El periodista de La Nación, Diego Cabot, célebre por ser quien publicó originalmente las copias de los escritos del chofer Oscar Centeno, se quejó de que el Estado optara por no comprar arvejas desde Desarrollo Social al tener solo dos oferentes que proponía precios desmedidos. Lo curioso es que el mismo medio y periodista fueron quienes, semanas atrás, denunciaban sobreprecios en la compra de fideos por parte del ministerio que conduce Daniel Arroyo. La cartera había explicado que el sector empresario se había aprovechado de la situación de emergencia y prefirieron convalidar los montos excesivos con tal de salir a cubrir rápidamente la demanda, que aumentó por la pandemia de coronavirus.
Días después de la denuncia, 15 miembros de la cartera dieron un paso al costado y se resolvió que las compras del Gobierno para hacer frente a la pandemia debía tener un precio máximo razonable para que no se cayera la licitación. Esto trae como consecuencia situaciones como las que ahora se vuelven a denunciar: ante una oferta que no satisface las condiciones originales, la compra se declara desierta y se vuelve a llamar a una licitación, con la pérdida de tiempo acumulada.
Ahora, el mismo medio se molestó del sistema y reprochó que el Estado no pagara precios exorbitantes: "Ayer fueron los fideos; hoy le tocó el turno a las lentejas. El guiso quedó desabastecido en medio de la pandemia por el coronavirus : no lograron comprar un sólo paquete. Arroyo y sus funcionarios volvieron del supermercado con el changuito vacío", continuó en una nota firmada para La Nación.
Para colmo, el reportero cataloga como un fracaso la compra inflada de semanas atrás y utiliza la misma palabra cuando el Estado no compra por exceder los precios máximos. ¿En qué quedamos?