Después de conocerse que cientos de periodistas, empresarios, dirigentes y funcionarios fueron espiados de manera ilegal durante el Gobierno de Mauricio Macri por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Julio De Vido se refirió por primera vez al tema y aseguró que "no es algo que deba sorprender" porque es algo que hacían asiduamente. Además aclaró que podría tratarse de un operativo para tapar delitos y garantizar impunidad.
Sobre la expropiación de Vicentín, sostuvo que "es recuperación de soberanía" y que se trata de "un hecho auspicioso". Además, criticó el comunicado de la oposición a través del que cuestionaron la medida.
En diálogo con Dady Brieva en Volver Mejores, por El Destape Radio, el exfuncionario habló de las escuchas que se dieron a conocer luego de que Cristina Caamaño, la actual interventora de la AFI, a partir de documentación encontrada en una de las cajas fuertes del organismo, pidiera que se cite a indagatoria a Macri y a sus jefes de inteligencia, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.
"Me da la sensación que nosotros somos perseguidos y todas las causas que tenemos armadas están hechas en base a esas escuchas y a todo un operativo. Las escuchas son un ladrillo en el edificio. A eso hay que sumarle lo que hacía Carlos Stornelli y Claudio Bonadío, todos trabajaban en una sola organización y con un sólo objetivo que es el lawfare", aseguró. Y agregó: "Tengo miedo de que muchos de estos supuestos espiados lo que estén buscando es impunidad a través de estas escuchas que surgen a delitos que han cometido y que puedan ser víctimas".