farsesco que sigue un libreto dictado desde fuera del Poder Judicial pero que es operado por el Poder Judicial” y que con ella se buscó "proscribir" a Cristina Fernández de Kirchner. Entre otras cosas, el ex secretario de Legal y Técnica señaló que las acusaciones del fiscal Alberto Nisman (cuya denuncia antes de morir motivó esta causa) nunca ocurrieron. Puso como ejemplo que nunca se levantaron las alertas rojas de Interpol contra los acusados iraníes de provocar el atentado a la AMIA. Al cerrar su ponencia interpeló a los integrantes del TOF 8 y les pidió que "sean valientes, no cedan a las presiones y apliquen la ley sin temor al ruido mediático". En la misma sintonía se manifestó Parrilli.
MÁS INFO
Como sigue el caso
Una vez que dictamine el fiscal Colombo, los jueces Gabriela López Iñiguez, Daniel Obligado y José Michilini, que integran el TOF 8, estarán en condiciones de resolver si aceptan o rechazan las nulidades planteadas. Centralmente, se reclama la nulidad de la reapertura de la causa ordenada por Hornos y Borinsky el 29 de diciembre de 2016.
¿Por qué la nulidad debiera llevar al sobreseimiento de los acusados? Tal como se explica en el planteo de los abogados de CFK, al declararse nulo el acto de reapertura recobra vigencia el archivo de la causa dispuesto por el juez Daniel Rafecas, archivo que fue convalidado por la Cámara Federal porteña. Ambas instancias consideraron que no había delito.
Como si fuera poco, a esto se agrega que no hubo un recurso legítimo para reabrir el proceso porque el 29 de diciembre de 2016 Hornos y Borinsky se tomaron de una presentación irregular de la DAIA para poder resucitar el caso. Borinsky y Hornos aceptaron el recurso flojo de papeles dos días antes de dejar su subrogancia en la sala I de la Casación y seis después de que el primero visitara a Macri en la Quinta de Olivos.
La decisión del TOF 8 no será definitiva ya que puede ser recurrida. Esto significa que si hay una apelación, la Cámara Federal de Casación Penal revisará lo que resuelva el tribunal. En ese caso, la causa la tiene que revisar la sala I del máximo tribunal penal del país, que ya cerró la causa Dólar Futuro.
El “caso Memorándum” se abrió con una denuncia sin sustento del difunto fiscal Alberto Nisman y tuvo una causa melliza por “Traición a la Patria” que creó Claudio Bonadio. Los dos expedientes terminaron en manos de Bonadio una vez que la presentación realizada por Nisman fue reabierta en diciembre de 2016. Había sido desestimada en dos instancias previas por “inexistencia de delito”. Hornos y Borinsky corrieron a quienes consideraron que no debía investigarse la denuncia y dejaron el expediente allanado a Bonadío. Al día siguiente fueron felicitados públicamente por Macri por su “coraje”.